LUJURIA | Alonso Villalpando |Hot

Capítulo 25

Alonso es el tipo de novio que te habla de la manera más dulce del mundo.

Estaba preparando leche para los bebés. Me habían colocado cuidar a una pequeño niño de 2 años llamado Ethan. Era un niño muy lindo con sus ojos verdes y cabello dorado como el sol.

Tome la leche. Le entregue uno a la señora que nos guiaba y nos indicó como dales la leche para comer.

Me resultaba reconfortante estar aqui. Me sentía realmente bien, hasta que recordé lo que estos hermosos ángeles son: huérfanos. Niños no queridos y olvidados, que necesitan mucho amor.

Se me hizo un nudo en la garganta. Veía el sereno rostro de Ethan, que estaba durmiendo en mis brazos. Sentía ganas de llorar por ellos, me hacía recordar lo mucho que han sufrido

Pov Alonso

Ya había terminado de hacer mis labores de ayuda. Decidí buscar a _________ para ir a almorzar, ya que iba a ser la hora de comer.

Busque en su conjunto y no estaba. Junto a los bebés, tampoco. Fui a su habitacion.

Se escuchaba un silencioso llanto, Reconocería esa voz donde sea. Abrí la puerta poco a poco, ___________ estaba tumbada en su cama, boca abajo, sollozando de dolor.

Me acerqué a ella y la abrace. Sólo quería que su llanto parara. Bese su cuello repetidas veces para calmarla. Cuando su llanto había disminuido, pregunte:

-¿que sucede, mi amor?

-Nada. No te preocupes-posó su mano en mi mejilla y sonrio.

Sabía que estaba mintiendo. Algo le habia pasado. La conozco muy bien como para saber que "nada" significa "todo"

-Es sólo que...-acaricio mi mejilla y continuo:- ver a esos niños, tan solos y Desamparados me abruma, Alonso. Se que estoy muy sentimental y es estúpido que lloré pero...-el llanto volvió a sus ojos- la vida es muy injusta, esos niños son uno a ángeles, no merecen esto y me siento tan triste por ellos...

La mire con dulzura y la estrechez contra mi pecho. Nadie era más dulce y frágil Que _________. Me llenó de ternura que pretendiera llevarse a todos los niños para que no sufran mas. La amo ¡Dios! Es tan hermosa. Todo en ella me hace suspirar. Tal vez lo repita una y otra vez, pero es así y no pretendo cambiar de opinión

-Ay, mi vida-suspire- es inevitable hacer que los demás No sufran. Míralo de esta forma: todo debemos tener tribulaciones, porque así es como la vida nos enseña, y es su extraña manera de decir que le importamos. Cada uno de nosotros tenemos nuestro destino ya escrito, princesa. Todo lo que vivamos, hasta nuestro último día, vivamos un aprendizaje para el resto de la eternidad.

Asintió levemente. Escuche el ligero sonido de su estómago gruñendo.