-¡Justin, helados! ¡Comprame uno, comprarme uno!.-dije dando brinquitos.
Él me miro divertido y rió.
Toda la mañana estuvimos solamente en su cama. Demostrándonos nuestro amor una y otra vez. No puedo estar mas feliz en estos momentos.
Hubiese preferido quedarme todo el día así pero Justin insistió en salir a caminar juntos.
Se lo veía tan emocionado y no pude decirle que no.
Y así terminamos aquí, en el parque, soportando a lo malditos paparazzis "escondidos" detrás de los arboles.
Caminamos hasta el vendedor de helados y pedimos dos.
-Chocolate para mi princesa y chicle para mi.-dijo entregándome mi helado.
-Gracias mi príncipe.-dije sonriendole. Puse mi brazo por su cintura y el puso el suyo de igual manera.
-¿Crees que tus padres reaccionen mal?.-dijo mirándome.
-No creo, la última vez que hable con ellos sobre ti me dieron a entender que querían verme contigo.-dije riendo.
¡Valla peleita!
-¡Valla entonces mis suegritos me extrañan!.-dijo riendo.
-Al parecer si..-dije divertida.
El celular de Justin sonó y contestó.
-Es mamá.. Hola sexy...¿Si?...Eso seria fantástico...Sí, le diré... Nos vemos mamá..-colgó.- Mamá dice que sí te importa quería organizar la cena de esta noche en su casa..¿te parece bien?.-dijo mirándome.
Caminamos hasta el auto, me abrió la puerta y subí.
Rodeo el auto y subió también.
-No hay problema, pero ¿no es mucho trabajo? Además ya les avise a mi familia y seria en mi casa.-hice una mueca.
-No te preocupes..-agarro mi mano y la puse en el freno de mano. Sonreí.- Mi madre ya hablo con Sara y ella no tuvo problema en que sea allá.-arranco y condujo.
Asenti. Luego de eso nadie dijo nada, solo silencio. No era incómodo. Era tranquilizador.
Diez minutos después ya estábamos en su casa.
La cena era hasta las 8 así que el resto del día estuvimos viendo películas. Besándonos, acariciándolos, haciendo el amor.
Definitivamente él es el amor de mi vida. Mi vida tiene sentido gracias a él.
Ahora nos estábamos vistiendo para la cena.
-¿Como debería vestirme? ¿Formal? O tal vez no tanto. ¿Esmoquin?..-dijo nervioso.
Reí.
-Mi amor solo algo sencillo, y no estés nervioso, mi familia te adora..-dije sonriendole.
Es cierto, mi papá se lleva muy bien con Justin. Mamá siempre ha dicho que es como su séptimo hijo. Sthepannie dice que ha sido el mejor cuñado que ha tenido. Carlos y Justin se divierten jugando cualquier cosa. Kimberly y Jhosep lo adoran y es su compañero de ocurrencias, aunque claro Justin también la cela mucho. Y Sebastian cada vez que veía a Justin estiraba sus brazos para que él lo cargará. Y ni hablar de Adele, mi sobrina, Justin la quiere como si fuera su hija.
-Si, creo que me preocupo mucho..-dijo sonriendo de lado.
Me coloque perfume y oí a Justin silbar a mis espaldas.
Rodee los ojos.
-¿No veo gorda?.-dije poniendome de perfil frente al espejo.
-Gorda se me ha puesto al verte..-dije pervertidamente.
