Cheer That Nerd - Kv

O2

Oh, era encantador.

-No pasa nada, dime.- Jungkook le quita importancia, intrigado.

-Te he visto en clase de mates…, se te dan muy bien.- Murmura Tae, ojeando los papeles que escribía Jungkook.

-Sí, me gustan.- responde Jungkook, intentando no sonar tan embelesado como se siente. Se obliga a mantener la compostura, pero la forma en la que Taehyung lo observa le pone los pelos de punta.

Taehyung sonríe, ladeando la cabeza.
Sus ojos recorren el rostro de Jungkook con una curiosidad descarada, deteniéndose un segundo más de lo necesario en su mandíbula tensa y sus gafas. De cerca era mucho más guapo.

Por Dios, concéntrate Taehyung.

-Verás, estoy un poco… atascado con los deberes. Bueno, mucho.- Taehyung admite, mientras juega con un mechón de su cabello, un gesto tan natural como ensayado. -Y quería pedirte ayuda, porque, tú siempre sacas sobresalientes…-

Jungkook frunce el ceño, confundido.
-¿Quieres que te ayude con los deberes?- Pregunta, desconcertado.

-Uh-huh…- Tae asiente, y mira a los ojos a Jungkook.

-No sabía que me conocías…- admite Jungkook, todavía incrédulo.

-Oh claro que sí…-Taehyung le sostiene la mirada, dejando que sus palabras caigan con peso, como si llevaran semanas gestándose. -Todo el mundo te conoce.-

-Puedo ayudarte, si quieres.- responde Jungkook al fin, inclinándose hacia delante para cerrar su cuaderno.

-¿Cuándo te viene bien?-

-Si durante la semana tienes algún rato libre...- Taehyung sugiere.

-Claro…, ¿Mañana a las cuatro en la biblioteca?- La rapidez de la respuesta deja a Jungkook sin palabras. El brillo de sus ojos, el arco suave de sus labios, la manera en que parece dominar cada gesto, cada palabra.

Hay algo magnético en él, algo que lo descoloca.

-Sí, genial…- Taehyung sonríe con satisfacción.

Jungkook no responde. No sabe cómo hacerlo.

Solo puede observar mientras se aleja, su figura deslizándose entre las mesas con la misma gracia con la que llegó, dejando tras de sí el rastro de un perfume que se queda impregnado en el aire.

Cuando Taehyung desaparece tras la puerta, Jungkook se recuesta en la silla y exhala, como si hubiera estado conteniendo la respiración todo este tiempo.

Por primera vez en mucho tiempo, no está pensando en números ni fórmulas.

Habían hablado apenas un par de minutos, ¿cómo podía haberse puesto cachondo en tan poco tiempo?

Era cierto que Taehyung tenía buen cuerpo. Era bajito, pequeño en general, pecho no muy grande, cintura pequeña, caderas bonitas y muslos rellenos, lo suficiente como para mirarlos con deseo.

Pero nunca antes le había llamado tanto la atención.

Era como un ser superior, completamente fuera de sus posibilidades.

Ahora tendría que concentrarse, esperaba no tener ninguna erección llegadas las cuatro de la tarde.

Cuando llega, Tae nota el pabellón mucho más lleno de gente que de normal.

El eco de los balones de baloncesto contra el suelo resuena junto al sonido de zapatillas chirriando y risas despreocupadas. Eran los jugadores del equipo de baloncesto.

Muchachos altísimos, y bastante guapos, que sudaban mucho y jugaban decentemente. Por supuesto, Taehyung no tenía nada de interés en ellos, pero, estaba de buen humor.
Su plan había empezado a la perfección, quizás no sería tan difícil como creía…