Epilogo

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La vida puede darnos segundas oportunidades para cambiar nuestro camino, sin embargo algunos no saben aprovecharlas y terminan repitiendo las mismas fallas. Pero como bien suelen decir:

"Todo cae por su propio peso".

Y ese parece ser el caso de Ha-Neul y su padre. Quienes están siendo investigados por múltiples delitos, no solo en contra de Min, sino de algunos de sus socios, así que posiblemente terminen en la cárcel. Justo donde se encuentra Julia. Quien resulto no sólo haberse confabulado con Ha-Neul en los negocios, sino que al parecer tenían algo más. Cosa que desde luego no le gustó nada a Sonia, quien está embarazada. Es una pena, puesto que si Ha-Neul va a la cárcel se quedará sola.

Suzy se marchó a Italia, puesto que al parecer fue el mismo Ha-Neul quien se encargó de llenarle la cabeza con ideas respecto a Min, pero ella misma le dijo a él que se había dado cuenta de que había algo entre nosotros el día que nos vimos en el restaurante. Y aunque, aparentemente se había hecho ilusiones, supo perder y se hizo a un lado. Deseándonos la mejor de la suertes.

Mis padres se divorciaron. Resultó que mi padre no estaba al tanto del amiguito de mi madre y al enterarse pidió el divorcio. A pesar de su carácter, parece que él le era fiel y que le tenía respeto. Razón por la que puso fin sin importarle el qué dirán. Me dio gusto por él, quien siempre había vivido cuidando las apariencias. Ella no lo está pasando nada bien, su novio en cuanto supo que no tenía dinero, la dejo.

¿Y qué ha pasado con nosotros en estos meses? Pues Min ahora está al frente de la empresa, fue nombrado director interino mientras se resuelve todo el asunto de la estafa de los Kang. Aunque yo creo que será nombrado definitivamente director, ha hecho un gran papel y sabido manejar el impacto negativo que han tenido los asuntos legales.

―Vamos ―Me indica Vivian tomándome del brazo― Te ves divina, Jenni ―Sonrió.

―Gracias ―Ella es la tía de Min. Quien es su única familia y desde luego que no podía faltar en la boda.

Por mi parte, solo invite a algunas personas del centro de rehabilitación, puesto que no tengo amigos y a mis padres, no los pensaba invitar. Min invito a algunos empleados. Hemos querido realizar algo sencillo e íntimo. Con menos de 50 invitados y sin alcohol. No sólo por mí, sino por mis invitados.

―Vamos, Min debe estar desesperado por verte.

Avanzo por el pasillo cubierto por pétalos de rosa blanca, que marcan el camino hacia Min, mi salvador, mi nueva adicción. Sonríe al verme. Esta tan guapo y no puedo evitar suspirar.

No ha sido fácil por todo lo que hemos pasado, sobretodo él, quien tuvo que lidiar con mi impertinencia y negativa cuando nos conocimos, después con mis recaídas y mi dependencia a él, con mis temores a amarlo. Pero finalmente logramos confesar nuestros sentimientos y aquí estamos, apunto de darnos el "Si" definitivo.

―Una boda particular ―Murmura Dominic, el médico del centro de rehabilitación. Quien resulto ser amigo de Min, otro de sus secretos.

―Algo así ―Sonrió mientras veo como los invitados beben agua de sabor y soda en sus elegantes copas. Algo curioso y chistoso.

―No debes temerle ―Dice.

―Prefiero tomar precauciones ―Ha dicho que algún día podré estar cerca del alcohol sin sentirme ansiosa, pero no quiero tentar al destino. Quiero mantenerme sobria y no perder un segundo de mi vida al lado del hombre que amo.

***

― ¿Te gustó? ―Pregunta Min mientras me quita los zapatos. Estoy recostaba bocarriba sobre la cama, muerta de cansancio. ¿Gustado? Hago una mueca y veo el pánico en sus ojos― ¿No?

AdictaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora