1. El.

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Toda la madrugada me la pase horneando pastelillos para que en el negocio no hicieran falta ya que las ventas iban en aumento. Junto con mi amiga Mahyrani decidimos poner un negocio ya que no podíamos solventar los gastos de la universidad. Eso nos llevó a poner esta cafetería, que nos ha traído buenos ingresos. Después de unos meses, ampliamos la cafetería y como no nos dábamos abasto decidimos poner nuestro anuncio de "Se solicita empleada" y gracias a dios se unieron a nosotras dos chica que son unos amores, Blanca y Roxy. Ellas son sumamente rápidas para eso de ser maseras y no era que nosotras fuéramos lentas sino que ya no nos dábamos abasto con tanta gente que entraba y salía del lugar. Además de que decidieron usar unos patines para poder deslizarse con más rapidez y es que parecían unos cisnes sobre hielo. Mahyrani se encargaba de la caja registradora mientras yo preparaba todos los cafés y servía los postres.

Llegar a la cafetería con todo lo que había horneado fue un verdadero reto, ya que sentía que todo se me echaría a perder. Estacione la moto frente al lugar.

- Blanca: buenos días Wendy.
- Yo: buenos días blanca como amaneciste?
- Blanca: bien, la gripa ya se ha ido, deja te ayudo con eso- me quita dos pasteles que llevaba en ambas manos.

Tome otros dos y entramos al local.

- Mahyrani: qué bueno que llegas Wendy creí que te habías quedado dormida - acomodaba los pasteles en el refrigerador.
- Yo: se me hiso un poco tarde, lo que pasa es que el pastel de oreo no estaba listo.
- Roxy: ya se para quien es... - me alzaba la ceja.
- Yo: no sé a quién te refieres- pestañe dos veces- es para los clientes- me puse la mano en la cintura.
- Roxy: ahí viene el don?!- casi me fracturo el cuello de lo rápido que voltee.
- Yo: mentirosas!
- Mahyrani: ya tranquilas chicas- poniendo orden - Wendy necesito hablar contigo de números.
- Yo: odio hablar de números, pero que le puedo hacer?

Las dos entramos a la bodega, en ese lugar había un pequeño escritorio, nos sentamos y me puso al corriente de todos los gastos y ganancias que había de la semana.

- Yo: estos números suena bien, hemos aumentado un 10% que la semana anterior anterior.
- Mahyrani: si seguimos así podremos comprar la camioneta para que ya no andes arriesgando el pellejo en esa moto- me hizo una sonrisita con el afán de que yo aceptara.

Mi moto a estado conmigo desde que tenía 18 años, ella me ha llevado y traído de lugares incontables, así que no la dejaría, pero a Mahyrani no le gusta que ande por la calle con ella pues los automovilistas no respetan y ya en repetidas ocasiones por poco y sufro de accidentes.

- Yo: pero es demasiado caro? No podemos pagar eso? Aparte yo estoy bien con mi moto....- trate de convencerla pero ella es terca.
- Mahyrani: esto no se discutirá, ya tome una decisión.
- Yo: después hablaremos de eso- le hice una mueca de desaprobación.

Con esa mujer nunca es bueno discutir ya que puedes salir perdiendo. Así que mejor me calle. Después de anotar todo lo que hacía falta en la despensa. Las dos salimos a la cafetería y ya había gente, mire el reloj y ya eran las 7:30. Nosotros abrimos a las 7:00 pero siempre llegamos a las 6:30 para preparar todo.

- Blanca: Wendy?- voltee y ella me señalaba algo con los ojos.

Alce la mirada y ahí estaba el, el hombre más perfecto del mundo, Serio como siempre con su traje negro impecable y esa barba que ¡por dios! Derretía a cualquier mujer. Esos risos que a duras penas y se podían ver por el corte que traía, pero que lo asían ver demasiado sexy. Solo se unas cositas sobré él; se llama Edén y trabaja en una empresa a unas calles de aquí, que le gusta el pastel de oreo y el café solo. Estatura 1.90 según mis cálculos. La verdad no sé si estará casado o con novia pero eso no me quitaba el sueño, era mi amor platónico y nada me impediría soñar con él. Lo malo era que su seriedad traspasaba fronteras, en el tiempo que lo llevaba conociendo jamás lo he visto reír y además siempre anda acompañado de un tal Armando, que no sé, pero me ha dado miedo de que sea gay.

- Roxy: hay Wendy? Necesito mis órdenes....
- Yo: en un momento te las doy- baje de la nube en la que andaba y me puse a trabajar.
- Blanca: la mesa del "don" quiere lo de siempre- bajo la voz- se te cae la baba cuando lo ves.
- Yo: pero nada más poquito y es lo necesario. Toma aquí están los pedidos

Los clientes fueron atendidos y yo no podía dejar de verlo, a pesar de que nunca me volteaba a ver. A excepción de una vez donde alguien grito ni nombre el voltio y me miro yo solo le sonreí pero el no hizo nada y volvió a la plática con su amigo. ahí sentí qué mi corazón se detenía.

- Mahyrani: Wendy, puedes venir por favor?
- Yo: hay voy.- camine hasta donde estaba ella, detrás de la caja registradora- que tranzas mija.
- Mahyrani: ya saque el letreo para contratar a el nuevo repartidor.
- Yo: me parece bien.

Después de dos días se unió a el equipo Érick un chico guapo que era muy eficiente y además de que su medio de transporte era mi moto, eso no me gustaba del todo, pero que podía hacer, todo era por el bien de la cafetería.

- Yo: Érick llevas este pastel a esta dirección por favor?
- Erick: claro. Enseguida vuelvo.
- Yo: gracias. con cuidado.

Todo iba excelente en la cafetería. Éramos el lugar de moda para tomar café y comer pastelillos. Nuestros precios eran accesibles para todo público. Y así gente entraba y salía del lugar.

- Voz: hola Wendy...

Todo iba tan bien hasta que apareció el. Gerardo. Mi ex novio. Con esa sonrisita tan hipócrita que me daban nauseas al verla. ¿Qué quería? ¿Otra vez rogarme? No por favor!. Ase 1 año terminamos por sus putas calenturas. Era demasiado mujeriego y yo, la verdad, una tonta por creer que cambiaria. Tuvimos una relación de 3 años y llegamos a pensar que nos casaríamos. Pero al descubrir unas infidelidades, no pude perdonarlo y por eso me vine a Guanajuato, a despejar la mente. ¿Perdonarlo? Si, hace tiempo, pero me costó mucho, pues no era fácil perdonar que me engañara con mi amiga y después con una ahijada de mi papa. Pero hay una diferencia en perdonar y regresar con él.

- Yo: Gerardo hola, que se te ofrece- mi tono fue sarcástico.
- Gerardo: se me ofrece que seas mi novia de nuevo? Pero creo no vas a querer?
- Yo: hay Gerardo, si ya sabes la respuesta pa que preguntas.
- Gerardo: pero quería intentar, tal vez cambiabas de respuesta esta vez.
- Yo: algo más?
- Gerardo: un café... y un pastel de cacahuate- me guiño un ojo- tendrás uno para mi?.
- Yo: claro toma asiento y enseguida te lo mando.

El dio media vuelta y se sentó en dirección a mí, así podía verme en cualquier momento. Serví el pastel y el café y le pedí a Roxy que se lo llevara.

- Mahyrani: no piensas ir a la escuela.
- Yo: si, porque?
- Mahyrani: porque te queda media hora para llegar a clase.
- Yo. Se me olvido por completo- me quité el delantal - al rato vuelvo- tome mi mochila.
- Blanca: hey! Erick se llevó la moto!
- Yo: maldición... al rato regreso.

Salí corriendo, si no me daba prisa llegaría tarde al curso de repostería. Al dar la vuelta en la esquina choque con una persona, yo, del impacto caí al piso de sentón que ni las manitas metí.

- Voz: deberías andar con más cuidado niña- una voz fría escuche.




Este es el primer capítulo y aun todo esta revuelto. Ya conocen a Wendy una chica de 20 años que está estudiando pasteleria y al guapísimo de Edén que trabaja en una empresa. Poco a poco iremos resolviendo la trama.
• Espero y me acompañen en toda la historia. Saben que los amo mucho y gracias por estar al pendiente de mi

Cuando El Sol Se VaWhere stories live. Discover now