Mi Niñero (Yaoi/Gay)

¿Dónde está Wes?

Giré mi cuerpo y lo miré a los ojos, al sentir mi mirada me observó, sus ojos azules me miraban atentamente, sentí como mis mejillas se iban calentando, él se rió levemente y miró mis labios, yo miré los de él.

Sin decir nada me subí sobre él, James tenía una sonrisa traviesa en su rostro y una mirada pervertida, acerqué mis labios a los de él y lo besé apasionadamente, cuando nos separamos le quité la camiseta rápidamente, él me quitó la mía sin borrar esa sonrisa, yo desabroché su pantalón y se lo bajé, me levanté un poco y me quité el mío, cuando ambos estábamos solo en boxers lo miré, él no apartaba su azulada mirada de mí, intercambió ágilmente nuestras posiciones, con sus dedos comenzó a frotar mis pezones haciéndome gemir, con sus labios me dejó varios chupetones por el cuello y el pecho, metió dos dedos en mi boca, yo los lamí algo nervioso, él me quitó el bóxer, dejándome completamente desnudo y a su merced, despacio metió un dedo en mi entrada, yo hice una mueca de dolor, James me besó y comenzó a mover el dedo.

-Relájate -me pidió al ver lo tenso que estaba mi cuerpo.

Yo como pude traté de relajarme, cuando lo hice comencé a sentir el placer que le brindaba su dedo a mi cuerpo, gimiendo le pedí que entrara el otro, lo cual él hizo con una gran sonrisa en su rostro, mis mejillas estaban sonrojadas mientras miraba a James metiendo sus dedos en mi interior, minutos después él se quitó su bóxer, yo tragué duro y me dieron ganas de salir corriendo al ver lo que él tenía allá abajo.

Ay Dios, así que este es el miedo que experimentan algunos ukes, James se rió al ver mi cara de terror, tomó mis piernas y me hizo rodear su cintura con ellas mientras iba acercando su miembro a mi pequeña entrada, un sudor frío recorrió mi espalda al caer en la cuenta de que James va a meterme su cosita, o mejor dicho su cosa gigante, lo miré a los ojos, en ellos se reflejaba la diversión, el deseo, el cariño y otra cosa más, traté de relajarme otra vez.

Cuando James comenzó a meterlo mi respiración se volvió irregular, me mordí el labio, me dolía mucho, no importa cuántos dedos te metan antes esto no deja de doler al principio, James me sonrió de una manera tranquilizadora y secó algunas de las lágrimas que se me habían salido, ¡mis respetos para los ukes que han tenido que pasar por esto!

-Ja-ames... -lo llamé en un susurro, James lo metió todo de tal manera que me hizo soltar un gemido junto con un quejido de dolor, lo asesiné con la mirada, ¡ese maldito!

-Muévete y te asesinaré -lo amenace, él soltó una risita y se quedó quieto, esperando a que mi entrada se acostumbre al tamaño plus de su miembro.

Una fina capa de sudor cubría mi cuerpo, después de unos minutos comencé a mover mis caderas lentamente, James mordió mi labio inferior y comenzó a dar lentas y profundas embestidas que me sacaban unos vergonzosos gemidos, se siente delicioso, mi rostro se deformaba en expresiones de placer, los ojos de James adquirieron un brillo especial, él tomó mis manos y entrelazó nuestros dedos, entonces comenzó a penetrarme más rápido, yo soltaba gemidos tras gemidos y le pedía que fuera más rápido, yo también me movía, incrementando el placer que sentíamos, miré a James, sus labios estaban entreabiertos, de ellos salían pequeños jadeos, sentí mariposas en mi estómago al verlo, jamás había visto una imagen tan hermosa, él puso una sonrisa pervertida y tocó un punto dentro de mí que me hizo gritar, terminé corriéndome sobre su pecho mientras gritaba su nombre, él lo hizo dentro de mí a la vez que me besaba. Se acostó a mi lado tratando de regular su respiración, me atrajo hacia su pecho y me cubrió con las sábanas, en mi rostro apareció una tímida sonrisa mientras lo abrazaba y bostezaba, esta es la mejor noche de mi vida, terminé quedándome dormido mientras sentía a James abrazarme aún más...

. . .

Cuando desperté sentí una leve caricia en mi rostro, abrí los ojos y miré a James, quien estaba acariciándome y sonriéndome, yo me sonrojé violentamente al recordar lo que sucedió anoche.