Capitulo 7.5 ''Jax''

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Jax

La mejor idea que se me pudo ocurrir en toda mi vida–de verdad fue la peor decisión que tome– ¿Cómo se me pudo ocurrir manejar con este clima? Simplemente la culpa me carcomía por dentro, no tengo ni puta idea de porque siento alguna clase de culpa, porque siento que cometí una traición, porque de verdad yo no tengo a quien rendirle cuenta.

Pero la molesta larva que nadaba por mi cerebro advirtiendo que era una mala idea mis actos de anoche, las omití porque yo soy quien soy y de verdad nada me puede cambiar.

Hoy cuando me desperté, lo hice al lado de una mujer que no recuerdo ni su cara y mucho menos su nombre, tenia perfume de zorra y mientras sucedían todas las cosas la noche pasada sabia que algo estaba mal, no me sentí bien pero seguí adelante. Me pare de la cama y cuando me estaba poniendo mi pantalón, la puta sin nombre me tomo el brazo, tomándose libertades que yo jamás le di.

Ya lo dije, ellas piensan que por tener un pene dentro conseguirán un anillo en el dedo junto a una propuesta de matrimonio, pobres ilusas ¿Quién puede tomar enserio a una persona así? ¿Quién querría sentar cabeza con una persona que ha sido tantas veces manoseadas? ¿Cuándo no recuerda ni siquiera las cosas que hizo? ¿Cuándo no se tiene respeto consigo mismo? Cuando una persona permite que la rebajen o más bien permite a si misma desprestigiar a su cuerpo, sabes que esa persona no vale la pena, no vale absolutamente nada.

Durante el día mi cuerpo se sintió extraño y eras por algo que pocas veces y si acaso lo he sentido, culpa. Sentí tanto remordimiento por las cosas que hice, porque actué como una basura, porque mientras yo me comportaba como un idiota, Olivia estaba en su casa–sin mi protección–sin saber cuando y donde íbamos a salir. No digo que ella espero por mi simplemente que se sintió mal actuar así cuando ya la encontré a ella, pero hay que estar en una cosa claros, que consiguiera a mi Dama, no significa que dejare de hacer lo que me de la puta gana.

Porque cuando estemos juntos, la casa será la casa y la calle será la calle. Lo que yo haga dentro de lo que será nuestro hogar, es su problema. Si estoy fuera, nada no le debe importar lo que yo haga.

Hoy tuve que hacer pequeños asuntos que me ordeno mi padre, asigne a unos hombres a vigilar a un ''camello' –los vendedores de drogas en las calles–porque creen que no está haciendo bien su trabajo, tomando dinero que no le corresponde, regalando la droga a las putas para conseguir favores sexuales. Ilusos que piensan que nadie descubrirá su trampa. 

También tuve que visitar una casa de empeño que se encarga de la venta y contrabando de objetos de gran valor con origen desconocido. Llegara una embarcación de origen italiana, con una carga absolutamente desconocida para mí, no he llegado a inspirar ese tipo de confianza para poder saber asuntos internos de La Familia.

Pero durante todo el día no pude sacármela de la cabeza, con ganas de escribirle, de saber como esta. Le pedí a uno de mis hombre que mantuviera un ojo sobre ella, es excesivo pero como yo sé de su existencia muchos también podrían saber y la podrían usar para llegar a mí, ya muchos de los enemigos de La Familia saben que dentro de poco seré miembro activo de esta. Una vida peligrosa, pero es mi vida y dentro de poco, la de ella.

Sin pensarlo maneje mi moto hacia la biblioteca donde trabaja, sin importarme la lluvia que caía por todo mi cuerpo, con solo la idea de llegar a ella y poder escuchar su voz.

Cuando entre al local, escurría completamente agua, mi cabello y mi ropa goteaban. Ella estaba sentada detrás del mostrador con su compañera de trabajo riendo de no sé qué y sin importarme el frio que impacto mi cuerpo por el aire acondicionado, lo único que corría por mi cabeza era que yo quería hacerla reír así, porque mi exterior pudo estar congelado y puedo aceptar que durante toda mi vida, mi interior también. Ahora poco a poco pequeños coques de calor, van descongelando lo de adentro.

Y aunque será mi mujer, yo no debo dejar que nadie me importe lo suficiente para que mis enemigos lleguen a mí, pero es más fácil decirlo que hacerlo, porque estoy casi seguro que este es un viajeque no tiene retorno.

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