Lo haría por ti.

OneShot || Yewook

Yesung.

Siempre fuiste un chico tímido, en el colegio te molestaban por ello, por como vestías, por el estilo de tu cabello, por usar maquillaje, por ser quién eres.

Yo siempre te observaba.

Un día te acorralaron, te iban a golpear. Me cansé de sólo mirar. Me acerqué.

- Dejenlo en paz - Me puse frente a ti cubriendote.

- No te metas friki -. Heechul se me acercó enojado. - Aquí el único que puede darse los aires de diva soy yo -. Aclaró.

Era eso, te tenía envidia.

- Superalo, él es más lindo que tú -. Le contesté.

Te sonrojaste.

- Hablale con respeto -. Dijo Hangeng.

- ¿A quién? -. Resoplé burlón.

- Encarguense -. Heechul se fue. Hangeng y Kangin se acercaron a mi.

Me golpearon, no iba a dejar que te tocaran. Tanto como pude me defendí. Ese mismo día me llevaste a tu casa, querías curarme las heridas.

- No debiste hacerlo -. Tú voz sonó tan suave y dulce.

- No importa -. Realmente no lo hacía.

- Vamos -. Me tomaste de la mano. No pude evitar entrelazar nuestros dedos. Te sonrojaste por ello.

Me llevaste a tu habitación. Curaste los golpes y heridas. No pude evitarlo...te besé.

Recuerdo cuando te confesé mis sentimientos, como siempre, te sonrojaste dulcemente y con una sonrisa tímida, me abrazaste y dijiste que me querías.

Me había enamorado perdidamente de ti.

Cada día que pasabamos juntos, no podía evitar tomarte de la mano y entrelazar nuestros dedos. Las personas nos miraban mal, eso no importaba. Lo único que importaba era nuestro amor.

Los meses pasaron, el día de tu cumpleaños llegó y con ello nuestras almas se unieron.

- Yeye -. Llamaste, apareciste frente a mi. Casi me da un infarto.

Una camiseta holagada y enorme te cubría un poco mas abajo de los muslos. Las mangas se resbalaban por tus hombros. Tus cabellos alborotados. La imagen más hermosa que vi.

Te sentaste a horcajadas sobre mi. Recorrí con mis manos tus piernas largas y suaves. Te abrazaste a mi cuello y yo a tu cintura.

- Yeye...ha-hasme tuyo -. Susurraste a mi oído. Me estremesí. Te besé con todo el amor que sentía.

Suavemente dí la vuelta quedando arriba de ti. Te besé, besé tus dulces labios, tus tiernas mejillas, tu hermoso cuello. Soltaste suspiros llenos de temor, exitación y amor. Era tu primera vez.

Me deshice de nuestras ropas. Te sonrojaste. Recorriste con tus finas manos mi cuerpo.

Lentamente me uní a ti.

- Du-duele Yeye... -. Tu voz se entrecortó. Te aferraste a mi fuertemente.

- Tranquilo, yo te voy a cuidar Wookie -. Retiré los mechones pegados a tu frente perlada en sudor.

- Te amo... - susurraste con los ojos entreabiertos con las mejillas encendidas en carmesí.

- Te amo... - Te besé de nuevo.

Nuestros cuerpos se acoplaron a la perfección. De tus hermosos labios salió mi nombre...me sentí el hombre más feliz del mundo. La habitación se llenó de pequeños gemidos, de promesas, de sueños, anhelos.

Despacio, con dulzura y dedicación te hice mio... y yo me hice tuyo.

El tiempo pasó, ya dos años de nuestro amor se cumplían. Cuando le confesé a mi padre que me había enamorado de un hombre, me golpeó en la cara. No me importó. Mi amor por ti era tan fuerte, tan verdadero, que no me importó ser golpeado por mi propia sangre, soportaría mucho más por ti. El rechazo de mi padre no cambió mi decisión.

Paseabamos tranquilamente por la playa. Siempre con nuestras manos entrelazadas. El ocaso se hizo presente, tiñendo de naranja el cielo.

- Wookie -. Te llamé. Volteaste a verme y sonreíste.

- Dime.

Solté tu mano. Me puse frente a ti.

- Yo...yo ya no quiero ser tu novio -. Te dije. Tus ojos se cristalizaron.

- Ya no...ya no me quieres -. Tu voz sonaba tan triste.

Me puse nervioso.

- No te quiero -. Antes de que dijeras algo, continue. - Te amo, Kim Ryeo Wook... ¿te casarías conmigo? -. Me arrodillé. En mis manos reposaba una cajilla de terciopelo rojo con un anillo en el.

Las lágrimas se escaparon de tus ojos. Una enorme sonrisa adorno tu rostro.

- Sí...

Me paré, te puse el anillo. Te cargué y me abrazaste. Acunaste mi rostro con tus manos. Nuestras miradas se encontraron.

- Te amo tanto Kim Jong Woon.

Te bajé. Limpie tus lágrimas.

- Te amo con toda mi alma -. Te abrazaste a mi cuello y me besaste.

Nuestra boda tuvo lugar dos meses después de proponerte matrimonio. Conseguí un trabajo y compré una casa para los dos. Terminaste tus estudios y te dedicaste a trabajar en una empresa de publicidad.

Lo nuestro no fue fácil, tuvimos peleas, tuvimos reconciliaciones. Pero nuestro amor fue más fuerte y pudo pasar toda barrera.

Al año de casarnos decidimos fortalecer nuestro lazo de amor. Adoptamos una hermosa niña, la llamamos Kim So Inn.

Nuestro amor tuvo muchas dificultades, demasiados obstáculos. Hubo rechazo, odio, asco y demás hacia nosotros. Siempre te protegí, recibí todo eso por ti. Lo hice porque te amaba, te amo y te amaré hasta el final de nuestros días. Haría eso y más por ti, Ryeowook, todo lo que tiene que ver contigo vale la pena, soportaré lo que sea necesario por proteger nuestro amor, eso sólo lo haría por ti.

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Es el primer One Shot que escribo.
Espero que les guste tanto como a mi. ★
También busquen Experience, es EunHae, es  mi segundo Oneshot.

Les invito a pasar por mis otras historias. Gracias por su apoyo.