6.

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Justin.

Estábamos en el restaurante italiano con Emma, habíamos venido caminando ya que no quedaba tan lejos de la clínica. El restaurante era muy lindo y elegante, nos sentamos en una mesa al aire libre.

-Y Justin, háblame de ti-dijo Emma sonriendo.

-¿Que quieres que te cuente?-le pregunte.

Dudo unos segundos.

-¿Tienes novia?.

-No-sonreí.

-¿Alguna chica que te guste,estés conociendo o llame tu atención?-volvió a preguntar.

-La verdad es que hay una chica que llama mucho mi atención.

-¿Enserio?.

-Si, lastima que tenga novio pero, ¿sabes algo?-ella me negó-quiero luchar por ella,quiero que sepa que me importa y quiero estar a su lado.

-Que lindo-sonrió-¿cual es su nombre?.

Diablos,no me gusta que me haga tantas preguntas.

-Se llama Madison.

-Lindo nombre.

-Así es-sonreí.

Un chico que supuse que era el camarero, se nos acerco hacia nosotros con una pequeña libreta en su mano izquierda y un lápiz en su mano derecha.

-Bienvenidos a Divina Italia-nos sonrió a ambos-mi nombre es Mark y seré quien los atienda en lo que ustedes estén aquí, ¿puedo tomar su orden o aun no ven que pedir?.

Antes de que pudiera contestar, mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo, lo saque y en la pantalla brillaba el nombre de Amanda.

-Emma-ella me miro-ordena tu por favor, pide lo que quieras para ambos, tengo que atender esta llamada.

Ella me asintió sin problemas, me levante de mi silla y camine alejados de ellos para contestar la llamada.

-¿Que pasa?-pregunte por la linea.

-¿Donde estas?-me pregunto Amanda.

-En un restaurante italiano, estoy con Emma.

Me voltee para mirarla y la vi mirando el menú mientras el camarero le hablaba.

-¿Que restaurante?-pregunto.

-Se llama Divina Italia,esta a unas cuadras de la clínica.

-Esta bien,iré con Liam para allá.

-Bueno.

Algo dentro de mi se apago, realmente quería estar solo con Emma y poder conocerla mas, y hasta yo desconocía la razón del querer eso.

-Te veo allá,nos sentaremos alejados de ti para que no sospeche nada, ¿bueno?.

-Bueno, ahora te dejo, adiós.

-Adiós.

Corte la llamada y guarde mi celular nuevamente en mi bolsillo, respire profundamente antes de caminar nuevamente hacia Emma.

-¿Algún problema?-pregunto cuando me sente nuevamente frente a ella.

-No-le mentí-solo era mi padre.

-Ah-sonrió-Justin, este restaurante es muy caro, me apena que gastes tanto dinero, si quieres puedo ayudarte con la mitad.

Dios, que dulce es.

-Hey tranquila-tome su mano por la mesa-tu come tranquila, ya te dije que yo invitaba.

-Esta bien.

Mentiras Verdaderas |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora