Capitulo 9

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MARATON 1/2


Y lo dijo así sin más. Bueno... ¿Qué tenía de malo? No me iba a desnudar, me iba a quedar en ropa interior. Me levante de la cama, sentía la mirada de Yayo en mí. No me acordaba de los mareos y me levante muy rápido, pero algo evito que me cayera. Yayo estaba de pie aguantándome por la cintura. Solté un gemido, estaba demasiado cerca... hasta podía notar su aliento en mi cara. Ahora hacía más calor, Yayo me seguía cogiendo... tenía un brazo en mi cintura y con el otro me empezó a desvestir.

Mire a su cara y estaba intentando evitar que me cayera. Puso la mano que tenía libre bajo mi camiseta y me la empezó a subir lentamente. Cuando Yayo me rozaba la piel, sentía un escalofrió recorrer por mi cuerpo. Termino con la camiseta y la tiro lejos, ahora coloco los dos brazos en mi cintura y me pego más a él fuertemente. Empezó a respirar con la boca abierta en mi oído y aunque no lo creáis era muy excitante, puso su boca en mi cuello y me empezó a dar besitos. Yo puse mis manos en su pecho intentado apártalo pero cuando más fuerte lo intentaba apartar yo, más me fuerte me cogía él. Sus besos en mi cuello empezaron a más, luego me lamio mi cuello, lo que me provocó más cosquillas, gemí. Empezó a subir dándome besitos hasta mi boca y paro en la comisura.

Se apartó de mí con los ojos cerrados, me dejo cuidadosamente en la cama sentada, yo estaba atónita, no sabía lo que estaba pasando... pero me gustaba. Llevo su mano a mi short y me lo desabrocho, luego bajo la cremallera y me quito el pantalón y lo dejo en el suelo. Ahora estaba yo en braguitas y sujetador... y digamos que este no era mi mejor conjunto, pero al parecer esto no le importaba mucho a Yayo. Me empujo suavemente y yo no me impuse, me tumbe en la cama y Yayo se subió encima de mí. Empezó a darme besos desde mi barriga hasta mi cuello... pasando por mis senos.

Estoy llegando a más con Yayo de lo que había llegado con mi novio, Yayo me mordió en el trozo de mi seno que se me veía por el sujetador lo que produjo que yo gimiera. Llevó sus manos a mi pelvis y con el dedo gordo empezó a hacer circos en bajo vientre. De mi boca salían gemidos y se le escapo más de uno a Yayo. Empeche a sentir unas cosquillas en mi feminidad... en cierto modo me decía que quería sexo... pero yo no, mi cabeza no lo quería. Pero esto había empezado y yo no sabía pararlo.

Yayo me bajo un poco más la braga y siguió con su masaje, doble mis piernas porque sentí que salía que iba a salir un flujo, oh dios... me iba a correr. Escuche una risa de Yayo, él me miro a los ojos y se acercó lentamente a mí, llevando sus manos por todas mis curvas. Entrelazo sus manos con la mía y así evitaba que yo lo parara. Me dio besos en mi pecho e iba a subir a mi boca y yo gire la cabeza. Él me beso en el cuello y me soltó las manos, se quitó encima de mí. Se puso al lado mío tumbado en la cama, soltó un gemido y me dio la espalda. Mi respiración se agito, cerré mi boca y me gire a la dirección que estaba Yayo. Ahora claramente no me iba a poder dormir. Pase mis brazos por su espalda desnuda... ¿Qué podría haber pasado?

- No le digas a nadie lo que viste- salto de pronto.

- ¿El qué?- pregunte, ahora mismo yo estaba atónita.

- Que me viste llorando- dijo serio y se giró, quedamos cara a cara.

Recordé cuando me lo encontré fuera, que él estaba llorando.

- No lo diré.

- Prométemelo- paso su mano por mi cabello, paro en la barbilla y su otra mano estaba en mi trasero, me acerco a él- prométemelo ___- parecía que estaba susurrando a mis labios, mi nombre salido de su boca sonaba mucho mejor.

- Te lo prometo Yayo...

Cerré los ojos ¿por qué no me besaba? Esa preguntaba me estaba matando.

- ¿Algún día me contaras por qué llorabas?- dije susurrando, él no se había alejado.

- Quizás algún día- me volvió a tocar el pelo.

Tengo unas ganas de rozar sus labios, de probarlos... Subió la cabeza y me beso la frente

- Gracias- me susurro al oído y bajo cuidadosamente hasta mis labios

Solo nos separaban una fina capa de aire, se acercó un poco más a mí. Puso sus manos en mi cintura y me pego más a él, estábamos encajados, nuestros cuerpos parecían estar hechos el uno para el otro. Pero él separó la cabeza, esta noche no habrá beso.

- Mañana te levantas pronto para que nadie te vea salir de mi cuarto, no quiero levantar sospechas.

Se giró y yo me gire, nos dimos la espalada, yo cogí mi móvil y puse la alarma para las 6... me vestiré e iré hasta la ala de las chicas y luego iré a desayunar, ya que en esta semana no hace falta los libros y cuando se terminen las clases iré a pedir una copia de mi llave.

Briiiiii Briiiiiii. La alarma del móvil.

Lo cogí corriendo y lo apague antes de despertar a Yayo. Me levante de la cama despacio, se me habían ido todo los mareos. Estaba perfecta, recogí mi pantalón y mi camiseta y me los puse. Luego fui al cuarto de baño... me mire en el espejo y me eche un poco de agua. ¿Qué había pasado anoche? Mejor olvidarme de todo, me peine el pelo con las manos y me fui a ponerme los zapatos, Yayo seguía dormido... Faltaba media hora para que tocara la alarma y todo el mundo se despertara, mire a Yayo por última vez, me puse las gafas y salí de la habitación

Mundos Opuestos (YayoGutierrez)Where stories live. Discover now