Una sola alma

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Al día siguiente desperté de una manera extraña. Mi cama era muy cómoda, en especial ahora, estaba acostada bajo muchas cobijas muy calientes y con un colchón muy acolchonado, y muchas almohadas igualmente suaves. Imagina esas camas de los lugares en donde venden muebles, están llenas de cobijas, se ven tan suaves que te entran ganas de echarte una siesta, mi cama era algo parecido, pero mucho más grande.

Sentí desorientación, por lo que me senté rápidamente, en el reloj vi que ya era medio día, después reparé en cómo me encontraba yo. Palpé mi cabeza, al parecer a mi cabello se le había ocurrido esponjarse y hacerse nudos por doquier, mis ojos estaban bastante hinchados, sentía el sudor recorriendo mi cuerpo, pero sobretodo no estaba del todo feliz. Salí de la cama torpemente y me dirigí hacia el comedor, allí ya se encontraban mis padres almorzando tranquilamente.

Saludé efusivamente a mi padre que se mostró sumamente sorprendido, luego a mi madre, comimos juntos mientras les contaba lo bueno de Midgard, guardándome las anécdotas dolorosas.

-¿Y Loki? ¿En dónde está?-dijo mi padre entusiasmado, crucé una mirada con mi madre y supe que ella se encargaría por el momento.

-Se quedó en Midgard-explicó mi madre, y agregó algo más, pero ya no escuchaba, acabé de comer y me fui a recostar nuevamente, lloré por un momento, necesitaba eliminar esta tristeza y luego todo estaría bien. Oí unos pasos acercarse, pero como estaba de espaldas a la puerta no pude ver quién era, no tardé en darme cuenta de que era mi madre, pues solo ella podía acariciarte tan suave y tiernamente que te lleva a otro mundo.

-Ya no sufras, haz lo que tu corazón te diga-dijo mi madre. Puede sonar bastante tonto que me niegue a amar solo porque en el pasado me rompieron el corazón, pero es que en realidad hay otra razón, otra oscura razón.

-No estoy segura-repliqué.

-Vamos (Tn) _____, si con tan solo hacerlo te sentirás mejor, lo quieres y eso se nota-su sonrisa me dio seguridad y supe que ella no se equivocaba. Nos dijimos un par de cosas más y mi madre se fue dejándome sola con mis pensamientos, bueno, realmente no necesitaba pensarlo más.

Fui directamente a la ducha, el agua caía por mi cuerpo llevándose todo. Los problemas, el dolor y los malos recuerdos. Cuando salí, pensé que sería una buena idea ponerme un lindo vestido blanco hasta los tobillos, nunca antes lo había usado, esta sería una buena ocasión.

Me maquillé muy poco y arreglé mi cabello de manera que cayera en cascada y sin agarrarlo, no use joyas, me dirigí hacia el aposento de mis padres, allí les dije mis planes aunque solo mi padre se sorprendió, luego, ambos me dieron su bendición y me preguntaron si no deseaba que el carro de oro y plata volador (y con eso me refiero literalmente a un coche como los de papá Noel, todo de oro con algunos detalles de plata, tirado por el propio viento y que me podía llevar a dónde quisiera) me llevara. Lo negué rápidamente, un viaje en el Bifrost me vendría bien contra los nervios, respiré una vez profundamente, decidí que iría caminando por el pueblo hasta llegar a dónde el Bifrost se conectaba con los demás mundos.

Obviamente todos me miraban como un fenómeno. ¿Qué hacía la malcriada hija del rey aquí? ¿A dónde se dirigirá? ¿Por qué va vestida tan elegante? Y la última y la más extraña, ¿Por qué nos sonríe? No le di importancia a ninguna y seguí caminando con una sonrisa. Al llegar un montón de emociones me invadieron, pero sobretodo un nerviosismo un poco extraño. Le pedí amablemente a Haimdall que me llevara a Midgard y aunque no especifiqué un lugar, unos minutos después me encontré en la puerta del edificio de operaciones de S.H.I.E.L.D.

No sabía que hacer exactamente, tampoco sabía en dónde se encontraba Loki, pero imagino que necesito ponerme al corriente, así que entré, directamente a la oficina de Fury, y allí el panorama no se veía muy alentador, en varias pantallas se veían varios cuadros de la batalla, allí estaba el equipo de Los Vengadores, todos se veían mal, cansados y heridos, mientras luchaban con algo parecido a robots. Ante las pantallas estaba Darcy y varios agentes más, me acerqué lentamente mientras miraba, aun estando en esa situación lo único que ocupaba mi mente era él.

Te dije que no te enamores (Loki y Tú)Där berättelser lever. Upptäck nu