Celeste (Harry Styles)

VISITA A LA ENFERMERIA

No por favor, otra vez no.

No iba a poder tener un buen día en mi vida si el estúpido de Malik seguía en ella.

-Zayn no empieces y deja la fiesta en paz.

-O venga Louis, deja a esta zanahoria enana y vente con nosotros. Como en los viejos tiempos.

Zayn y Louis eran compañeros en el equipo de fútbol y antes de que entrara en la universidad ellos dos eran muy amigos. Pero nada más verme, Zayn empezó a meterse conmigo y Louis prefirió ser mi amigo.

-Zayn lárgate, no quiero volver a repetirlo.

Zayn se estaba enfadando y eso significa que había una alta probabilidad de pelea. Puede que Louis fuese mayor que él, pero Zayn era muy alto y estaba muy fuerte. Tanto o más que Louis.

-No me da la gana de irme Tomlinson, tu no eres nadie para decirme una mierda. Y si me apetece hacer algo, lo hago.

En ese momento me agarro el pelo y tiro hacia abajo, haciéndome caer al suelo mientras soltaba un grito.

-Hijo de puta.

Louis fue hacia Zayn y le intento pegar un puñetazo en la cara, pero este lo esquivó y le dio un rodillazo en el estomago haciendo que Louis cayera al suelo.

Mientras ellos se peleaban, Sophia y Liam me ayudaban a levantarme del suelo.

-¡Ya es suficiente! Tomlinson, Malik, a mi oficina ¡Ahora! Jones a la enfermería y luego a mi despacho. El resto, a sus clases.

Todos los alumnos que tenían clase salieron pitando y el director se llevó a Zayn y a Louis a su despacho.

Me termine de levantar del suelo y me toqué la cabeza, notando algo liquido en ella. Lo miré y tenía un poco de sangre.

-¿Necesitas ayuda?

Me quedé congelada al oír esa voz. Levante la vista de mi mano y me encontré a el chico más deseado de la escuela. Harry Styles.

-Mm.. No es necesario.

Estaba nerviosa y las manos me empezaban a sudar. Dios Celeste no es momento para ponerse a sudar.

-Yo creo que si que es necesario. Esta sangrando bastante. ¿Te sientes mareada o algo así?

-No... Creo que no.

Harry negó con la cabeza, agarró mi brazo y tiro de el suavemente para que lo siguiera.

Nos detuvimos frente a la enfermería y Harry llamo a la puerta. A los segundos Maya, la enfermera en practicas, nos abrió la puerta.

-¿Qué ha pasado?

-Se ha dado un golpe con el suelo y le sale sangre de la cabeza.

Maya nos hizo pasar y me señalo la camilla para sentarme en ella.

Se colocó detrás mío y comenzó a observar la herida.

-Bien, no se necesitarán puntos. Solo te desinfectare y te pondré una gasa. Aunque no sea nada grave, te recomiendo que vayas a tu casa a reposar lo que queda de día.

Solo asentí. Maya comenzó a curarme la herida mientras yo miraba mis manos e intentaba no quejarme cuando me desinfectaba la herida.

Mientras tanto, Harry seguía en el mismo sitio de cuando habíamos entrado, sin moverse y observándome.

-Bien, he terminado. Voy un momento a dirección, cojo un permiso para irte a casa, vuelvo y te vas.

No espero mi respuesta para salir de la habitación dejándonos a Harry y a mi solos.

Estuvimos unos segundos en un cómodo silencio hasta que Harry lo rompió.

-¿Cómo te llamas?

Genial. Harry lleva viviendo tres casas más abajo desde hace cuatro años y todavía no se sabía mi nombre.

Aunque si yo fuese él, ni siquiera me habría molestado en acompañarme. O si lo hacia, no preguntaría el nombre.

-Soy Celeste Jones.

-Me suenas de algo, pero no se de que. Bueno si, de ver a Zayn meterse contigo. Pero de algo más...

Dios, no podía estar más avergonzada ahora mismo.

-Me mude tres casas más arriba de la tuya hará unos cuatro años o así.

Noté como Harry clavaba la vista en mi, pero yo seguía mirando mis manos.

-Es verdad, tu eres la que pases un perro a las doce de la noche.

Me sonroje. ¿Cuándo me había visto sacar a pasear a Malibú?

-Yo...

No pude terminar la frase porque en ese momento entro Maya con el permiso en la mano.

-Bien Celeste, ya te puedes ir. Intenta no estar tumbada, te marearas. Cuídate. Adiós a ti también Harry.

Harry hizo un gesto de despedida con la mano, abrió la puerta y me la sujetó para que yo pudiese salir.

Empecé a caminar hacia la salida del instituto. A los cuatro pasos, Harry pone una mano en mi brazo deteniéndome. Y también poniéndome más nerviosa de lo que estaba.

-Creo que se te olvida algo.

Me atreví a mirarlo e intenté levantar una ceja. Pero no sabia hacerlo, así que me salió un mueca rara que hizo que Harry soltara una pequeña carcajada.

-El director ha dicho que fueras a su despacho después de la enfermería. No creo que le guste saber que te has ido del centro y no has ido a hablar con él.

Abrí mucho los ojos. Se me había olvidado por completo el por qué había acabado en la enfermería. Estaba tan nerviosa por la presencia de Harry que no me acordaba.

-Muchas gracias por recordármelo. Por poco me olvido. También por acompañarme a la enfermería.

-De nada. Te acompaño al despacho del director.

-No hace falta Harry. Puedo ir yo, tu ve con tus amigos y... Amigas.

Puede que Harry fuese muy atento pero todo el mundo sabia como era Harry con sus "amigas".

Harry podría llegar a ser un novio perfecto, pero en verdad es un mujeriego que cambia de pareja cada dos días. Llegando a ocasiones en las que el mismo día se le veía con dos o hasta tres chicas distintas.

-Están todos en clase a excepción de dos chicos muy pesados. Prefiero estar ahora contigo.

Me sonroje como nunca lo había hecho. Harry había dicho que prefería estar conmigo.

Bueno, había dicho que sus amigos era muy pesados, pero daba igual. Estaba por encima de dos amigos de Harry en estos momentos.

-Mm... Bueno... Vale, vamos.

Fuimos hasta el despacho en silencio y cuando estábamos en el pasillo del despacho, nos encontramos a Louis de frente.

Louis al verme con Harry me miro extraño, como diciendo "¿qué coño pasa aquí?". No le juzgo, yo estaba pensando lo mismo.

Al pasar por su lado, Louis me cogió del brazo y se acercó a mi oído.

-A las cinco voy a tu casa y me explicas.

Se separó de mi un poco, me dio un beso en la mejilla y se fue.

-Louis y tu sois muy buenos amigos o... ¿Sois algo más?

Siempre que me hacían esa pregunta la timidez se me iba.

Y como la timidez se me había ido, fui capaz de levantar la vista del suelo y mirar fijamente los ojos de Harry.

-No somos nada, es mi mejor amigo.

A los segundos baje la mirada y volví a ser la Celeste de siempre. Tímida y reservada.

-A vale, siento si te ha molestado la pregunta.

Dimos dos pasos y ya estábamos enfrente de la puerta de la oficina, pero Harry no se paro y siguió andando.

Se estaba yendo.