Cheer That Nerd - Kv

O2

Las animadoras se reúnen en una esquina, dejando las mochilas en un banco y ajustando sus uniformes. Están Minha y Dayeon, Tae se acerca a ellas con rapidez.

-¿Dónde estabas?, pensábamos que llegarías tarde…- Dice Minha, Taehyung suspira.

-Estaba terminando unos deberes…, ¿Dónde están los chicos?- Pregunta Tae, refiriéndose a los portores.
Minha y Dayeon encogen los hombros, sin tener ni idea.

-Tampoco les echo en falta…- Murmura Dayeon, resoplando. No estaba muy contenta con el compañero que le había tocado.

-Bueno, siempre puedes mirar a otros si tu compañero no te gusta…- Murmura Minha, dándole un suave codazo a Dayeon.

Esta última gira la cabeza, y entonces todas se dan cuenta de que los jugadores de baloncesto las están mirando de arriba abajo.

Los tops ceñidos y las faldas plisadas que apenas rozan los muslos siempre han sido un tema de conversación, especialmente entre los jugadores de baloncesto, que aprovechan cualquier oportunidad para acercarse a ellas.

Las chicas están hablando, bromeando sobre quién es más probable que se caiga en el entrenamiento de hoy, pero Taehyung apenas presta atención.

Su mente sigue divagando, recordando el breve encuentro con Jungkook en la biblioteca. Lo que más le ha quedado grabado no es la propia conversación, sino cómo Jungkook lo miró.

Esa mirada, casi analítica, que parecía estudiarlo como si fuera un problema matemático complicado.  Le miró de arriba abajo, y notó cómo se quedó unos instantes mirándole los muslos.

Estaba contento, aquello significaba que Jungkook se sentía atraído por él, ¿no?

El grupo de jugadores de baloncesto pasa cerca, ralentizando el paso para admirar a las animadoras.

Uno de ellos, Minjae, el base del equipo, se detiene frente a Taehyung con una sonrisa descarada.

-Taehyung, deberías venir a nuestros entrenamientos algún día…- dice, inclinándose ligeramente hacia él.

-Aunque no estoy seguro de si podremos concentrarnos si estás allí.-

Taehyung rueda los ojos. Minjae es tan alto que tiene que mirar hacia arriba para mirarle a la cara.

Sus compañeros ríen.

-¿Quién necesita ver el marcador cuando te tenemos a ti?-

-Tal vez no deberíais hablar tanto y entrenar más, ¿no?- responde Taehyung, arqueando una ceja con una sonrisa risueña. Sabe perfectamente cómo manejar este tipo de situaciones. Está acostumbrado a las miradas, los comentarios, incluso a las insinuaciones. Lo toma como algo natural, una parte inevitable de ser quien es. -He oído que habéis perdido el último partido…-

-¿qué te parece si practicamos juntos después? Podrías enseñarme algunas acrobacias.- Minjae da un paso más cerca, se acerca a su cara, relamiéndose los labios, y su tono se vuelve más sugerente.

-¿Acrobacias?- Taehyung lo mira de arriba abajo, fingiendo consideración. -No creo que puedas seguirme el ritmo.-

Las chicas a su alrededor sueltan risas ahogadas, y los jugadores, aunque divertidos, parecen un poco frustrados por no conseguir algo de coqueteo por parte de Tae.

-¿Qué pasa?, ¿acaso tienes novio?, ¿quién es el afortunado?- Insisten, pero Taehyung no les contesta.

El ambiente cambia con la llegada de Yongsan.

Su figura alta y atlética destaca incluso entre los jugadores, y su presencia impone un respeto inmediato.

Se acerca con paso decidido, su expresión neutral, pero hay un brillo en sus ojos que deja claro que no está contento con lo que ve.