Project Crystal [Walance]

Prólogo

Tiempo después...

San Fransokyo había vuelto a respirar en paz. Los edificios destruidos fueron reparados, los drones desmantelados y la ciudad, una vez más, se iluminaba con los colores neón y la energía vibrante de su gente.

Las noticias habían hablado poco del destino de los villanos. Killian fue sentenciado a cadena perpetua bajo custodia de la HTUV. Aunque durante los primeros días se mantuvo en silencio, eventualmente comenzó a colaborar, como si dentro de él aún quedara una chispa de redención... o tal vez solo nostalgia.

Obake, en cambio, nunca fue capturado. Semanas después de la batalla, su cuerpo fue hallado en el Bosque Muirahara, acostado junto a un lago tranquilo, como si simplemente se hubiera rendido al silencio. En su bolsillo, se encontró una carta dirigida a Killian, una despedida escrita con tinta morada y llena de una tristeza silente.

“Te amé a mi manera… aunque mi mundo siempre fue de sombras y no supo cómo quedarse contigo en la luz.”

La carta fue entregada a Killian en prisión. Nadie supo qué dijo cuando la leyó. Solo que no habló con nadie durante días.

Pero el mundo siguió. Honey Lemon y GoGo Tomago decidieron casarse en secreto por el civil, en una ceremonia íntima y sencilla. Cuando lo contaron a Wasabi, casi se desmayó con la noticia.

Por su parte, Lance Sterling y Walter Beckett también dejaron atrás las misiones, al menos por un rato. Tras años de altibajos, trabajo y desastres, decidieron celebrar su amor con una luna de miel en Corea del Sur. Entre templos antiguos, turismo y comida tradicional, aprendieron lo que era tener paz… aunque fuera temporal.

Porque bajo las sombras de la ciudad, nuevos enemigos comenzaban a moverse. Y la calma… nunca dura demasiado.

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