─────── 🔞 (oneshots!)
──★ ˙ +18 ̟!! ₍ᐢ. .ᐢ₎
Historias smut que salen de lo
más oscuro de mi subconsciente
enfermo.
No HATE (si no te gusta solo vete
por favor no dejes ningún
...
Título: ¿Besarte está mal? Advertencia: +18 | Contenido explícito sexual (smut) | Relación con diferencia de edad significativa | Temas de inocencia/corrupción | Lenguaje vulgar y detallado | Relación prohibida (hermana menor de su mejor amigo) | Posesividad y dinámica dominante/ingenua | Todo es ficción y consensual entre personajes adultos al momento de las escenas sexuales. No romantizar ni replicar en la vida real relaciones con menores. Este fanfic contiene elementos tabú y no apto para lectores sensibles o menores de edad. Contenido: 1610 palabras.
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Tenías apenas 15 años cuando lo viste por primera vez de verdad. Felix, tu hermano mayor, había traído a casa a su nuevo mejor amigo de la universidad: Kim Seungmin. Él tenía 20, alto, con esa sonrisa sarcástica que siempre parecía ocultar algo más profundo, y ojos que te miraban como si ya supieran todos tus secretos antes de que tú los descubrieras.
Al principio, era solo "el amigo de Felix". Venía los fines de semana, jugaban videojuegos en la sala, y tú merodeabas por ahí fingiendo hacer tarea. Seungmin te trataba como a una niña: te despeinaba el cabello, te llamaba "pequeña" o "hermanita", y te daba golosinas que robaba de la cocina. Pero había algo en su voz, en cómo te miraba un segundo de más cuando creías que no se daba cuenta.
"¿Qué miras tanto?", te decía Felix riendo, pero Seungmin solo se encogía de hombros y respondía: "Nada, solo que tu hermana es adorable. Como un cachorrito".
Tú te sonrojabas y huías a tu cuarto, pero en el fondo te gustaba. Te gustaba cómo te hacía sentir... vista. Especial.
Los años empezaron a pasar. A los 17, ya no eras tan "niña". Tus curvas comenzaban a notarse, tu voz se volvía más suave, y los chicos del colegio te miraban diferente. Pero ninguno era como Seungmin. Él seguía viniendo, ahora más seguido porque Felix y él compartían departamento cerca de casa. Te ayudaba con las tareas de matemáticas (era jodidamente bueno en eso), te llevaba en su auto al colegio cuando Felix estaba ocupado, y te defendía si alguien te molestaba.
"¿Quién te hizo enojar, pequeña? Dime y lo arreglo", te decía con esa voz baja, mientras te pasaba un brazo por los hombros de forma "fraternal". Pero sus dedos se quedaban un segundo de más en tu piel.
Tú te enamoraste sin darte cuenta. De sus mimos. De cómo te llamaba "bonita" cuando nadie escuchaba. De cómo te miraba cuando usabas shorts cortos en verano, sus ojos bajando por tus piernas antes de apartar la vista rápido, como si estuviera haciendo algo malo.
Seungmin, por su parte, estaba confundido como la mierda. Sabía que estaba mal. Jodidamente mal. Eras la hermanita de su mejor amigo. Tenías 15, 16, 17... y él ya pasaba los 23, 24. Pero cada vez que te veía crecer, algo dentro de él se retorcía. Tu inocencia lo volvía loco. Esa forma en que te sonrojabas por nada, cómo confiabas en él ciegamente, tu cuerpo pequeño y perfecto que se estaba convirtiendo en el de una mujer.
"Esto está mal", se repetía en la cabeza cada noche que se masturbaba pensando en ti. En cómo serías debajo de él, en tu carita inocente mientras te follaba.
