Sólo Consuelo (Kai /Jong In)

Ella regresó

Luego de tantas insistencias de su madre decidió hacerlo, ella no podía seguir ocultando aquello, a pesar de lo que pasó entre ellos, Kai merecía saber la verdad, esa era la razón por la cual ahora se encontraba de nuevo ahí en Seúl, luego de casi dos años pensaba que lo más probable era que él le olvidara por completo, esperaba que su encuentro no fuera tan terrible.

Llegó a su viejo departamento, tenía suerte que se había desocupado justo cuando iba a llegar, dependiendo de lo que sucedería iba a estar mucho o poco tiempo ahí, suspiró con pesar, una gran tormenta se vendría encima de ella pronto.

****

Para Kai el tiempo había pasado muy rápido, se dedicó a su trabajo por completo, a sus amigos  y familia, seguía pensando en ella pero ocasionalmente, el hecho de estar soltero sin ningún tipo de acercamiento con otra mujer lo delataban, aun así él era feliz.

Caminaba por la calle donde se ubicaba el edificio de Natalie, solía caminar ahí con sus perros en sus tiempos libres, hubiera sido bueno que se conocieran sus perros con el de ella, habría sido divertido, mientras pensaba en eso alzó la vista, una cabellera rubia se movía por la calle, sonrió al pensar lo parecida que era a la de cierta chica, siguió caminando sin prestar mucha atención.

-¿Kai? - alzó su vista de nuevo sólo para encontrarse con esos ojos azules con los que había estado soñando por casi dos años

-¿Qué haces aquí? - preguntó pensando que estaba soñando de nuevo, ella sonrió ligeramente, no era una verdadera sonrisa, era más como por inercia

-Acabo de llegar a Seúl - contestó, no podía creer que ya se había encontrado tan rápido con él sin querer 

-¿Enserio? - preguntó mirando el edificio donde vivía - ¿vivirás de nuevo aquí? - ella asintió lentamente, ambos se sentían algo incómodos, los perros de Kai se acercaron a Natalie olfateándola

-¿Son tuyos? - se agachó para acariciarlos

-Sí - la observó detenidamente, casi no había cambiado en dos años pero sentía que algo era diferente en ella, no sabría decir qué sólo así lo sentía

-Son muy lindos - sonrió para los perritos - mi pequeño Jake murió hace algunos meses, justo cuando nació Jong Un - dijo sin pensar

-¿Jong Un? - preguntó Kai curioso, era un nombre bastante curioso 

-Mi sobrino - dijo ella rápidamente al darse cuenta de su error 

-¿Tenías hermanos? - ella miró hacia otro lado 

-Sí, tengo un hermano - él aceptó eso sin pensarlo mucho - ¿cómo has estado? - preguntó de repente cambiando de tema, Kai quiso gritarle que extrañándola pero se contuvo

-Bien, he estado bien, ocupado con el trabajo - sonrió ligeramente, sus perros estaban algo inquietos 

-Me alegra escuchar eso - él frunció el ceño, no esperaba que estuviera tan tranquila luego de encontrarse, posiblemente ya le había olvidado y hasta tenía pareja 

-¿Y tú? ¿Has estado bien? - Natalie asintió - que bueno - dijo simplemente - ¿será que podemos vernos de nuevo? - ella lo miró fijamente - hay algunas cosas que quiero aclarar contigo 

-Me parece bien, dame tu número - ambos intercambiaron números y se despidieron, al parecer el destino los quería poner de nuevo el uno enfrente del otro

****

Natalie esperaba impaciente en la cafetería en la que alguna vez trabajo años atrás, había quedado de verse con Kai ese día, estaba tan nerviosa, al fin le diría la verdad sólo que esperaba que no se enojara con ella, tomaba su café cuando él se apareció con unos jeans y playera blanca.

-Lamento llegar tarde, el tráfico estaba terrible - le dijo al llegar, le saludó de beso algo que la confundió, aunque lo que más le estaba poniendo nerviosa era su presencia, se veía tan bien que por un momento olvidó que hacía allí 

-No te preocupes - miró hacia otro lado, debía tranquilizarse, Kai pidió un café para acompañar a Natalie - bueno, ¿querías decirme algo? - él asintió 

-Sí, desde hace tiempo he querido verte ¿sabes? no he dejado de pensar en ti desde que te fuiste - ella alzó una ceja, no pensó que le diría eso - sé que fui un tonto - negó - un imbécil, pero he cambiado, todos estos años estuve en terapia, caí en una gran depresión por mucho tiempo, por eso me hundí en el alcohol - Natalie no se esperaba eso 

-¿Te diagnosticaron depresión? - preguntó interrumpiéndolo

-Sí, realmente no me había dado cuento yo, Kyungsoo fue el que me lo dijo un día, gracias a su apoyo me rehabilité - le siguió contando - quiero que me perdones Natalie y que me des otra oportunidad, pido mucho lo sé - ella comenzó a negar, no estaba lista para escuchar todo eso, él se empezó a preocupar por su reacción - no lo arruinaré está vez, confía en mi - rogó

-No Kai, no - empezó a decir con hilo de voz, no sabía que más decir, ¿podía volver a confiar en él? sacó su celular y buscó una foto, se la enseñó, él miró la foto sin entender, en ella había un pequeño niño de un año aproximadamente, tenía un cabello negro, ojos cafés y una piel algo oscura, se parecía mucho a él - es tu hijo Kai - regresó la mirada hacia ella sin creerse todo eso 

-¿Mi hijo? - articuló a duras penas, miró más la imagen y comenzó a pasar otras, habían más del pequeño, estuvo pasando varias hasta llegar a una donde Natalie mostraba su barriga de embarazo - ¿Nuestro? - ella asintió con la mirada dura, se levantó de ahí 

-En un semana vendrá para que lo conozcas, luego de eso regresaré a América - él se levantó también 

-¿No pensarás en lo que te dije? - preguntó, ella frunció el ceño

-No tengo nada que pensar Kai, sólo vine para decirte que tienes un hijo, entre tú y yo no hay nada - se fue de ahí dejándolo con mucho en qué pensar