1: "¿Segura?"

7.3K 361 47
                                    

-Entonces... ¿No vas a venir?- apoyé mi mentón sobre la palma de mi mano y miré distraídamente a mi mejor amigo.

-Sabes que no puedo, ya le prometí a Julie que iríamos al cine y que luego tendríamos una noche de chicas. No me hagas repetirlo- Zack junto sus cejas y me miro decepcionado.

-Pero hace tiempo que ya no hacemos nada juntos... ¿No puede acompañarla otra persona? ¡Ya se! ¿Qué planes tiene tu hermano para esta noche?- hizo un baile extraño con las cejas y me puse a reír.

-¿Lo dices enserio?- solté una risa al no recibir ninguna respuesta- ¿Tú crees que mi hermano estaría dispuesto a pasar una noche con Julie, trenzándole los cabellos, pintándole las uñas, comiendo chocolates y hasta hablando de sus problemas y de chicos, solo para que tú y yo tengamos una salida de amigos?- una sonrisa pícara se dibujó en su rostro.

-Bueno linda, si quieres puede ser más que solo de amigos...- puso una cara coqueta y colocó su barbilla sobre sus nudillos. Lo mire seriamente durante unos segundos para después romper en carcajadas- Vale vale, no puedes culparme por intentarlo. Además, con tu hermano nunca se sabe, si hay comida de por medio, sería capaz de eso y mucho más- lo mire a los ojos y jugueteé con mi cabello, recordándole que el odia que toquen su cabello. Nos miramos mutuamente unos segundos y nos imaginamos a mi hermano con trencitas en el cabello-. Pues déjame decirte que no me parece,- Zack levanto su dedo índice y me señalo acusadoramente- como tu mejor amigo, te pido, no, te exijo, que le digas a tu amiga que no vas a ir, porque tienes cosas mucho más importantes que hacer, que son: salir conmigo y divertirte.

-¿Que te hace pensar que no me divertiría con Julie?-Zack me miro sorprendido y se paró.

-Kate, no me dirás que prefieres pintarte las uñas y hacerte rastas con ella, a que pasarla bien con esta preciosura.

-¿Cuál?- se señaló y me observo expectante.

-¡Moi!

-Tu...un momento ¿Y tú cuando aprendiste a hablar francés?

-Oh querida, veras, tienes el gran honor de tenerme como amigo a mí, un humilde chico con un millón de cualidades y dones, poseedor de gran belleza y deseado por todos- tuve que reprimir una risa para no bajarlo de su nube de inspiración.

¿Y dónde quedo la humildad?

-Ya quisieras...- susurre.

-¿Que dijiste?- Zack había achinado sus ojos y justo cuando yo estaba a punto de decir algo, el timbre que señalizaba el final de la pausa sonó. Me apresure en levantar mis cosas del suelo, deposite un leve beso en la mejilla de Zack y me dirigí hacia la puerta- ¡Te salvo la campana Kate!- gire mi cabeza sobre el hombro y descubrí a mi amigo sonriendo con la cabeza baja.

-¡KATE!- un grito hizo que me girara rápidamente y sin fijarme por donde iba, me chocara contra alguien. En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba en el suelo, con mi parte trasera adolorida y mi bolsa y libros desparramados por el piso.

-¡Oh caramba! Pero hombre, ¡fíjate por donde vas! ¡Dios te dio ojos por alguna bendita razón!

Bien, lo admito, la amabilidad, no es uno de mis fuertes. Y menos por las mañanas...

-Lo siento, no fue mi intención, juro que no te vi. ¿Estás bien?- una mano apareció en mi campo de visibilidad y me invito a pararme. Observe la mano detenidamente y mientras mi mirada subía, me di cuenta que era un brazo muy varonil, lleno de músculos entrenados y cubierto de una piel bronceada. Luego apareció la manga corta de una remera blanca y cuando llegue al rostro, me topé con una sonrisa blanca y unos bellísimos ojos marrones.

Mi Ángel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora