Capítulo 6. "Los Alfa y sus tonterías"

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Mientras el chico sigue dando el recorrido por las instalaciones de la escuela, yo sigo revisando el celular constantemente esperando una llamada de aquel número desconocido.

Ya han pasado tres días desde aquella llamada y yo sigo ilusionada.

Miro al frente, esperando seguir con el grupo de personas y me relajo al momento de saber que sigo con el grupo y no me he perdido.

Desde la noche de las "fiestas" de las fraternidades, no he hablado con Richard... o al menos el tampoco ha intentado hablar conmigo. Al parecer, las fraternidades no hicieron fiestas, sólo pequeñas reuniones en la tarde, de las cuales no fui enterada, la única fraternidad que hizo fiesta, fue una Delta, que desconozco el nombre, sólo se que tenían ricas frituras y en ella estaba el chico lindo del aeropuerto que aún desconozco su nombre.

Miro a mi al rededor un poco aburrida y me desintegro del grupo mientras comienzo a caminar donde recuerdo que estaban las mesas de las directoras de fraternidades. Miro el mapa en mis mano intentando ubicarme donde estoy, pero pareciera que el mapa está al revés o en un idioma que no entiendo, porque no logro ubicarme. Comienzo a caminar a ciegas y por si fuera poco, choco de bruces con alguien. Rápido, quito el mapa de mi vista y levanto la vista para comenzar a pedir perdón. Pero me quedo boca abierta ante la sorprenda y simplemente abrazo a la persona con la que he chocado.

—¡Lucas, demonios te he buscado y no te he encontrado!— le digo.

—¿Y por qué no intentaste marcarme?— pregunta una vez que nos separamos.

Lo miro con los ojos abiertos, ¿Por qué demonios no se me ocurrió marcarle en vez de buscarlo en cualquier lugar al que iba?

—Bueno... creo que nunca se me ocurrió.— le digo con un sonrisa.

—La torpe Courtney— se burla.— ¿Ya tienes fraternidad?

—No es gracioso— le golpeo el brazo como de costumbre.— todavía no... rechace un lugar en una fraternidad Alfa, ¿Y tu?— lo miro.

—Me dijeron eso de los nieles de importacia de la fraternidad y me quedé en una Alfa a pesar de mi estatus social.— sonríe.— tuviste que aprovechar la oferta.

—Se burlo de mis converse.

—Puedes usar otros zapatos, hay millones de ellos.

Miro a Lucas un poco conmocionada, ¿Qué rayos le pasa a Lucas? Lo miro curiosa intentando averiguar lo que pasa y el por qué dijo eso, ya que, conociéndolo, el diría algo como "Que cabezas huecas".

—¿En tu fraternidad te prohíben hacer halagos a los tennis?— intento no mirarlo mientras le pregunto.

Si eso hacían en las chicas Alfas, quizá los chicos también.

—Algo así— contesta.

—Lucas... no quiero perder a mi mejor amigo por cosas como esas.

Me mira y suspira.

—Y yo por primera vez quiero ser alguien por el que las chicas mueran— me toma del brazo, obligándome a detenerme.— Ya no quiero ser el chico que mira a las chicas desde lejos por miedo al rechazo. No quiero quedarme en mi habitación porque no me invitan a fiestas. Quiero salir con chicas lindas, que las chicas me miren e intenten luchar por mi, tener amigos populares, ir a fiestas, ¿Entiendes?

—¿Quieres ser como Matthew?— le pregunto un poco dolida, ya que su definición es a lo único que me recuerda.— aprovechar de tu popularidad y jugar con las chicas, salir de fiestas, ser reconocido, que las chicas se mueran por ti y te mueres por jugar con ellas, ser popular, creer que tienes el poder en las personas, ¿Eso quieres?

Acepta que nos hemos enamorado. ¡Disponible en todas las librerías!Where stories live. Discover now