꒰ა 021 ໒꒱

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El motor se apagó con un suspiro mecánico justo frente a la entrada de la casa de los Jeon

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El motor se apagó con un suspiro mecánico justo frente a la entrada de la casa de los Jeon. El castaño se quedó unos segundos más con las manos en el volante, observando la fachada que conocía mejor de lo que desearía. Leehan, en el asiento del copiloto, se desabrochó el cinturón y giró apenas el rostro para observar a su hermano.

—¿Estás bien, hyung? —preguntó con voz baja—. No tenías que traerme, podía tomar un taxi o el metro.

—No hay problema —respondió el mayor con un leve movimiento de cabeza, sin apartar la mirada del frente—. A veces manejar esto es una forma de... soltar cosas.

El kim menor asintió con una sonrisa comprensiva y abrió la puerta. Se colgó la mochila al hombro, con la idea de ir al doctor y luego pasar la tarde en casa de Sungho. Sin embargo, la vida -o la mala suerte- tenía planes distintos.

La puerta de la casa grande se abrió con suavidad, como si hubiese sentido la tensión flotando en el aire, y de ella emergió el mediano de los Jeon. El pelinegro llevaba ropa sencilla, el cabello ligeramente húmedo como si acabara de salir de la ducha. No dijo nada al principio. Solo levantó la vista... y los ojos se cruzaron.

El aire pareció detenerse en el pecho del castaño. No sabía si era literal o imaginado, pero la sensación lo golpeó con la fuerza de una memoria que no pidió.

—¿Hyung...? —murmuró el ojos almendrados, dando un paso hacia él—. ¿Quieres que le diga a Jungkook que no es buen momento?

Taehyung negó con la cabeza, saliendo de su letargo.

—Estoy bien. Vamos —dijo con voz firme, aunque por dentro, el pulso le temblaba apenas.

Ambos se acercaron por el pasillo encementado que llevaba hasta la entrada. El ambiente parecía contenido, como una pausa sostenida en una canción.

Leehan soltó una risa baja, nerviosa, mientras miraba de reojo a los dos mayores. Jungkook fue el primero en hablar.

—Hola —saludó, primero mirando al kim menor con ternura, luego a Taehyung, con una sonrisa apenas temblorosa.

—Hola —respondió el de sonrisa cuadrada, acompañando su saludo con una pequeña curva en los labios.

Un par de segundos pasaron antes de que el tatuado rompiera el silencio.

—¿Vas a salir o no?

Desde el interior se asomó entonces Jeon menor, con una pequeña caja blanca entre las manos. Caminó hasta ellos con una sonrisa algo insegura.

—Hola, Jae —saludó el castaño, dando un paso adelante—. Has crecido mucho.

—Supongo que sí... —respondió el chico con una risa leve—. Lo siento, no me acuerdo mucho de ti. Solo tengo como... flashbacks borrosos.

Taehyung soltó una risa suave, cálida.

—Está bien. Eras pequeño en ese entonces. Pero me alegra verte... y que seas amigo de este terremoto —dijo mirando a Leehan, quien se hizo el desentendido fingiendo mirar al cielo como si no fuera con él.

𝗢𝗢𝗣𝗦! ⋮↬KOOKTAE AUWhere stories live. Discover now