About time › Yoontae

O2 of O2

—¿Estás en tu celo, omega? —Taehyung negó con la cabeza, respirando y tragando saliva, con la nuez subiendo y bajando—. Responde con la verdad.

Por alguna razón, Yoongi lo dudaba. Su alfa parecía listo para dejarse llevar por sus instintos.

—Lo siento, alfa —respondió tranquilo, con la mirada más clara y con arrepentimiento, tal vez con miedo. Yoongi odió ver eso.

—Tranquilo. No pasa nada —dijo con tranquilidad—. ¿Estás bien?

Taehyung asintió, pero Yoongi aún podía verlo olfateando el aire, intentando percibir su aroma. Sin pensarlo mucho, Yoongi se desabrochó su abrigo y lo envolvió con él. Tenía que dejarlo en su habitación seguro antes de llamar a la ama de llaves.

—Ve a tú habitación —el efecto fue instantáneo. Taehyung se aferró a la prenda, subiéndose el cuello y respirando profundamente. Sus párpados se agitaron mientras se envolvía con fuerza—. Iré por la señorita Yeom y el médico, ¿está bien?

Taehyung asintió, caminando hacia su habitación y cerrando la puerta. Con esa última vista, Yoongi se apresuró a bajar para ir por el médico.

•••

Ahora, de pie frente a la gran puerta de madera que oculta el dormitorio de su marido, o la que supone, también debería de ser su habitación, Taehyung reflexiona sobre si debería hacerlo. Si debía atreverse.
Apretando fuertemente el mango, deja que su cuerpo decida, observando como unas manos temblorosas empujan hacia abajo abriendo la pesada puerta de roble, sellando su destino. ¿Por qué siente su lobo emocionarme? ¿Es una buena señal?

Pero ¿Está haciendo lo correcto?

La habitación estaba cálida. Todo estaba completamente  en silencio, con una vibra de ansiedad recorriendo la pared. Los sonidos de sus pasos acompañando el movimiento de sus pies y sus frágiles nervios.

Sentado al pie de la cama está Yoongi,  encorvado y con la misma expresión sombría de siempre. Taehyung que camina frente a él, se queda quieto, demasiado asustado para dar el primer paso.

—¿Aún te sientes mal? —pregunta Yoongi, inesperadamente, confundido y repitiendo la duda en voz alta—. ¿Ya te tomaste lo suspensores?

—Y-Yo...—dice Taehyung, mientras juguetea con su camisón y bata de dormir. Va a abrir la boca—.. E-eh..

Taehyung se mantiene en silencio, cuando Yoongi se levanta, haciéndole frente y analizando su comportamiento. Taehyung tiene una diferencia de altura completamente diferente a la del alfa. Al máximo le llega un poco más arriba del pecho, pero es suficiente para sentirse cohibido y encerrado.

Puede sentir su aroma más dulce e intenso hace acto de presencia para el alfa. Y quizás, es ahí, cuando su esposo se da cuenta.

—¿Quieres que te ayude a un nido? —pregunta el alfa, sin mirarlo—. ¿Una manta con mi aroma?

Taehyung sabe que Yoongi está por rechazarlo al decir esas palabras. Solo basta con la mirada, casi indiscutible y ese tono que sabe que no pasará más. Nada más.

El cuerpo del omega perdió inmediatamente toda tensión y gimió en voz baja, sometiéndose a ser jalado hacia abajo para comenzar a retirarse de la habitación.

— Q-quiero...—perfumándose por completo del aroma de Yoongi que inunda la recamara, Taehyung exhaló con impaciencia—... Alfa, por favor.

Al encontrarse con la mirada fija de Yoongi, Taehyung considera si debería decir algo más, pero lo desaconseja en el último momento. Al darse la vuelta, se estremece al ver que el aroma de la habitación cambia drásticamente, oliendo de repente mucho más fuerte y ácido que antes, lo que hace que su omega grite de alegría.