~Dangerously~ (Parte Dos)

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Ochako no sabía qué hacer o qué pensar, sólo sabía que su piel de había erizado con sus palabras y que su corazón latía tan deprisa que parecía que se saldría de su cuerpo; él notó como ella tragó saliva y sólo causó que se sintiera más atraído por ella.

Con calma descendió un poco y le soltó el pantalón para comenzar a bajarlo, fue cuando ella sintió una descarga eléctrica mientras la prenda se deslizaba por sus piernas. "Ni siquiera me depilé bien" Pensó porque cuando se bañó sólo se la pasó llorando, pero ciertamente al explosivo le importaba muy poco; subió por su piel besando su pantorrilla, su muslo y su cadera. La tomó de las manos y la hizo sentarse para tomarla por la nuca y besarla. 

Un beso pasional, intenso, probando sus labios y mordiéndolos con sensualidad, incluso tiró de uno de estos y volvió a besar la comisura de los mismos y su mejilla; luego se separó un poco para tomar el borde de su camiseta y subirla por su torso, ella elevó los brazos y la prenda salió revolviéndole los cabellos. Katsuki la echó por ahí y volvió a besarla, se deslizó de sus labios por el hueso de la mandíbula hasta su cuello que besó, abriendo los labios pasó la lengua por la yugular e incluso la mordió y ella dejó escapar un sutil gemido. 

- ¡Ah! - Que a él le trajeron muchos recuerdos. Ochako cerró los ojos dejándose hacer pues la premisa era que él le demostrara cómo se hacía el amor y que cambiara esa idea que ella tenía del encuentro de ambos; sobre todo la parte que más calaba, sin estimulantes. 

Las manos del explosivo pasaron a su espalda en donde comenzó a soltar el brasier de color blanco que ella vestía, de tirantes delgados y sutil encaje con moños; muy acorde a su forma de ser; este hacía juego con la prenda inferior, también blanca con el mismo moño que decoraba al centro del elástico. Katsuki ya la conocía sin ropa, pero buscaba una nueva sensación por lo que sus dedos deslizaron la prenda suavemente por sus hombros, bajaron por sus brazos y la dejaron a un costado; los hebras chocolates caían en desorden sobre su hombro y él la apartó para besar su piel; sus dedos descendieron por su brazo y sus labios subieron por su hombro y cuello. Ochako cerró los ojos y el rostro del explosivo fue descendiendo por su clavícula, al mismo tiempo generando peso para hacerla tumbarse en la cama y, cuando la tuvo tumbada se quedó hincado al borde de la cama, veía su tórax subir y bajar con la respiración acelerada por el deseo del momento; sus pezones endurecidos y cómo escondió sus labios mordiéndolos dentro de su boca. 

Las manos de piel gruesa y rasposa pasaron por sus piernas y él se inclinó sobre ella besando su bajo vientre, justo a lado de su cicatriz; besó su ombligo y la vio estremecerse, besó su ingle y la vio encogerse y contener el aliento; besó el monte sobre las bragas y escuchó el sutil gemido de nueva cuenta. 

- ¡Ah! - Continuó besando la parte interna de sus muslos y la vio retorcerse de placer. - ¡Hmmm! - La escuchó y volvió a subir por sus piernas para tomar las bragas por los costados y tirar de ellas haciéndolas descender. Claramente vio el delicado hilo traslúcido que unía la prenda con su intimidad con ligeras vellosidades como ya le conocía. Katsuki lanzó la prenda a un costado y continuó besando sus piernas, acercándose a ella mientras abría la extremidad para colocarse al centro. 

- Me debes un favor. - Dijo por lo bajo.

- ¿Un... fav...or? - Preguntó mientras temblaba presa de la ansiedad pero él no resolvió su duda, Ochako entendió en el momento en que él volvió a besar la parte interna de su muslo casi rozando su nalga con su nariz y girándose con ella. 

- ¡AH! - El gemido llenó toda la habitación cuando él hundió la lengua entre las carnes buscando la zona más sensible de su ser; sintió los dedos del rubio abriendo los labios de su intimidad para hacerse espacio y además mirando su cuerpo de cerca. Katsuki estimuló su clítoris con la punta de su lengua y ella se retorció de inmediato, estrujó la colcha de su cama con sus manos y arqueó la espalda gimiendo. - ¡Ah! Kats... ¡Mmmmm! - Él no pudo evitar sonreír de medio lado porque el apodo le trajo recuerdos de ella misma renegando porque él cortó su nombre.

~Dangerously~Where stories live. Discover now