I Knew

~~One -Shot ~~

―Gracias, Jolyne. Noriaki (1) me dijo que le habías dicho que era tu favorito.

La niña frunce el ceño ante eso.

―¿No es raro?

―¿Qué cosa?

―¿Qué Kakyoin-san sepa más de mí que mi padre? ―sus encantadores ojos verdes se tuercen con un gesto similar al de Jotaro frustrado―. A veces creo que no le agrado, ni siquiera pasa realmente tiempo conmigo, siempre es Kakyoin-san el que se hace cargo.

El corazón de Holly se estruja con ello. No tiene ni la más mínima idea de si su padre o su hijo le han dicho a Jolyne sobre la maldición que pesa en sus cabezas, sobre las fuerzas que los manipulan más allá de sus propias circunstancias o si entiende que Jotaro tiene más intención detrás de su frialdad que simplemente la ausencia.

―Tu padre te quiere, Jolyne, solo que es una persona difícil ―aunque no es una adulta, Jolyne es una adolescente y sabrá entender las cosas―. Ni siquiera he podido desentrañar cómo logró tu madre soportarlo por tanto tiempo.

―Pero no es así con Kakyoin-san.

―No ―confirma―. Pero él y Noriaki compartieron muchas cosas cuando eran jóvenes, es el único amigo que Jotaro ha conservado con el tiempo.

Jolyne no parece sorprendida, más bien derrotada. Holly está a punto de decirle que no es su culpa cuando Noriaki aparece empujando la puerta corrediza de la entrada.

―Buenas tardes, Holly-san ―saluda, inclinandose como el buen chico que siempre ha sido―. Jojo me pidió de favor que llevara a Jolyne a casa, hoy está hasta tarde revisando un espectro oceanográfico que le enviaron desde Alemania.

El hombre entra y abraza a Jolyne como lo haría con una niña pequeña, aunque prácticamente esté a punto de alcanzarlo en altura. Los largos pendientes de cereza chocan con las dos enormes coletas recogidas que ella lleva como peinado. Ambos se parecen bastante, tienen la misma barbilla bien delineada, los ojos con esa expresión de ensueño y determinación. No por primera vez, se pregunta si Anne no fue más que una búsqueda infructuosa de la alegría que le trajo siempre Noriaki a Jotaro.

―Entonces siéntate un poco, Noriaki. Debes venir muy cansado de trabajar, te daré algo del ramen que tengo preparado.

—No debería molestarte, Holly-san —realmente parece apenado—. Comí con un colega saliendo del trabajo.

Ella ve como inclina un poco la cabeza al decir "colega" y la manera en que Jolyne frunce de nuevo el ceño. Kakyoin tiene el derecho, más que nadie, de rehacer su vida como le plazca, si Jotaro ha sido tan estupido como para perderlo será solo su amargura. Piensa entonces en su propia madre y en Josuke, en como ella no se alteró en lo absoluto por la aparición del jovencito, pero fue enfática en mencionar que Joseph debería ser un padre más responsable, ya que no solo la había traicionado, sino que había abandonado a un niño a medio mundo de distancia.

Holly quiere mucho a su hermano, respeta a su madre y entiende el amor que la ata a su padre, pero... hay cosas que considera, siempre deberían tener consecuencias.

Could it be we found it again?
If I knew that I'm your only one

—Kakyoin-san tiene un novio —es lo primero que obtiene de Jolyne cuando entra en su casa. Son más de las diez, ella está sentada en la sala, con los pies sobre la mesa de centro y un manga entre las manos, tiene las uñas pintadas del mismo rojo cereza que las lleva Noriaki—. Es más divertido que tú.

No debería importarle, debería ir hacia la cocina, buscar algo de comer y luego preguntarle a Jolyne por su día, ignorando por completo los detalles sobre la vida de Noriaki. Pero, ya ha sucedido antes y Jotaro ha tenido que fingir que no sabe nada, que no reconoce los moretones en el cuello, o cerca de las muñecas, que su antiguo amigo no se ve más sonriente y que incluso parece arreglarse más de la cuenta. Ha pasado, han sido varios: Hiroshi, Kenta, Kazuo... una vez un hombre mayor Shigeru. Siempre tiene el miedo arraigado de que el siguiente sea el definitivo, pero le prometió a Noriaki nunca tocar el tema de nuevo, no volver sobre esa herida.