Capítulo 47: Erika vs Helio

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Capítulo XLVII

ERIKA VS HELIO

De nuevo contaban con la ayuda de Alana y de los moguris, cuyos expertos pilotos en tecnología e ingeniería aérea los habían ayudado en varias ocasiones a salir de serios aprietos. Sin duda le debían mucho a la pelirroja, ya que sin ella y sin Valor Alado no habrían conseguido nunca llegar hasta ahí, y en aquellos momentos la necesitaban ahora más que nunca.

Gracias a su habilidad y destreza a los mandos de la aeronave, Alana hizo todo el esfuerzo posible para que Valor Alado diera lo mejor de sí, alcanzando velocidades tan altas que incluso los tripulantes de a bordo tuvieron que agarrarse a algo para no caer al suelo. Viajando a casi una velocidad supersónica, atravesaron en apenas un par de horas el extenso y profundo océano, rumbo a su próximo destino.

Sabían que lo que les esperaba por delante no sería nada fácil, y que quizá en las próximas horas todo podría acabar definitivamente para ellos. Una larga y peligrosa noche los aguardaba.


No tardaron en llegar a las costas del árido y desértico continente este, aún siendo tempranas horas de la madrugada. Volaron directos hacia la ciudad oasis de Vildenor, rodeada por un extenso bosque profundo a su alrededor, y en cuyo lugar Ray se unió finalmente al equipo. El grupo entero recordó las aventuras vividas en el Bosque de la Muerte, durante su viaje tras visitar la morada de Alejandro, y desagradables recuerdos invadían su memoria.

Una vez que cruzaron la foresta por el aire y se internaron de lleno en la ciudad, todos centraron su atención en la siniestra y oscura nube negra que cubría toda la ciudad. A pesar de ser de noche, se notaba a simple vista que aquella inmensa nube no era normal, y la reconocieron al llegarle el terrorífico recuerdo de un pasado no muy lejano:

- ¿¡Eso...eso es...!?- exclamó Eduardo, perplejo.

- La famosa nube negra- afirmó seriamente Rex- La misma que apareció con la evaporación de la sangre negra, cuando luchamos contra Alejandro.

Todos reconocieron en ese momento el desagradable proceso de descomposición del cadáver del mago oscuro y de los escalofriantes sucesos paranormales que ocurrieron después, tras derrotarlo:

- Eso significa que Derriper está ahí, ¿verdad?- preguntó Erika, seria y decidida.

Jack asintió con la cabeza, también con el rostro serio, y señaló en una dirección diciendo:

- Concretamente allí.

El resto de sus compañeros dirigieron la vista donde el mago señalaba, y se sorprendieron un poco al ver lo que indicaba. Una serie de tres rascacielos semiderruidos en la lejanía los dejó por un momento atónitos. Allí, justo por encima de los tres altos edificios, parecía concentrarse el núcleo de la nube negra, y a partir de ahí se expandía lentamente por toda la ciudad:

- Esos tres rascacielos me suenan- comentó Cristal, pensativa- ¿No era ésa la casa de Alejandro? ¿Dónde nos llevó una vez?

Se dieron cuenta de que la princesa tenía razón porque los demás recordaron en ese instante que así era. Fue en ese mismo lugar donde el mago oscuro los invitó una vez a entrar, y el mismo en el que en dicha azotea se celebró la boda entre éste y Erika. La chica todavía recordaba con amargo el momento en que besó a Alejandro en los labios frente al altar.


- Los tres edificios siguen en el mismo lamentable estado que lo dejamos durante nuestro último combate- comentó el perro, en cuyo collar alrededor de su cuello se encontraba la esfera de invocación de Ifrit- Sin duda, el poder de los guardianes de la fuerza es increíble.

Final Fantasy: Memories of a PromiseWhere stories live. Discover now