don't blame me | kooktae

Capitulo 25

Lisa se mantenía de pie, apoyada contra la pared con los brazos cruzados, mientras Eunwoo manipulaba un monitor digital con los datos que habían reunido en las últimas 24 horas.

—El emblema era auténtico, pero mal posicionado —dijo Eunwoo—. No era un intento de imitación. Era una señal.

—Una provocación directa —agregó Lisa, mirando a Jungkook—. Querían que lo supieras. Que él lo supiera.

Jungkook no respondió al instante. Apoyó los codos sobre la mesa, entrelazó los dedos y bajó la cabeza, exhalando despacio.

—Usaron la vida de mi hijo como mensaje.

Lisa bajó la mirada.

—Y casi lo logran.

—¿Lo confirmamos como orden directa del líder Choi? —preguntó Eunwoo.

Jungkook negó con la cabeza, lentamente.

—No. No aún. Tzuyu sigue desaparecida. Su padre no se va a mover sin más... Pero alguien dentro de su organización ya no teme ensuciar el escudo Choi con sangre.

Se levantó, caminó alrededor de la mesa.

—¿Y Taehyung? —preguntó Lisa con cautela.

Jungkook detuvo sus pasos. Se giró lentamente hacia ellos. Sus ojos, por primera vez desde el ataque, mostraban lo que todos temían ver:
Furia en estado puro.

—Taehyung no va a saber esto.

Lisa alzó una ceja, sorprendida.

—¿Perdón?

—Él acaba de sobrevivir a una emboscada con su cachorro en brazos. No lo cargaré con la guerra que se viene.

—¿Y tú sí?

—Yo soy el Sur.

Dijo las palabras sin temblar. Con la calma helada de quien ha matado por menos.

—Jisoo y Seokjin deben mantenerse al margen, por ahora. El Norte ya dio su respaldo. No necesito que quemen recursos prematuramente.

—Entonces... —Eunwoo habló en tono bajo—, ¿quieres que activemos el Escuadrón Fantasma?

Lisa dejó de respirar por un momento. El Escuadrón Fantasma no se usaba desde la última purga interna... cinco años atrás.

Jungkook asintió.

—Solo vigilancia por ahora. Infiltración silenciosa. Quiero nombres, ubicaciones, movimientos y errores. Si el Sur golpea, será por dentro. Desde la raíz.

—¿Y cuándo? —preguntó Lisa.

Jungkook miró un pequeño objeto sobre su escritorio: un muñequito de Siwoo que el niño dejó olvidado semanas atrás. Lo tomó entre sus dedos con delicadeza. Luego volvió a dejarlo.

—Cuando esté seguro de que él duerme tranquilo cada noche. Cuando Taehyung pueda caminar sin mirar por encima del hombro. Cuando el Sur no tenga que esperar permiso para proteger lo que es suyo.

Silencio.

Eunwoo y Lisa intercambiaron miradas. Ya no veían solo al padre, ni al alfa arrepentido.

Veían al verdadero líder del Sur.

Y sabían que, en ese instante... alguien en la manada Choi acababa de firmar su sentencia.

...

Entre los límites de los territorios Choi y Park

Hora: 3:03 a.m.