-¿No tenéis que ir a entrenar?- pregunta, al ver el grupo de jugadores de baloncesto que se agrupa alrededor de las chicas. Su voz no es agresiva, pero tiene una firmeza que no deja lugar a discusión.

Los jugadores se dispersan con murmullos y risas nerviosas, dejando a Taehyung y sus amigas en paz.

-Gracias, Yongsan.- dice una de las chicas, con la cara roja, aunque Taehyung no parece tan impresionado.

-¿Qué sería de vosotras sin mí?- responde él, con una sonrisa que aligera la tensión.

La entrenadora Kang llega poco después, interrumpiendo cualquier conversación con su presencia imponente.

Aunque no es especialmente alta ni musculosa, su actitud severa y su voz autoritaria la convierten en una figura casi intimidante.

-¡En posición!- ordena, con un tono que no admite excusas.

El entrenamiento comienza con ejercicios básicos de calentamiento.

Saltos, estiramientos, y luego algunos movimientos de base para sincronizar al equipo. Kang, siempre observando desde un lado, corrige cada error con precisión.

Pronto llegan los lanzamientos y ejercicios por parejas. Yongsan se acerca a Taehyung con una sonrisa ligera.

Empiezan los ejercicios con rapidez. Yongsan le coge de la cintura y le levanta con facilidad. Parece que Taehyung vuela en el aire.

Hay cierta complicidad entre ambos que hace que los ejercicios sean sencillos. Ambos forman una pareja visualmente impresionante, lo que no pasa desapercibido para nadie.

-¡Taehyung, cuidado con el equilibrio en los giros!- grita en un momento, haciendo que él asienta y se concentre.

La parte más complicada llega.

Yongsan se coloca detrás de Taehyung, sus manos en su cintura para guiarlo al primer movimiento. El contacto es firme. Taehyung, acostumbrado a este tipo de cercanía física, no puede evitar notar la fuerza con la que Yongsan lo estabiliza.

-Relájate un poco…- le dice Yongsan, al oído, con una media sonrisa mientras ajusta su postura. -No voy a dejar que te caigas.-

-Más te vale…- responde Taehyung, devolviéndole la sonrisa antes de concentrarse en el ejercicio. La mano de Yongsan se aferra a su cintura, le agarra con fuerza.

Con la cuenta de Kang, se impulsa y Yongsan le ayuda a dar un giro en el aire. Cae de pie, con fuerza, pero las manos de Yongsan amortiguan de forma perfecta la caída.

Taehyung sonríe, no esperaba que el ejercicio les saliera tan bien.

El resto del entrenamiento transcurre con normalidad.

El equipo trabaja en sincronización y coordinación, ajustando detalles para mejorar las rutinas.

La entrenadora Kang, aunque exigente, se muestra satisfecha al final, dejando que los últimos minutos sean más relajados.

Cuando termina, Taehyung se seca el sudor de la frente con una toalla, sintiendo los músculos tensos pero satisfecho con el progreso del día.

-Ha salido genial, ¿verdad?- Murmura a Yongsan, este asiente, con una sonrisa ladina.

-uh-huh…- Yongsan le devuelve el gesto.

Mientras se dirige al vestuario, escucha algunos murmullos de las otras chicas sobre cómo Yongsan parece especialmente atento con él.
Taehyung finge no escuchar, pero no puede evitar preguntarse si hay algo de verdad en esos comentarios.

-No me lo creo. Estás riéndote de mí.- Exclama Yoongi con incredulidad.

La cafetería estaba llena de alumnos, como cada día a la hora de comer. Jungkook y Yoongi comparten mesa, como casi siempre. La bandeja de Jungkook está perfectamente organizada, mientras que la de Yoongi parece un caos.

-Es verdad, te lo juro.- Contesta Jungkook, murmurando.

-¿Kim Taehyung, el bomboncito del instituto, pidiéndote ayuda a tí?- Yoongi no podía creer lo que escuchaba.

-Exactamente.- Confirma Jeon, mirando en dirección a Taehyung.

-¿Por qué haces que parezca raro?-

-Porque lo es.- Yoongi toma un sorbo de su bebida, mirando a Jungkook con sorpresa. -Kim Taehyung no le da atención a cualquiera, y mucho menos para pedir ayuda.-

-Al parecer le va mal en los estudios…- Responde Jungkook, con la boca llena.

-No puede estar tan bueno y ser inteligente, tenía que ser una cosa o la otra.- Yoongi se ríe, casi atragantándose.

Entonces mira a Kook ligeramente más serio. -Jungkook. Si no lo aprovechas, alguien más lo hará.- Murmura.

-Qué imbécil eres.-

Hay algo en Taehyung que lo intriga, algo que no puede explicar pero que lo mantiene pensando en él incluso horas después.

Mientras Yoongi sigue bromeando, Jungkook mira por la ventana, perdido en sus pensamientos. Esta tarde, en la biblioteca, tal vez pueda entender un poco más a ese chico que, sin esfuerzo, parece tener a todos bajo su hechizo.



Holaaa
Aquí el segundo cap
Un besote
Honeyfu

Cheer That Nerd - KvWhere stories live. Discover now