El diario de una chica con el corazón roto

Quería ser fuerte....

No me sentía bien... Todo iba mal. Mi familia no era unida. Las metas no están establecidas. Quien administraba el dinero en mi familia lo gastaba en bebida. No le importaba nada. Siempre habían discusiones por todo. Hasta por quien dejaba una luz que encendida. Era increíble. Yo quería una familia unida y feliz pero no la tenía, o al menos eso era lo que mis ojos veían y mi corazón sentía. Quería que todos fuéramos juntos a la iglesia. Quería salir los sábados en familia y los domingos tener un día de películas. Quería salir al parque junto a ellos. Quería una familia normal. No una donde siempre los problemas existían. Necesitaba eso.... Yo intentaba se fuerte pero cada vez que un problema por más mínimo que fuera sucediera lágrimas bajaban rápidamente por mis mejillas. Odiaba los gritos y las discusiones y ese era mi diario vivir... ¿Se supone que me acostumbre? ¿Se supone que para mi eso se volviera normal?.... No toleraba eso en mi familia.... No podía más con eso. Intentaba ser fuerte pero mientras mas lo intentaba más débil me volvía. Amaba ver aquella única familia que compartían juntos todo el tiempo. Salían, paseaban, se querían. Era envidia lo que le tenía a esa familia pero envidia no mala era envidia buena. Quería una familia así de unida y feliz pero no la tenía. No sabía si seguir luchando por tenerla o rendirme de una vez por todas. Cada vez más a menudo mis lágrimas se derramaban... Cada vez me consumía más pensar como cambiar mi familia.... Cada vez Intentaba ser mas fuerte pero mientras mas fuerte intentaba ser mas débil me volvía.

Kia Pellicier