Los demás soltaron risas, y Beomgyu no pudo evitar reírse también, aunque la voz de Jeongin le trajo una punzada de nostalgia. Entre el ruido del bar y el brillo suave de las luces, por un momento recordó los días de secundaria, los mensajes a medianoche, las caminatas después de clase. Hueningkai y Sunoo estaban muertos de risa viendo cómo Beomgyu se sonrojaba más con cada palabra.
—Beomgyu, no sabías que tenías un fan, ¿eh? —bromeó Hueningkai.
—Cállate, Kai. —Beomgyu empujó su brazo, riendo.
Jake los interrumpió levantando el vaso. —Por los reencuentros, entonces.
Todos levantaron sus vasos y brindaron entre risas. Beomgyu chocó el suyo con el de Yeonjun, sonriéndole sin notar cómo él apenas sostenía la mirada.
Más tarde, entre charlas dispersas, Jeongin y Beomgyu comenzaron a recordar los pequeños detalles de aquellos días: los exámenes, las tardes en la cafetería, la primera vez que salieron juntos sin decirle a nadie.
—¿Aún te gusta el café con vainilla? —preguntó Jeongin con una sonrisa cómplice.
—Sí. —Beomgyu se rió suavemente. —No cambié tanto, ¿sabes?
—No, ya me dí cuenta. —respondió él, mirándolo unos segundos más de lo necesario. Beomgyu apartó la vista, mordiéndose el labio con una sonrisa tonta. Yeonjun vio ese gesto y sintió el estómago retorcerse.
Intentó distraerse, tomando un poco más de su bebida y escuchando a Jake hablar con Sunghoon sobre el entrenamiento, pero su mente seguía regresando a esa pequeña burbuja que Beomgyu y Jeongin parecían compartir. No eran solo celos. Era miedo. Miedo de que alguien más conociera un lado de Beomgyu que él todavía estaba descubriendo.
Después de un rato, Soobin se levantó, estirándose. —Nosotros ya nos vamos, ya es un poco tarde.
Hueningkai se despidió de todos y abrazó rápido a Beomgyu. —Me quedaré está noche con Soobin, ¿Está bien? Cuídate, gyu. —Luego salió con el abrigo sobre los hombros, tarareando algo.
Jake fue el siguiente en levantarse, y poco a poco todos comenzaron a prepararse para salir. Afuera, la noche estaba fría, pero el aire ayudaba a despejar la mente. Beomgyu tambaleó un poco al ponerse de pie, soltando una risa torpe.
—Creo que... tal vez bebí más de la cuenta.
Yeonjun, que ya se había levantado, lo sujetó por el brazo antes de que tropezara. —Yo lo llevo a casa. —dijo con voz tranquila.
Beomgyu lo miró, pestañeando lento. —¿En serio? No es necesario, puedo...
—Beomgyu. —lo interrumpió Yeonjun, sonriendo apenas. —Apenas puedes mantenerte de pie. Vamos.
Los demás se rieron, despidiéndose entre bromas mientras Yeonjun lo ayudaba a ponerse la chaqueta. Jeongin se acercó un poco, con un dejo de duda.
—¿Vives lejos? Puedo acompañarlo también si quieres.
Yeonjun negó suavemente. —Está bien. Yo lo llevo.
Beomgyu miró a ambos, notando el leve cambio en el tono de Yeonjun. —Nos vemos, Jeongin. —dijo finalmente con una sonrisa suave. —Fue lindo verte otra vez.
Jeongin asintió, con una sonrisa que tenía algo de melancolía. —Igualmente, Beomgyu. Cuídate, ¿sí?
Cuando se alejaron, Yeonjun metió las manos en los bolsillos, caminando a su ritmo. Beomgyu lo siguió, tambaleando apenas, hasta que Yeonjun le pasó un brazo por los hombros para mantenerlo firme.
—Gracias... —murmuró Beomgyu, con voz algo somnolienta. —No tenías que hacerlo.
—Lo sé. —dijo Yeonjun, mirando al frente. —Pero quería hacerlo.
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when our eyes met | Yeongyu
FanfictionYeonjun, el capitán del equipo de básquetbol. Beomgyu, el chico que sueña con ser cantante. Sus mundos no podrían ser más distintos, pero hay algo que los une: su gran pasión. Desde la primera vez que se vieron... no dijeron nada. Pero desde entonce...
