Different points of view (Sammy Wilk y tu) PAUSADA

Capitulo 2

"There ain't no need to cry no more. When you break my heart into twenty four. I'll pick up the pieces you left. If you think I'm coming back, well, don't hold your breath. I ain't your mister, 'cause I'm breakin' up with ya Shoulda' laid down with your sister Go now, here's my middle finger" 

La canción de R U Crazy de Connor Maynard sonó en mi móvil como señal de que ya era hora de levantarme. Cogí el teléfono en mis manos y mire la hora al tiempo que para la alarma, las 7:15 am, ¿he dicho ya que odio las clases? Bueno, por si no le he hecho...Odio las clases. Para lo único que sirven es para levantarte temprano, comprobar como se siente un zombie y que los más "Guays" te miren y te critiquen en voz baja, claro que también son el medio para aprender, sacarte un carrera y llegar a ser algo en la vida, pero eso es lo de menos. 

Me levante vagamente de la cama y fui directa al cuarto de baño a darme una ducha. Mientras en agua fría recorría mi piel yo tarareaba alguna que otra canción de Katy Perry. Cuando termine me envolví  en  la toalla y fue directa al armario para coger la ropa que me acompañaría a la prisión que llama "Instituto". Me decidí por unos vaqueros negro rasgados, una camiseta negra de tiras y mis All star negras. Cogí un suéter largo del mismo color y fui al baño a peinarme y lavarme los dientes. Me aplique un  poco de espuma en el pelo y listo, termine de lavarme los dientes y al salir cogí mi maleta y baje las escaleras hasta el salón. Pase por la cocina y me despedí de mis padres al tiempo que cogía una manzana y la guardaba en la maleta. Salí de casa y camine hasta el instituto mientras escuchaba con los auriculares la canción de Sugar de Maroon 5. 

Después de unos 10 minutos llegue al infierno. Camine por el césped hasta encontrarme con mi gran amiga Alisson Baker. Una chica alta, delgada y guapísima. Tenia unos ojazos azules y el pelo rojo. A veces me preguntaba como podía ser mi amiga.

-¡Hola pequeña pandicornia lunática!- Ah sí...era por eso.

-Hola Alisson.- dije con la mejor sonrisa que podía teniendo en cuenta que eran las 8:00 am.

-¿Hola Alisson? ¿En serio? ¿¡ HOLA ALISSON?!- dijo...bueno, mas bien grito, Alisson.

-Vale vale...¡Hola unicornio vomita regaliz!- dije con una falsa emoción.

-Eso esta mejor- respondió con una sonrisa satisfactoria. 

-Hey! Locas salidas del manicomio.- Saludo Max con la mano mientras se acercaba hacia nosotras. Max Sanders, mi mejor amigo, el único chico que me ha apoyado desde siempre.

Después de intercambiar abrazos y comentarios del fin de semana, caminamos al interior del edificio. Al entrar, se veía un enorme pasillo lleno de taquillas y de miradas que apuntaban hacia...¿mi?

-Ejem...- oí una voz carraspear a mis espaldas.- ¿Podrías quitarte de mi camino engendro?- al darme la vuelta vi que se trataba de la zorra de Britanny Evans...como no, solo ella podía tener una voz tan arrogante. Britanny Evans era...¿como decirlo? Ah, sí... la reina del instituto. Una chica rubia, alta, delgada, con los ojos azules y un cuerpo de infarto, aparte de su arrogancia, chulería y su enorme...no, no...su descomunal ego.  Iba por los pasillos como si estuviera en su casa, tenia una jauría de sirvientes detrás de ella a todas horas, y ya ni mencionar a sus clones, Lily y Amber. Me aparte a un lado para que la zorra con extensiones pasara. Me miro por encima del hombro y después de susurra la palabra "pringada" paso por mi lado y siguió su camino. 

-Ojala algún día se caiga por las escaleras con esos tacones y se parta el cuello.-dijo Max mirándola con cara de asco.

-Algún día pasara, créeme.- dije colocando mi mano sobre su hombro.

-¿Cómo lo sabes?- me pregunto confuso.

-Porque cada día antes de acostarme le hecho una maldición gitana.-respondí con una cara perversa.

-Ves,- dijo Ali- por eso prefiero ser tu amiga.- tras decir eso los tres nos empezamos a reír y nos dirigimos hacia la clase de Biología.

 Al entrar vimos casi todos los asientos ocupados, no conseguimos sentarnos los tres juntos, por lo que Ali se sentó en la tercera fila, y yo y Max en la última, el uno al lado del otro, eran los únicos asientos libres, aparte de uno al lado de una clon de Britanny, Amber. El profesor entró en la clase unos segundos después, y dos minutos más tarde llego el último alumno que faltaba, Sammy Wilkinson, sí, Wilkinson, como la señora Wilkinson, para los que todavía no lo hallan pillado, es su hijo. Sammy y yo nos conocemos desde que nacimos, pasamos toda la niñez juntos, nuestras madres tenían la esperanza de que nos enamoráramos y formáramos una preciosa familia, de hecho, de eso era de lo que hablaban TODOS los domingos cuando los Wilkinson venían a cenar a casa, todavía lo siguen asiendo, pero la diferencia es que Sammy prefiere salir de fiesta a salir a cenar con sus padres a casa de sus vecinos, lo cual es normal. Lo prefiero así, yo y Sammy nos dejamos de hablar cuando entramos al instituto, el pertenece al grupito de los "Populares" y yo a...mi grupito, no le hemos puesto nombre aún, aunque muchos nos denominan Frikis, raros, tenebrosos, supongo que somos todo eso junto. 

-Valla señor Wilkinson, veo que se le ha atrasado el despertador.- dijo irónicamente el Señor Brown, nuestro profesor.

-Para nada, es solo que a veces se me olvida donde esta la clase.- dijo con un aire de superioridad Sammy.

-Bueno, la próxima vez, hágase un mapa.- respondió el profesor y yo, Max y Ali, junto a otro alumnos reímos por lo bajo. 

Cuando Sammy se iba a sentar en el único sitio libre, al lado de Amber, el profesor lo detuvo.

-Ni se le ocurra Wilkinson, no creerá que soy tan tonto como para dejarlo sentar al lado de sus amiguitos después de haber llegado tarde. No, no, no. El señor Sanders se sentara ahí, y usted al lado de la señorita Anderson.

-¿Qué? ¿Por que? Es él que ha llegado tarde, ¿por que me castiga a mi?-dije levantando las manos.

-No lo considere un castigo señorita Anderson, si no, una especie de sacrificio por el bien común.

-Pues vale.- dije apoyandome en el respaldar y cruzando los brazos. 

Sammy camino hasta el asiento y se sentó mientras me miraba.

-Y pensar que hace unos años nos peleáramos por sentarnos juntos.- me dijo Sammy en voz baja.

-Sí, bueno,-dije mirándolo mal- eso era antes de que te convirtieras en un capullo.- Sammy se limito a sonreír y miran hacia delante y yo hice lo mismo.