€||•finally happy?•||¥

un hilo de vida..

LLEGUE.. estaba muy ausente por varias cosas y cambios re brígido en mi vida quería hacerles saber que si hay faltas de ortografía en textos y capítulos pasados es porque está historia la escribi cuando tenía 11 años entonces era un pitufo, ahora se un poco más de ortografía y me irá "mejor".

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La sala de espera del hospital era un escenario de desesperación y dolor. Jenna, con la cara llena de lágrimas y sangre en su ropa, se desplomó en una silla, exhausta y angustiada. Natalie, con Sofía en sus brazos, intentaba consolar a la niña mientras Olivia dormía profundamente en sus brazos, ajena a la tragedia que se desarrollaba.

Sofía se aferró a Natalie con fuerza, gritando:
-¡Mami! -_gritó la pequeña_.

Natalie intentó calmarla:
-Todo va a estar bien, cariño -_dijo Natalie, aunque su voz temblaba de emoción_.

Jenna, con la mirada perdida, se balanceaba adelante y atrás, murmurando:
-No, no, no -_repitió Jenna mientras lágrimas caían por sus mejillas_.

De repente, un médico salió de la sala de emergencias y se acercó a la familia. Su rostro era sombrío y su voz temblaba ligeramente al hablar:
-Lo siento... T/n está en estado crítico. Estamos haciendo todo lo posible para salvarla.

Jenna se levantó de un salto, con una expresión de horror en su rostro:
-¿Qué significa eso? -_preguntó con voz temblorosa_.

El médico suspiró profundamente antes de responder:
-Significa que su condición es muy grave. Estamos luchando por salvar su vida.

Sofía, al escuchar las palabras del médico, gritó aún más fuerte. Olivia se despertó en los brazos de Natalie, mirando a su alrededor con confusión. La escena se convirtió en un caos de dolor y desesperación, mientras la familia esperaba noticias sobre el estado de T/n.

El médico se detuvo un momento, como si buscara las palabras adecuadas para describir la gravedad de la situación.

-La vida de T/n pende de un hilo -_dijo finalmente, su voz baja y llena de compasión_.

Jenna se desplomó de rodillas, sollozando incontrolablemente mientras Natalie intentaba mantener a las niñas cerca. Sofía se debatía en sus brazos, gritando:
-¡Mami! ¡Mami!

Natalie trataba de calmar a Olivia, que miraba a su alrededor con ojos confundidos y asustados. La sala de espera se convirtió en un escenario de dolor y desesperanza, donde el tiempo parecía haberse detenido en espera de noticias que podrían cambiar la vida de todos para siempre.

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