Estrella Binaria

Capítulo 12 (parte 1): El espíritu feroz se disfraza con un poco de dulzura.

Un día antes de que el festival meridiano comenzará, con Billy fuimos por nuestra ropa al centro comercial, literal, lo hice caminar con todas nuestras bolsas, no era como si tuviéramos dinero de sobra para comprar muchas cosas; pero en mi caso, mamá me había obsequiado un poco de dinero, lo cual se había hecho lo suficiente luego de que Jack también me obsequiara una buena parte. No busqué ropa cara y de marca, apenas y podía comprar tres mudadas; lo cual, en precio, era lo mismo que una sola pieza de marca.

La primera mañana del festival tuve que despertar muy temprano, era día de semana, el tercer día de esta para ser exactos. El primer día del festival teníamos que usar ropa color plata y, era un color que no me favorecía en ningún sentido, pero luego me metía en problemas con todos si no lo usaba. Me cambié después de tomar una merecida y fría ducha, había comprado un vestido que me quedaba a mitad de las rodillas, era de mangas largas y no tan ajustado; mamá me había hecho comprar flats del mismo color para no parecer diferente a los demás. Odiaba ese vestido, o más bien el color, pero como buena terrícola que era, tenía que sentirme orgullosa de todas las costumbres pertenecientes al planeta que había dado origen a todas las personas que quería y a mí misma.

Bajé las escales, con incomodidad, pues el vestido se subía un poco cada vez que caminaba. Desde la sala de estar, podía escuchar la plática de mi madre y Jack, así que me quedé frente a la puerta de la cocina sólo por no querer interrumpir su intimidad.

─ No puede ser─ habló mamá─; esta cosa es cada vez mejor que la anterior─ aunque no lo veía, podía jurar que ella hablaba de su nueva estufa.

─ Y eso que tú no la querías─ dijo Jack y una ricita se hizo presente.

Se quedaron callados y era el momento perfecto para entrar; pero, Jack volvió hablar e hizo que me quedará a punto de abrir la puerta.

─ ¿Qué piensas sobre tener hijos?

Mordí mi labio.

─ Jack─ mamá lo llamó y pude sentir la dulzura en su voz─. Ya hablamos sobre eso.

─ Lo sé─ la voz de Jack era un poco baja─. Sé que lo hablamos tantas veces; pero, sólo quería escucharte hablar de ello de una manera diferente.

No podía evitar morderme las uñas; ese era un tema delicado. Los hijos, era algo que cambiaría sus vidas, incluyéndome.

─ ¿Qué quieres escuchar? ─le preguntó mi madre.

─ No sé─ le respondió Jack─. Me gustaría sentir emoción en tus palabras, como si, quisieras tener hijos conmigo.

Mamá suspiró.

─ Si quiero hijos tuyos─ le dijo─, no lo dudes. Es sólo, que no es el momento.

─ Lo sé─ dijo Jack─; nunca es el momento.

─ Jack─ mamá uso ese tono de voz, el mismo que usaba cada vez que quería que me calmará o confesará alguna travesura. 

─ Si fuera niña, se llamaría Amanda─ Jack siguió hablando.

Recordé a Amanda Silver, la jefa de Christopher. Sonreí ante eso.

─ ¿Y si fuera niño? ─ era la primera vez que escuchaba a mi mamá seguirle el juego.

─ Creo, que Adam─ le respondió.

─ ¿Sólo nombres que inicia en A? ─ preguntó mamá.

─ Si─ dijo en un tono bajo─. ¿Te imaginas a Elizabeth siendo hermana mayor?

Sonreí.

─ Si, sería una buena hermana mayor.

─ Exacto─ dijo Jack─. Aunque, la diferencia de edades sería mucha; pero, estoy seguro que sería un buen ejemplo para sus hermanitos.