Capítulo 3- "¿Jos Canela en mi casa?"

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Hey.- dijo Jos algo tímido pero con su linda sonrisa sobre sus labios

Hola.- dije entre risas

Asi que eres tú mi salvador.- volví a articular bromeando

Supongo que si, ten.- dijo dándome mi celular

En serio muchas gracias.- contesté

Estamos a mano.- dijó el cinaferonte

Creo que si... .- contesté

Bueno, solo venía a dartelo, adiós.- dijo despidiéndose con la mano

Oh vamos, no vas a dejar que tu ídolo se vaya.

Espera.- contesté de golpe, el solo se detuvo y me vio justo a los ojos, una debilidad mía

¿No quieres pasar a...comer, tomar agua o lo que sea?.- dije esperanzada de que aceptara

¿Estás segura?.- dijo extrañado, quiza piensa que soy una loca

Si, solo si no estas muy ocupado y quieres.- dije suspirando un poco

De acuerdo, un vaso con agua estaría bien.- dijo sonriendo, yo solo asentí sin borrar la sonrisa que este chico había marcado en mis labios

Entramos a mi casa. Él iba un poco apenado, es normal cuando entras a una casa ajena.

Pasamos hasta la cocina y le di un vaso con agua. En eso entró mi hermana y quedó helada.

No vayas a gritar.- le dije a mi hermana

Ella solo nos veía paralizada.

¿Lo conoces? ¿Cómo lo conoces?.- dijo más tranquila

Bueno... .- Jos me interrumpió

Larga pero divertida historia.- contestó como si nada

También es coder.- le dije a Jos

Hola.- dijo estrechando su mano, mi hermana la tomó y antes de hablar carraspeó

Soy Nat.- dijo

Después se hizo un silencio un poco incómodo.

Bueno, me gustaría saber su larga pero divertida historia.- dijo al fin mi hermana

Miré a Jos y el asintió. Pasamos a la sala. Tomamos asiento y Jos contó toda la historia.

La debilidad de mi hermana es Alan, asi que aunque tenía cara de boba cuando veía a Jos, sabía que él es mi debilidad.

(...)

Bien, gracias por la comida y todo.- dijo Jos levantándose

Comimos una pizza que mi hermana pidió y platicamos un rato.

Gracias a ti, has hecho que este día se volviera en el mejor día de mi vida.- dije cuando llegamos solo el y yo a la puerta

En serio gracias por tus palabras, son muy lindas. Me dio gusto conocerte, por cierto lo que dijiste sobre mi a las chicas que casi descubren que era yo fue muy lindo.- dijo mientras mis mejillas se tornaban rojas

Es la verdad... adiós.- dije y el me dio un beso rápido en la mejilla, mi cuerpo sintió un calor, mi piel se erizó y sentí como mis mejillas se tornaban en color rojo

Jos solo rió.

Ya se te va otra vez, y sin tu número. No pierdes nada con pedírselo.

Jos, perdón si te molesta, pero...¿Me pasarías tu número? Solo si puedes o quieres. Perdón si pido mucho o sin enfado.- Jos interrumpió mi sermón

Claro, solo no se lo pases a nadie, después me obligarían a cambiar de número.- dijo con una sonrisa cerrada pero igual de linda

No puede ser, ¡JOS CANELA SI ME VA A PASAR SU NÚMERO! Llévame Jesús, esto es lo mejor que me pudo haber pasado.

Sacó su celular y me lo dio

Anota tu número y yo te anoto el mío.- dijo, le di mi celular y vi como anotaba su número, asi que hice lo mismo con el mío

Listo.- dije devolviendole su celular

Okay, ahora si, me tengo que ir, adiós.- dijo sonriendo, asentí y no entré a mi casa hasta que se alejó unos pasos de la entrada

¿Acaso me quiere matar? No se cansa de sonreír, pero lo peor es que amo su sonrisa.

Entré a mi casa y mi hermana se la pasó diciendome frases como:
"Que suerte tienes" "No puedo creerlo" "Jos, tu...ahhh"

Vaya, tal vez no la calle nunca. Estuve aguantando sus comentarios y prometió no decir nada. En cuanto se calló pude subir a mi habitación.

Me coloqué mi pijama, salté a mi cama y no dude en revisar mi whats app para ver si encontraba a Jos.

Tomé un papel, anoté su número en caso de que se borre y lo guardé un mi buró (mueble chico que sirve como un pequeño tocador, normalmente se pone junto a la cama).

Quiero tener bien guardado su número. Por fin vi su perfil en whats app.

Iba a mandarle un mensaje pero ya sería mucho acoso y caoaz aue ya está harto de mi. Asi que solo veía la pantalla hasta que me quedé dormida.

~Al día siguiente~

Desperté para irme a la escuela. Tomé una pequeña ducha y me puse un vestido a la rodilla.
Bajé para tomar un licuado y al terminar mi hermana se fue a la universidad, yo caminé hasta mi escuela.

En la escuela las clases pasaron normales, mis amigas hablaron de sus novios y yo como siempre solo escuchaba. A veces me deprime no tener novio pero no soy la chava más guapa ni la más popular.

Supongo que algún día llegará en indicado.

Obvio me encantaría que Jos llegara a fijarse en mi, pero seamos sinceras. Yo tengo solo 16 y él 19, casi 20. Él puede tener a la chica que quiera y yo...bueno, soy solo una coder más, eso jamás pasará.

A la salida me fui caminando a mi casa. Pero vi a alguien en una cafetería, justamente en la que está en la otra esquina de mi calle.

¿Iré o ni iré? Bueno, iré solo a saludar.

Entré a la cafetería y me acerqué a la mesa donde estaba. Mis manos se sentían sudorosas y comenzaba a sentir mi corazón latir rápidamente.

Al llegar junto a él, volteó a verme y sonrió.

Hola.- dije regalándole una sonrisa

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Ya sé, algo aburrido pero no me odien.

Las amo. Sigan leyendo

Por siempre (Jos Canela y ____TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora