¿Esto qué es?

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Toda la vida creí que estaba completa. De esos pensamientos que creemos que somos, pero a la vez no.

Parte del todos, pero únicos. Aislados en una aglomeración. Lo somos todo y a la vez nada.

Me creía la reina del mundo, estaba en la cima (o eso pensaba). Ahí se encuentra el error, ¿por qué el ser humano busca siempre darle nombre a todo?, ¿es el deseo de quedar en la historia por nombrar o el miedo a lo desconocido?

Siempre creí que las cosas eran unas y unos somos todos, creí hasta que la vi; hasta que la conocí.

Quizás soy una ermitaña con un destino ya trazado de la soledad, pero siempre me gusta pensar que al menos, por un momento, eso se rompió.

Corrompiste todo lo que era y deseaba, no es que desease mucho en todo caso, con oxígeno para respirar me bastaba.

¿Conformista? quizás.

Estaba tan bien ahí que no vi la necesidad, ¡lo juro!, estaba todo tan bien para mí. Ese es otro problema de la humanidad, vivimos encerrados en nuestro propio ser cegados por la soberbia de ser quien tiene la razón con respecto a la realidad.

Viví mi ilusión y morí de la forma más trágica posible: con un corazón roto deambulando entre todos aquellos que se hacen pasar por personas.

- Hola.

Levanté mi vista.

- ¿Qué quieres?

- Hola.- Volvió a decir.

- Deja de hacer ruido.

- Hola...

- Déjame tranquila.

Estaba tan absorta en mí misma que olvidé lo que era estar con otra persona o, inclusive, tan sólo respirar el mismo aire.

- Hola.

- ¿Tú, denuevo?

- Hola.

- ¿No piensas irte?

- Hola.

- ¡Hola!- Me exasperé.

- ¡Silencio!- Me retaron.

Me fui furiosa, "¿por qué me molesta?" pensé.

Me gustaba la idea, pero no estaba totalmente como para hacerla realidad. La quería, lo juro, lo prometo, pero yo valgo más.

Eso era lo que pensaba.

¿Cómo ahora valer si te llevaste todo de mí?

- Hola...

- Hey, tú. Déjame en paz, por favor, no quiero que me echen.

- Quería decir que lo siento.

- Bien, ahora que ya lo hiciste, ¡déjame tranquila!

- ¡Jauregui!- Segunda vez, otra vez, otra vergüenza pasada por su culpa.

Me tuve que ir, otra vez.

La idea de dos en vez de uno es realmente atrayente, dense cuenta. Dos cabezas piensan más que uno.

Un corazón quiere más que el otro.

Una persona piensa más que la otra.

Racionalismo versus Empirismo.

- Hey...

Levanté mi vista con los ojos cerrados, no podía ser ella, no denuevo.

¿Esto qué es? - One shot camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora