Él me miraba fijamente intentando adivinar mis pensamientos. Vi en sus ojos llorosos tristeza y desesperación.
Tenía la mente bloqueada. ¿Que puedo hacer yo? Lo amo, pero si no hay confianza, no hay nada.
Por otro lado, no puedo vivir sin él.
-No Justin .-respondi luego de varios segundos. Los mas largos de mi vida.
Él soltó mis manos y agacho la mirada. Pude gotas cayendo de sus ojos.
Me odio a mi misma por verlo sufrir. ¡Que ironía! Hace una semana quería verlo sufrir y ahora... Solo quiero morirme al verlo así.
Alzó su mano y limpio sus lágrimas. A estas alturas yo estaba peor pero me importa muy poco.
Me miró nuevamente y suspiro.
-Bien...entonces, creo que esto es el adiós ¿verdad?.- preguntó con voz temblorosa.
¡Oh mi amor!
-No tiene que ser así.-respondí suspirando.- Aún podemos ser amigos.-intenté sonreír pero solo salio una mueca.
-Amigos .-repitió amargamente.- Lo siento, yo no quiero ser tu amigo.
Mis ojos se volvieron a aguar.
-Oh, bueno...entonces creo que debo irme ya.-dije levantándome y caminando hacia la puerta.
-Espera..podría...-dijo tartamudeando.- ¿Podria darte un ultimo beso?
Dos lágrimas salieron de mis ojos.
-Yo..supongo que si.-dije haciendo una mueca.
¿Esto en serio es el fin?
Él se acerco lentamente a mi y tomo mi cara entre sus manos.
- Te amo princesa.-dijo y me beso.
Me besaba delicadamente y tan dulce a la vez. Ha sido el beso mas tierno y doloroso que me han dado alguna vez.
Delineó mis labios con su lengua y luego la introducio en mi boca, hice lo mismo.
Me abrazo por la cintura y yo me colgué de su cuello. Senti agua salada introduciéndose en el besó y lo sentí sollozar.
Yo estaba igual y peor. Las lágrimas salían por si solas, sin permiso alguno. Esto me esta matando.
Nos separamos por falta de aire, pero muy poco centímetros. Junto nuestras frentes y me miró a los ojos.
- Dejame hacerte el amor, por última vez, por favor.-dijo rogando.
Mordi mi labio y cerré los ojos. Solloze y el igual.
-...Hazlo, por favor.- respondí suspirando.
Me besó de nuevo, al principio fue suave pero luego fue mas duro.
Lo abraze a mi, él puso sus manos en mi trasero y con un movimiento rápido me alzo. Coloque mis piernas alrededor de sus caderas.
Él rompió el beso y fue dejando besos en mi cara hasta llegar a mi cuello. Mi punto débil.
Mordisqueo y beso. Solté un leve gemido y comenze a mover mis caderas frotando nuestros cuerpos.
-Oh...nena.-dijo ahogando un gemido.
Lo besé de nuevo, y lo sentí subir las escaleras.
Abrió la puerta de su habitación creo, camino hasta la cama y me dejo suavemente en ella para luego el ponerse sobre mi.
Atacó mi cuello nuevamente y senti sus manos bajar el cierre de mi vestido y dio leves caricias es mi espalda.
Gemi un poco más alto cuándo sentí sus manos apretar levemente mis senos.