—...Estoy bien.
Clancy al fin se separó de ti, y se quitó la chaqueta, dejándola en el respaldo de una silla. Su mirada se fijó un momento en la cena que habías preparado, pero en vez de sentarse tomó tu barbilla con una mano, obligándote a levantar la vista. Sus ojos, buscaban los tuyos.
—Te ves agotada...—murmuró, acariciando tu mejilla con el pulgar. Su mirada se deslizó por tus ojeras, tus mejillas hundidas, el ligero temblor de tus labios. Sabía, a pesar de tu intento por ocultarlo, cuánto te había afectado su ausencia.—No dormiste bien, ¿verdad..? —continuó. La preocupación ensombrecía sus ojos azules. Sabía que el insomnio solía visitarte cuando él estaba lejos, y ahora, viéndote allí en carne y hueso, esa preocupación creció.
Estabas en silencio, atrapada en la intensidad de su mirada. No podías mentirle.
—Últimamente... No.—Negaste levemente con la cabeza, sin apartar los ojos de los suyos. Las noches solitarias, la cama sin él, las lágrimas que se secaban en tus mejillas... todo aquello que habías intentado esconder venía a la superficie.
Clancy tragó saliva, su mandíbula se apretó. Podía ver el dolor y la fatiga grabados en cada rasgo de tu rostro, y dolía en lo más profundo de su ser saber que él era la causa de eso. Su mano se deslizó hasta tu cuello, su pulgar acarició el pulso frenético de tu vena yugular.
—Sé que es difícil... Pero no me gusta que te fuerces tanto..—susurró, acercándose un poco más. Su cercanía, la calidez de su aliento cerca de tu mejilla, eran una agonía y un alivio a la vez. Quería abrazarte, acunarte contra su pecho y decirte que siempre estaría allí.
El silencio volvió a reinar entre ustedes. Clancy apoyó la frente contra la tuya, sus ojos cerrados con fuerza, luchando contra la tentación de romper las promesas que se había hecho a sí mismo, de ser fuerte y no dejarse llevar por sus emociones. Sus dedos se hundieron en tu cabello, un gesto íntimo y desesperado. Finalmente decidiendose a abrazarte.
—Te extrañé mucho...—susurró. Su nariz se deslizó por tu mejilla, inhalando el familiar aroma de tu piel. Te amaba tanto, tanto que dolía.
—Y yo a ti...—Respondiste, cerrando los ojos al sentir la suavidad de su toque por tu rostro, como un leve alivio a toda esa tensión.
El corazón de Clancy se estremeció al escuchar aquellas palabras, y apretó su abrazo aún más. Era como si estuviera temiendo que fueras un espejismo, que en cualquier momento desaparecerías y se despertaría en medio del campo de batalla, solo y con frío. Pasaron unos minutos así, envueltos en ese abrazo necesitado, las emociones a flor de piel. Finalmente, se obligó a separarse un poco, aunque no del todo.
Sus manos permanecieron en tu cintura mientras te miraba a los ojos. Había mil cosas que quería decirte, mil promesas que quería hacerte, pero las palabras se le atascaban en la garganta. Se sentía tan impotente, tan frustrado por no poder darte el amor y atención que merecías.
—Debes estar cansada...Mmm?—Preguntó suavemente.
—Mhm... Si... Un poco...
Clancy apretó suavemente el agarre en tu cabello. Sabía que estabas agotada, no solo físicamente, sino también emocionalmente. Las semanas de no saber de él, la espera y la soledad, habían dejado su marca en ti.
—Ven... vamos a acostarte..—Su mano se deslizó hasta la parte trasera de tus rodillas, mientras la otra se posó en tu espalda, cargándote como un fiel guardia cargando a su princesa, y te cargó a la habitación matrimonial. Abrió las sábanas y te recostó con delicadeza, su tacto gentil y atento. Se sentó en el borde de la cama, y durante unos segundos simplemente te observó.
Su mirada te recorrió con calma, como si estuviera asegurándose de que aún siguieras allí, que eras real y que él no estaba soñando. La luz de la luna se filtraba a través de las cortinas, dándole a la habitación un aspecto etéreo.
(Etéreo: es algo sutil.)
En silencio, se recostó a tu lado, apoyando la cabeza en una mano mientras te observaba.
Su mirada no dejaba la tuya, y su mano libre buscó la tuya debajo de las sábanas. Sus dedos entrelazaron los tuyos con tanta naturalidad que casi dolía.
Pasaron unos minutos así, en silencio. Clancy estaba exhausto, física y emocionalmente, pero no quería dormir. Quería quedarse allí, con su mirada fija en ti, asegurándose de que estabas a salvo bajo su mirada y cuidado. Cómo una recompensa hacia todo ese tiempo que sufriste por él.
Su pulgar acarició suavemente la cara interior de tu muñeca, siguiendo el ritmo de tu pulso. Era el acto más íntimo y tranquilizador que conocías, el tacto de tu esposo.
—Te amo...—susurró, con tanta certeza y profundidad que no dudabas ni un segundo de la verdad en sus palabras.
—..Yo también, mucho...—Te aferraste a él, envolviendo tus brazos alrededor de su cuello con fuerza, y Clancy instintivamente envolvió las suyas en tu cintura, manteniéndote segura y cuidada en su abrazo con su cálido cuerpo.— No te vayas...
Su corazón se ablandó un poco más al oír tus palabras. Su mirada se suavizó, sus labios buscaron tu mejilla, dejando un beso suave allí.
—Shhh... Estoy aquí...—susurró cerca de tu oído—. No iré a ninguna parte. Puedes dormir, estaré aquí.
Su agarre se apreto un poco más, sus labios dejando un beso suave en tu frente. Podía sentir como poco a poco te ibas relajando en sus brazos, como la tensión abandonaba tu cuerpo de a poco, como si sus palabras fueran suficientes para tranquilizarte, a pesar de todo.
—Buenas noches, cariño...—susurró, su voz apenas un murmullo en el silencio de esa noche, dejándote dormir en esos brazos que algún día, podrían dejar de abrazarte...
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•|'~° BRAWL STARS ONE SHOTS °~'|•
RomanceCómo el título lo dice, voy a estar haciendo one shots de los brawlers que todos amamos, espero que sea de su agrado☺️💕 ninguno de los personajes utilizados me pertenecen, son del juego de Brawl Stars y de la compañía supercell✨
╏ " CLANCY " ╏
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