Sangre Híbrida

Prefacio

Algunas veces la vida te da la oportunidad para que  tomes las decisiones incorrectas sin tener consecuencias, en otras ocasiones tienen resultados desastrosos. Pero hay muchas veces más en donde ni siquiera te deja elegir y naces en medio de toda la confusión, donde toda situación escapa a tu control. Afortunadamente nací con dos amorosos padres, por supuesto bajo circunstancias extrañas. Mi condición sanguínea no es normal. Si bien todos somos especiales a nuestra manera, yo preferiría no ser tan peculiar.

Mi padre nació en el seno de un familia comerciante en Inglaterra alrededor del 1700, naciendo como un varón humano, era el hijo menor de ocho hijos. Tuvo una buena vida, aunque pertenecía a la clase media, nunca careció de nada. Todo le fue bien hasta que fue atacado por un "animal salvaje" o al menos eso creyó la gente cuando encontraron su cuerpo inerte. Lo que sucedió en realidad es que fue asesinado por un vampiro que le drenó casi toda la sangre haciéndole casi imposible sobrevivir. Los hombres que lo encontraron lo llevaron a la casa de su familia, en donde lo enterraron de inmediato, pues en su pequeño pueblo había ya la leyenda urbana de los vampiros. Mi padre, al despertar en la tumba, supo que algo no estaba bien, haciendo caso de sus nuevos instintos adquiridos gracias a la mutación del gen vampiro, huyó hacia la espezura del bosque dando rienda suelta a la sed de caza que jamás se sacia.

Mi madre por otro lado, creció en Irlanda pero es procedente de alguna parte de los Estados Unidos, según hemos podido recabar mi otro padre y yo. Su historia es realmente buena, podría escribir un libro de ella. Al parecer, es originaria del mismo pueblo mágico de Whashington que nos servirá de escenario para ésta historia, su piel era cobriza, brillante, con un cabello negro azabache y un aura de fortaleza humana inmensa.

Después de un siglo, y tomando conciencia de sí mismo, mi padre se volvió un hermitaño que vivía en la soledad de una finca, donde trataba a toda costa de alejar a las personas de él. Sin embargo, se permitía tener un sirviente en turno para que cuidara de la finca. Mi madre llegó a él como una mujer llena de calidez humana que lo endulzó y le regreso las ganas de intentar vivir. Vinieron muchos años llenos de dicha, resignados a no tener la familia que tanto deseaban. Aunque una mañana de Agosto, mi madre dio a luz a una pequeña bebé pálida, muy diferente  ella, pero resultaba bastante parecida a su pareja, ella sobrevivió por poco, pero su fuerza ancestral le permitió seguir viviendo como humana.

La niña era bastante peculiar, no parecía crecer ni un poco, sin embargo, mi madre parecía envejecer más y más rápido, tanto mi padre como ella, entendieron que al final, yo sí había tomado su vida, la había desgastado tanto que había tomado todo su ser mágico interior, su vigorocidad, la calidez de la tes y finalmente su vida.