Sangre Híbrida

I

Nací en Brasil un día por el año de 1950, en una pequeña finca aislada del mundo, escondida entre campos y vegetación.

Posterior a la muerte de mi madre, mi padre tuvo que tomar toda la responsabilidad sobre mí, lo que significaba que tenía que tomar las labores de cuidado y de seguridad. El último punto es relacionado a algunos incidentes en el que se dio cuenta que sería muy difícil ocultar la existencia de un ser tan sigular como yo. Para ese momento de la historia, los Volturi ya tenían el poder sobre el mundo de los vampiros, mi padre temía que al descubrir que yo existía podrían asesinarlo y tomarme con ellos, ya que tenían muy mal visto la creación de seres inmortales a su semejanza en infancias, por el peligro que representaban para su secreto.

Yo era un ser mágico diferente a ellos. Mi proceso de envejecimiento era lento así que mi edad exterior era de una niña de 2 años aproximadamente, envejecía de forma muy lenta, aunque no era inmortal, era bastante similiar. Me alimentaba principalmente de alimentos humanos, pero la sangre era una parte importante en mi dieta si pretendía mantenerme fuerte. Mi padre no pudo contener el secreto por mucho tiempo, sin mi madre todo era más difícil y no llamar la atención era muy complicado. Los Volturi llegaron a nosotros y le aplicaron la pena máxima sin un juicio justo. Pese a que yo era el origen de esa pena, era conveniente para ellos determinar que yo era una criatura sin culpa y tomarme bajo sus alas protectoras, pues era realmente tentador para ellos el descubrir qué potencial tenía ese ser mágico desconocido.

Yo  no tengo conciencia sobre mi etapa con mis padres biológicos, solo algunos vagos recuerdos, no sé sus nombres, ni sus historias, vagamente recuerdo sus rostros, la información más veraz es la poca que pude recopilar con la ayuda de papá. Sin embargo, algo en mi corazón se siente muy cálido cada que recuerdo sus rostros, llenos de amor y felicidad.

Pese a que los Volturi me tomaron voluntariamente, no eran buenos cambiando pañales. Así que me enviaron con otro clan para que me criaran.

Eso fue lo mejor que me pudiera pasar en la vida. Ellos fueron como mi segunda familia. El nombre de mi segundo padre era Carlisle y el de mi madre Esme. Ambos eran vampiros y el nombre de su clan era Los Cullen.  Ambos me criaron con paciencia y cariño.
En la vida pasada de Esme, ella había perdido un hijo, así que ella tenía un gran sentido maternal, fue una madre muy dedicada y amorosa. Por su parte Carlisle era muy afectuoso y constantemente trataba de consentirme con todo tipo de regalos y comidas. A su lado científico y curioso le fascinaba estudiarme también. Llevó a detalle todos los estudios sobre mis progresos, talentos y defectos, comparandolos consigo mismo. Pero también era un padre muy afectuoso, no podía resistirse a los berrinches típicos de la edad que le solicitaban sandwiches, porque a mi lado humano le gustaban los sándwiches.

Aunque llegué a ellos con una personalidad algo difícil fruto de mis años con los Volturi, ellps pudieron sacar de mí lo que sé que mis padres hubieran deseado ver que me convirtiera, criaron una niña fuerte, valerosa y con bondad. Las cosas marchaban bien, viví muchos años con los Cullen. Durante ese tiempo, supe que había alguien más en la familia, otro chico que había estado con Carlisle incluso antes que Esme llegara a su vida, pero nunca lo había visto, no había tampoco fotografías en el lugar donde vivíamos. Pero nunca me ocultaron su existencia. Por otro lado, dedicaron mucho tiempo a que entendiera el panorama, ya que tarde o temprano debían entregarme de regreso a los Volturi, quienes eran mis "verdaderos protectores" o amos, y querían que estuviera lista emocionalmente para enfrentarme sola a cualquier cosa.

Tiempo después, los Volturi volvieron a reclamar lo que les "pertenecía", mi padre Carlisle tenía palabra y había prometido entregarme de vuelta, así que no le quedó más remedio que dejame marchar con los Volturi. Tenía al rededor de la edad física de 14 años.
Por supuesto para cuando regresé a Italia con ellos, yo ya iba con los simientos de una mujer diferente, yo sabía que pese a las circunstancias, era posible que construyera mi propio camino y mi felicidad. Carlisle y Esme me habían regalado el mejor obsequio de todos, le habían dado significado al nombre que con tanto amor me habían asignado mis primeros padres.