About time › Yoontae

O2 of O2

—...Pero tengo calor —argumentó Taehyung, sin saber que más decir—. Mucho calor.

—Tal vez estás por enfermarte —le sugirió el alfa—, mañana llamaré al medico Lim — Respondió simple—. Es mejor que descanses.

Minutos después de silencio, Yoongi comenzó a caminar hacia la puerta principal. Iba a regresar a la mansión, lo suficientemente agitado para ya irse a dormir. Probablemente eran las dos o tres de la mañana.

Taehyung caminó atrás de él, en silencio, como si estuviera siguiéndolo. Pasaron la entrada, el salón principal y los escalones que se dirigían al segundo piso. Una vez llegaron a la planta alta, Yoongi apresuró su paso, hasta su habitación, la recámara más grande y la que se encontraba hasta el fondo del pasillo.

Después de segundos de silencio, el alfa supuso que Taehyung habría tomado camino a su habitación. Se sintió más calmado, cuando tomó la manija de la puerta de roble para entrar a la recámara sin voltear atrás.

Taehyung lo abrazó, atrayéndolo hacia sí. Yoongi tardó un instante en darse cuenta de que lo estaban abrazando. Taehyung nunca lo había abrazado. Ni siquiera lo había tocado por algo más que no fuera darle el brazo en reuniones sociales.

—¿No tiene calor?—susurró Taehyung, su aliento caliente y húmedo abanicando la espalda de Yoongi, a solo un susurro de distancia—. ¿No crees que la temperatura sube, alfa?

Yoongi tragó saliva y alzó las manos para alejar los brazos del omega. Antes de darse la vuelta, Taehyung apretó su agarre. Respiró hondo, sin darse cuenta de que ya llevaba tiempo retener la respiración y sin pensar cuánto tiempo la había estado conteniendo. Un error. Tan cerca, demasiado cerca.

Prácticamente se apegaba más al omega en su intento gentil de apartarlo. Yoongi podía sentir el cuerpo cálido y suave de Taehyung contra el suyo. Intentaba disculparse por haberlo olido antes, y aquí estaba, a punto de hacer algo más que olerlo. Estaba a punto de apartarse de manera definitiva, cuando Taehyung lo apretó con más fuerza y sintió la mejilla del omega en un movimiento rápido, restregandose contra su espalda.

Taehyung respiró hondo, expandiendose el calor por su pecho. Pero pareció que una sola vez no fue suficiente, porque lo hizo de nuevo, con la boca soltando una especie de jadeos en voz alta.

Yoongi lo sostuvo de las muñecas, pero lo apartó con una fuerza que no dolió. De hecho, Taehyung sintió su omega bajar las orejas ante la sumisión del acto de Yoongi. Taehyung aprovechó la delicadeza del alfa al apartarlo para pegarse nuevamente, está vez, hacia su pecho, casi jadeando. El aroma de Taehyung se hacía más intenso con cada bocanada y Yoongi se encontró respirando a gran escala las feromonas omega  fértiles .

—Taehyung —dijo Yoongi con voz ronca—. Esto... esto no es apropiado.

—Tienes que moverte, omega —intentó apartarse, pero Taehyung nuevamente se resistió. Se aferró a los hombros de Yoongi y le giró la cabeza, intentando frotar sus glándulas odoríferas con el alfa—. Taehyung, basta.

—Voy a llamar a la ama de llaves —Yoongi lo sujetó por los hombros. Taehyung tenía la mirada desenfocada y oscura. Tenía la boca abierta como un hombre muerto de sed—. Tienes que volver a tú habitación.

—Lo siento —dijo, con la respiración entrecortada y tambaleándose ligeramento—... pero no quiero.       

Yoongi empezaba a alarmarse, esperando que no fuera lo que parecía ser.