Ojos Grises Intensos (Completa En Dreame)

capitulo 5

- Espero que te guste la tailandesa- comenta mientras pone el vehículo en marcha.

-no puede ser ¿es en serio?-respondo con asombro.

-¿qué?-pregunta el curioso.

-es mi comida favorita y por falta de dinero no he podido comerla hace ya más de un año.- comento muy animada.

-eso es magnífico, por cierto también es mi comida favorita- me sonríe.

El resto del camino lo pasamos en silencio, el maneja cuidadosamente, mientras yo cambio las emisoras ya que no encuentro ninguna canción que me guste. Cuando menos me doy cuenta Daniel ya está estacionando el auto en la playa de estacionamiento.

El restaurant se ve muy lujoso, al entrar veo solo a gente de clase alta, con caros trajes, algunos conversan amenamente y otros solo están en su celular. Todas aquellas personas intimidantes, me hacen sentir como un pez fuera del agua.

Daniel

Esmeralda se ve contenta eso quiere decir que estoy haciendo bien mi trabajo de reconquista, necesitaba estar con ella nuevamente y se me hacía reconfortante compartir con ella.

Caminamos por el restaurant hasta llegar a la mesa que había reservado hace unas horas atrás, al llegar corro la silla de esmeralda y la invito a sentarse, luego yo me posiciono en frente de ella. A los pocos segundos un garzón se nos acerca.

-buenas noches, señorita, caballero.- dice el chico mientras nos entrega la carta. Cuando le entrega la carta a Esmeralda se la queda viendo más de lo necesario, una sonrisa se expande por su rostro, pero miro a esmeralda y ella no se ha percatado, mira la carta atentamente. Veo al chico con el ceño fruncido el parece notarme y sorprendido se va. No son para nada celos, o eso intento recalcarme yo mismo. Intento seguir con mi postura de buen chico, aunque se me vuelve un poco difícil, Esmeralda se ve realmente bella, en lo único que pienso en este momento es en llevarla a la cama. Sin darme cuenta estoy tocándome los labios y mirando a Esmeralda.

-¿bueno y entonces que deseas pedir?- pregunto tratando de pensar en otra cosa que no sea en lo bella que esta la mujer de ojos azules.

Ella me observa y luego vuelve a mirar la carta, se muerde el labio, apto que no pasa para nada desapercibido, eso me enciende aún más, la veo pensar hasta que vuelve a posar su mirada en mí.

-pediré un Thai ice tea, y de comer pad thai.

-excelente elección- contesto tocándome la barbilla.

-¿y tú que pedirás?- pregunta ella.

-lo mismo que tu- ella sonríe y su sonrisa me parece muy bella.

La cena pasa tranquila esmeralda me cuenta muchas cosas de su vida como que vive sola, no sabe nada de su familia desde hace más de un año y trabaja todo lo que puede para juntar dinero y viajar por el mundo. Sus formas de expresar hacen que disfrute realmente la cena, me gusta su forma de pensar, es como una chica nerd sexy.

Me sorprendo al pensar en el hecho de que ella ha actuado como si nada hubiera pasado antes, si hubiera sido cualquier otra mujer estaría tan dolida que con suerte soltaría algunas palabras, pero ella se ve contenta.

Me bajo del auto y le abro la puerta, extiendo mi mano, Esmeralda me mira con algo de recelo pero termina tomándola de todos modos.

-bueno...- da un brinco pequeño tratando de esquivar un pequeño charco de agua- ya debo entrar, lo pase muy bien hoy- sonríe- nunca pensé que te gustara la comida agridulce- comenta contenta.

-me encanta, todo lo que sea distinto a lo normal- me acerco poco a poco a ella, por un momento retrocede un poco, pero entre lazo mis manos con las suyas y se detiene, sigo acercándome hasta que quedamos tan cerca que chocan nuestros torsos. Entonces nos fundimos en un beso, intento que sea lento para que ella no se asuste no quiero que piense que quiero solo sexo, pero se deja llevar y hace que el beso sea tan tierno que una corriente eléctrica se esparce por todo mi cuerpo, luego pasa sus delicadas manos por mi torso hasta llegar a mis hombros dejando descansar sus brazos ahí, yo por mi parte estoy tan fundido en el beso que la abrazo fuertemente sintiendo que debo protegerla. Al cabo de algunos segundos nos separamos, yo me quedo petrificado, nunca había dado un beso con tanto sentimiento.