𝓟𝓸𝓻 𝓮𝓼𝓸𝓼 𝓸𝓳𝓸𝓼..

&•capitulo 16•&

•NARRA LA ESCRITORA•

Él pelos de ciruela sabía que aunque ese chico hiciera lo que más le gustarao amenazara,no lo impresionaría,no le gustara,ni le da ganas de verlo ¿porque?

Es fácil,su corazón tenía dueño desde hace años,ese pelinegro,el tigre de corazón,el hermano de Keta,él y nimodo,el mejor amigo de randy,el dueño del bellakeo,el mata viejitas,•JAIVO•

Aunque no le dijo en ningún momento a ese chico(maro) que le interesaba,para que hiciera esas escenas sabiendo que estaba en una relación con Jaivo....

•••

El departamento de Patitas estaba en silencio, solo iluminado por la luz tenue de una lámpara. Patitas estaba sentado en el sillón, su nariz notoriamente roja de tanto aguantarse las ganas de llorar. Jaivo caminaba de un lado a otro, todavía con la rabia prendida en la piel por lo que había pasado en el carro hace días...

—¿Por qué no me dijiste nada? —soltó Jaivo con voz dura sin poder contenerse después de esa reciente revelación

Patitas alzó la mirada, sus labios temblando y con el ligero temblor igualmente en sus manos

—¡Porque no quería más problemas! —respondió quebrado soltando esas lágrimas que ocultaba—. Jaivo, ya no aguanto a Maro... me sigue, insiste cosas,me manda mensajes,me amenaza...

Sacó el celular con manos temblorosas y se lo entregó. En la pantalla se leían los textos de Maro con esas palabras que en Jaivo le prendieron una mecha

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•"Si no terminas con él, yo mismo me encargo de hacerlo."•

•"Tarde o temprano serás mío, quieras o no."•

•"Dile adiós a tu reputación si sigues con Jaivo."•

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Jaivo apretó el teléfono, los nudillos blancos de tanto apretar. Su respiración se volvió pesada, como si en cualquier segundo esa mecha fuera a explotar

—¿Y lo aguantaste tú solo todo este tiempo? —preguntó con la voz rota, mirándolo fijamente

Patitas bajó la cabeza, las lágrimas cayendo sobre sus mejillas

—No quería que pensaras que soy débil... que no puedo... —dijo entre sollozos, llevándose las manos a la cara—. Pero no aguanto más, Jaivo, ¡no aguanto la presión!

Jaivo se acercó de golpe, quitándole las manos de la cara y sosteniéndolo por las mejillas,dándole un pequeño beso antes de hablar

—¡No eres débil! —le gritó con los ojos brillosos—. ¡El débil es ese cabrón que se esconde detrás de amenazas!

Patitas lo miró, temblando, y antes de poder decir algo más, Jaivo ya estaba tomando las llaves de la mesa

—¿Qué vas a hacer? —preguntó Patitas asustado.

—Lo que tenía que haber hecho desde el principio —respondió Jaivo, con la voz grave(ayyy🫦)

Patitas intentó detenerlo, pero Jaivo ya iba hacia la puerta con el celular en la mano, dispuesto a buscar a Maro.