Y Empezamos con un 'Hola' (Dipper y tú) #Libro1

7. ¿También tienes un diario? y celos...

Después de ver la película (que por cierto estuvo muy aburrida y tardó mucho), _____ se fijó a su lado y vio a su prima dormida como marmota en el sillón.

Sonrió. Fue a su habitación y tomó su celular. Bajó y le tomó una foto a Pacífica, la cual tenía todo el pelo alborotado y un hilo de baba que caía de sus labios.

—Esta toma es buena —susurró _____ tratando de no reír—, al rato la subo a Facebook ó Twitter...

Pacífica se empezó a mover. Oh, oh, se iba a despertar.
______ rápidamente subió las escaleras con dirección al baño de su cuarto, se desvistió y se metió a la ducha para darse un baño. Cuando terminó, se enredó la toalla en el cuerpo y empezó a elegir ropa para su cita... espera, ¿cita? ¡no! es sólo una salida de amigos. Dipper lo dijo bien claro.

Se puso ropa cómoda; tomó unos jeans azules y una blusa-vestido color morado pastel. Se calzó con unas lindas zapatillas negras con brillos de colores y se abrochó su pulsera de plata con dijes. Unos aretes pequeños plateados adornaban sus orejas y un delicioso perfume emanaba de ella. Decidió dejar suelto su cabello y lo rizó (si lo tienes rizado, imagina que te lo alacias) con una cofia plateada.

Esperó un rato a que Dipper llegara, Pacífica aún no despertaba y habían globos con agua a su lado.
Bueno, al menos sabía que podía hacer para divertirse en lo que Dip llegaba.

Con el castaño...
Narra Dipper:

Me estaba peinando para mi salida con _____ y Mabel no dejaba de darme lecciones de "amor".

—Y recuerda que cuando te de la mano, la tomas con delicadeza para que se sienta segura contigo —decía dando vueltas como niña enamoridaza por todo el cuarto—, y cuando ella vaya a sentarse tu...

—Ya entendí, Mabel —interrumpí fastidiado de las lecciones—. ¿Pero hasta cuándo dejaré de decirte que sólo somos amigos?

—Hasta que sean pareja —contestó burlona mientras se sentaba en su cama.

Yo rodé los ojos y empecé a ponerme mi ropa, claro que le dije a mi hermana que saliera de la habitación.
Me puse una camisa color negra con algunas partes blancas, mis shorts de jean azul, unas converse negras y mi típico chaleco azul. Claro que me puse mi gorra con un pino.

Salí del cuarto ya listo para ir con ______, pero no me esperaba encontrarme con Mabel y un rociador en sus manos.

—Mabel... ¿qué vas a hacerme?—pregunté asustado.

Ella se fue acercando y acercando y acercando hasta que... ¡splash!

—¡Mabel! ¡No puedo ir empapado de agua con ______! —grité— ¡te voy a...!

—Tranqui, tranqui, no es agua. Es colonia para hombre... bueno, la colonia en sí es agua, ¿no?

Rodé los ojos.

—Huele... bien —dije olfateando mi playera.

Mi hermana me guiñó un ojo.

—Ahora ve por ella, tigre...

Bajé las escaleras un tanto ruborizado y me dirigí a la salida.

—¿A dónde vas tan guapo, chico? —preguntó una voz femenina detrás de mí.

Wendy.

—Urm... c-con una... chica —respondí nervioso mientras me daba la vuelta para encararla.

—Ya veo... ¡que te vaya bien con esa chica! —dijo guiñándome el ojo para luego irse.

Asentí nervioso y tan sonrojado que se me podía notar a kilómetros.