Beomgyu estaba sentado entre Hueningkai y Jeongin, tamborileando distraídamente los dedos sobre la mesa al ritmo de la música. Jake y Sunghoon habían iniciado una competencia absurda para ver quién podía hacer reír más a Sunoo, mientras Jungwon les tomaba fotos a escondidas con su cámara vieja. Todo parecía tranquilo... hasta que el recuerdo del pasado fue más claro para Beomgyu.

—Hace mucho que no te veía. —dijo Beomgyu, girándose un poco hacia Jeongin. —Desde que terminamos la secundaria, ¿No? Cuanto tiempo ha pasado. —Jeongin rió suavemente.

—La verdad me alegra verte... sigues igual, aunque con el cabello más largo. —Jeongin soltó una risa suave. Beomgyu bajó la mirada, fingiendo arreglar su pulsera.

—Y tú sigues siendo igual de fastidioso.

—Eso fue un cumplido, ¿verdad? —preguntó mirándolo a los ojos, su cabeza levemente inclinada.

Por un segundo, Beomgyu no supo qué responder. Se quedó observando su sonrisa, cómo la luz del bar caía justo sobre su rostro, y tuvo que apartar la vista antes de que alguien lo notara. Hueningkai, que estaba justo a un lado, lo hizo de todos modos y sonrió con malicia.

—Beomgyu, ¿estás bien? —preguntó Kai con un tono demasiado inocente.

—Sí, solo... recuerdos. —bebió un trago rápido, evitando mirarlo. Cada vez llegaban más recuerdos, algunos buenos y otros no tanto.

Jeongin lo miró de reojo, divertido, como si entendiera exactamente lo que pasaba. Dedicándole una mirada de complicidad al final. Hueningkai los observaba con atención, con una sonrisa traviesa. Jake y Sunghoon intercambiaron miradas cómplices, y Sunoo los siguió con los ojos, notando el leve rubor que subía por las mejillas de Beomgyu.

—Cuentanos Beomgyu ¿Desde cuando se conocen? —preguntó Jungwon curioso, mientras tomaba otra foto del grupo.

—Desde la secundaria. —respondió Jeongin antes de que Beomgyu dijera algo. —Una tarde, por casualidad nos encontramos. Y... después ahí, se podría decir que fuimos algo así como... cercanos. —Lo dijo con una sonrisa apenas perceptible, pero suficiente para que Hueningkai casi escupiera su bebida.

—¿"Cercanos"? —repitió Jake, levantando las cejas.

—No empieces. —Beomgyu le lanzó una servilleta. —Éramos amigos, nada más.

—Ajá, claro. —Hueningkai sonrió, alzando su vaso. —Amigos con química, eso sí.

Beomgyu le dio un codazo, y todos rieron. Excepto uno. Yeonjun se había quedado callado desde que ellos habían empezado a hablar. Estaba sentado frente a ellos, con el vaso de cerveza entre las manos, observando la escena sin intervenir. Sonreía de vez en cuando, pero esa sonrisa no llegaba a sus ojos.

—Recuerdo que tocabas la guitarra, ¿Aún lo haces?

Beomgyu se sorprendió. —¿Te acuerdas de eso?

—Por su puesto, como olvidarlo. Todos te conocían por eso. —Jeongin bajó la mirada hacia su vaso. —La primera vez que te escuché tocar una canción. La verdad... fue genial.

—Sí. —Beomgyu asintió, siguiendo la conversación. Dejando de lado a Kai. —De hecho, ahora estoy en el club de música. Toco en algunos eventos del instituto. Igual que antes…

—Eso es genial. —Jeongin sonrió. —Sabía que no dejarías la música.

—¿Y tú? —preguntó Beomgyu, interesado. —¿Sigues cantando?

—A veces. En casa. Ya no tengo tiempo, pero aún lo disfruto. —Hizo una pausa, observándolo. —Sabes, cuando lo hacía… extrañaba cuando tocabas junto a mí.

when our eyes met | YeongyuWhere stories live. Discover now