Capítulo 11: Inconveniente para la "paz"

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Le eche un vistazo rápido al salón, haciendo un escaneo de caras conocidas. Mis padres estaban atrás del todo, frente a una gran mesa llena de papeles y documentos importantes, para presidir la reunión. A su izquierda estaba la tía Willa, con Bain y Tove, quien recién se acercaba, mientras a su derecha estaba obviamente el rastreador en jefe, Finn, platicando con Duncan. Junto a ellos un poco más cerca de mis padres, estaban Hanna y Liam charlando con Ella.

Me pareció extraño verlos allí, así que me acerque. Estaba a medio camino, cuando note el peso de una chica colgándose de mi brazo. Lindsay.

- ¡Príncipe Oliver! Hacía mucho que no nos veíamos –comenta entusiasmada. Pestañea tanto que dudo que pueda ver algo claramente.

- Eso parece –forcé mi mejor sonrisa-. ¿Estás aquí con tu madre?

- Así es, ella está por allá –señala a la canciller Laris-. Insistió en que yo también debería empezar a involucrarme en estos asuntos, ya sabes algún día tendré que tomar parte como Marksinna al igual que mamá. Tu sabes todo el asunto de la futura generación -su sonrisa es tan grande que hasta a mi me empazaron a doler las mejillas. 

Y su voz es tan fuerte y chillona, que Hanna no demoro en notar su presencia y la forma en que  colgaba de mí. Le lance una mirada para que me ayudara a zafarme de ella, sin parecer un completo patán.

- Tienes razón, es importante involucrarse –contesté gentilmente.

Mi amiga asintió, entendiendo mi señal de auxilio silenciosa, y sonrió con malicia mientras se nos acerca.

- Oliver, la Reina solicita tu presencia junto a ella –dice Hanna, interrumpiendo el parloteo de Lindsay.

- ¡Eso no es cierto! –se queja ella-. Siempre nos interrumpes cuando estamos hablando, solo estas celosa –afirma. Una pequeña carcajada se me escapo, pero me apresure a taparla con una fingida tos, o a Lindsay no le importo o estaba demasiado ocupada fulminando con la mirada a mi amiga rastreadora  como para notarlo.

Hanna bufa con desdén. – Yo no diría que hablan, más bien eres tú la que está balbuceando. Pero si no me crees, tendré que decirle a su Majestad que su hijo no puede cumplir con su petición pues hay una chica tonta con aires de grandeza, impidiéndole acercarse.

Lindsay la fulmina con la mirada y su rostro se torna de un color carmesí, al tiempo que noto su pulso acelerándose contra mi pecho por la ira. Mira a mi madre y luego a mí, una y otra vez, intentando decidir qué hacer, hasta que finalmente me suelta, da media vuelta y se va refunfuñando por todo el salón.

- Te debo una –le dio a mi amiga.

- De hecho, ya son dos –me sonríe con suficiencia-. Siempre termino rescatándote, principito.

- Así parece, supongo que soy afortunado de tenerte como amiga –me rasco la barbilla-. Aunque pensándolo mejor... tener que convivir contigo es un precio bastante alto.

Me golpea en el hombro. – Eres un idiota.

- Cuida como te diriges a tu futuro soberano, señorita –le recrimino, en tono de superioridad, levantando el mentón y sacando pecho.

- Nunca entenderías las ganas que tengo de golpearte en el rostro en este preciso momento.

Suelto una carcajada. - ¡Pero que agresiva!

Pone los ojos en blanco.

A lo que llegamos junto a nuestros hermanos, digo:

- Lo que tengo yo, es curiosidad de saber cómo es que están ustedes dos aquí –la señalo a ella y a Liam con un gesto de la cabeza.

- Bueno, ya sabes, tus padres no son los únicos con una posición importante en Förening –dice Hanna levantando una ceja, ahora es ella la que se anda con aires de superioridad. Típico.

- Papá quiere que participemos y aprendamos, ya sabes, lo de siempre –responde Liam.

- Si, al parecer ese es el único interés de los padres...que sus hijos aprendan a seguir sus pasos –suspiro-. Como si fuera tan educativo escucharlos discutir.

- Pues yo creo que nos traen aquí solo para sentir más real el hecho de que pronto se desharán de sus obligaciones para tirárnoslas a nosotros –dice Hanna.

- Es la maldición del legado –concuerdo y todos nos reímos.

Cuando por fin han llegado todos los convocados, y se sientan alrededor de la mesa, mamá da por iniciada la reunión.

Empieza agradeciéndoles a todos por venir y demostrar su compromiso con el reino... Luego les cede la palabra a los encargados de las diversas actividades en Förening, y unos cuantos Markises que han venido desde otras aldeas. Después de que todos den su información y reportes, la Reina se pone en pie nuevamente para obtener así la completa atención de los presentes, y por supuesto –según lo que me ha dicho- sirve para darle un aire de mayor autoridad, inspira respeto. Por lo visto tiene razón, ya que tan pronto lo hace, cesan todos los murmullos y conversaciones furtivas del lugar.

- Ahora sí, la razón por la que los hemos convocado a todos ustedes, es un tema sumamente importante y delicado, por lo cual agradeceré su silencio mientras les digo todos los hechos, antes de que puedan hacer sus preguntas o comentarios.

Hace una breve pausa, examinando los rostros de cada una de las personas allí reunidas –otro método de control- no sé si también utiliza la persuasión, pero estoy bastante seguro de que no es necesario. Todos la respetan bastante. Y yo, no tengo idea de cómo lo logra.

- Como todos bien saben –comienza a decir-. Desde que se dio por terminada la rivalidad entre Vittras y Trylles, con la muerte del rey Vittra –es decir mi abuelo, pero claro, eso no lo menciona- Hemos tenido un largo periodo de completa paz, en donde nos hemos aliado con nuestros anteriormente rivales –le lanza una rápida mirada a papá, a lo que él sonríe-. Y también estrechado lazos con las tribus de los Kanin y los Skojare –asiente en dirección a los representantes de ambas tribus-. Lo cual ha generado una gran prosperidad no solo en nuestro reino, sino también en los demás -todos asienten mostrando su acuerdo-. Sin embargo...

Una ola de susurros se levanta a la mera mención de las palabras, papá carraspea, para llamar la atención de los demás, y mamá espera a que el ruido cese por completo para proseguir.

"Sin embargo, la tribu de los Omte siempre se ha mostrado reacia a entablar una relación o convenio con cualquiera de las demás tribus troll, a pesar de los reiterados esfuerzos por parte de todos, la Reina se niega a entablar conversaciones. Peor aún, consideran que nuestra buena relación con los Vittra, es parte de un plan de ataque contra ellos... y que también buscaremos poner a las otras dos tribus en su contra. Lo cual, por supuesto, no es verdad."

- Necesitamos generar una alternativa, que permita reafirmar la paz entre todas las tribus, sin violentar la voluntad de ninguna –interviene Tove, dando así paso a las sugerencias y opiniones de los demás.

- Podríamos cortar conexiones con los Vittra, seguramente eso los calmara, al ver que no planeamos nada... –sugiere la canciller Laris.

Unos cuantos murmuran en aprobación.

- ¡No podemos hacer eso! –exclama papá firmemente-. El cortar relaciones ahora, seria arriesgarnos a que en un futuro...

La voz de papá se ve opacada, por el ruido de una fuerte sirena, junto con el escándalo de cientos de pasos irrumpiendo en el salón. Las puestas se abren de golpe, y los gritos de pánico no se hacen esperar.

Por algún motivo, tengo una sensación de Déjà vu.

Un Cuento TrylleWhere stories live. Discover now