Yeonjun, el capitán del equipo de básquetbol.
Beomgyu, el chico que sueña con ser cantante.
Sus mundos no podrían ser más distintos, pero hay algo que los une: su gran pasión.
Desde la primera vez que se vieron... no dijeron nada.
Pero desde entonce...
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La noche ya comenzaba a caer y con ella, los nervios de Beomgyu empezaban a aumentar. No era la primera vez que se presentaba en un escenario, pero la sensación seguía siendo la misma que aquella vez.
Frente a él se levantaba un pequeño escenario al aire libre, iluminado por hileras de luces que se entrelazaban con papeles decorativos de colores que se mecían suaves con la brisa. Al fondo había un cartel preparado especialmente para la ocasión, que mostraba en letras grandes y llamativas, los nombres de los integrantes de la banda. Beomgyu no estaría solo. Junto a él, su pequeña banda del club de música lo acompañaría en aquella noche.
Frente al escenario, el público empezaba a llenar el lugar. Sus rostros reflejaban entusiasmo, esperando que el concierto empezará pronto. Algunos levantaban pancartas coloridas con frases y dibujos en apoyo a la banda, agitando las manos para que los integrantes pudieran verlas. Entre la multitud había estudiantes, profesores e incluso algunos padres que habían decidido quedarse para disfrutar del concierto.
Por otro lado, Yeonjun acompañado de Wooyoung, —quien no se le había despegado desde que terminó la obra— Ella continuaba aferrada a su brazo, hablando sin parar. Comentaba con emoción cada detalle de la obra, desde los pequeños tropiezos hasta los momentos en los que Yeonjun se había lucido sobre el escenario.
—Te lo dije, estabas increíble. —Wooyoung sonrió de lado, inclinándose un poco para mirarlo a los ojos. —Esa cara seria que pusiste... uff, parecía que de verdad me ibas a castigar.
Yeonjun soltó una risa suave, aunque en el fondo aún le costaba creerse todos esos halagos. Miró de reojo hacia el escenario, notando cómo Beomgyu afinaba su guitarra concentrado. Por un instante, sus miradas se cruzaron, y Yeonjun no pudo evitar sonreírle en señal de ánimo.
Se adentraron un poco más entre la gente hasta llegar a la primera fila, donde se encontraban algunos amigos de Beomgyu, animándolo desde ahí y cuando estuvieron cerca los saludaron con un gesto rápido. Wooyoung, siguiendo su costumbre, ya estaba buscando el mejor ángulo para tomar fotos y grabar, decidida a capturar cada segundo del concierto.
Hueningkai y Soobin solo pudieron dirigirse sonrisas y miradas cómplices, ellos se entendían.
Beomgyu, aún con el estómago encogido por los nervios, inhaló profundo y dejó escapar un suspiro largo. Se acomodó la guitarra sobre el hombro y se acercó al micrófono, justo al centro del escenario. Observó al público y sonrió al reconocer varios rostros conocidos. Esa visión le dio un impulso extra.
Cuando todo estuvo listo, el presentador anunció el inicio del concierto. El lugar se llenó de aplausos y chiflidos, y la banda abrió con Blue Orangeade, una canción llena de energía que hizo que las primeras filas comenzaran a saltar y aplaudir al ritmo de la música.
