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Sus manos están calientes, justo como ella pensó que lo estarían. Rin no puede evitar jadear y frotar su trasero contra su polla. Len gruñe y ella da un quejido cuando las puntas de los dedos callosos rozan el interior de sus muslos, su aliento caliente choca contra su cuello mientras otra mano presiona su columna para arquearla más cerca de su gran cuerpo que se siente cálido y sudoroso debajo de sus manos.

Está tan resbaladiza entre sus muslos que debería ser vergonzoso, pero no puede enfocarse en nada fuera de su lengua que provoca la glándula debajo de su oreja o sus dedos mientras se enroscan entre sus piernas para empeorar el estado ya pegajoso allí.

Su palma cubre todo el pliegue húmedo de ella, dándole la presión caliente que ansía aún más ahora, y ella jadea mientras gira las caderas para presionar aún más su coño en su mano. Los dedos separan sus pliegues para provocarlos, su mancha los cubre para hacer un desastre, y ella se ondula descaradamente cuando él desliza dos dedos adentro, estirándola y llenándola, y todavía quiere más.

Ella mece sus caderas para llevarlo más profundo, sus dientes rozan su glándula aromática hasta que ella tiembla, hasta que está desesperada, y piensa en cómo su nudo la estirará aún más, cómo la llenará . Ella lo quiere, lo necesita, pidiendo nudo de alfa, jadeando su nombre una y otra vez y más, y ella...

Se estremece cuando un rayo de raciocinio alumbra en su mente y se congela. Le toma varios minutos recuperarse cuando sus ojos se abren.

Está desorientada de una manera que solo proviene de despertarse en medio de un sueño muy visceral, muy vívido y húmedo, todavía medio capaz de sentir las manos de Len sobre su piel mientras parpadea rápidamente en un intento de recordar dónde está.

Ella recuerda el torpe arrastre de sus pies hacia el armario con Len, recuerda la forma en que sus ojos se detuvieron brevemente en sus piernas desnudas que brotaban de sus boxeadores demasiado grandes mientras ella se acurrucaba debajo de su edredón, la forma tensa en que le había dado las buenas noches; ella recuerda el espacio entre ellos.

No hay una pizca de espacio entre ellos ahora.

Está sudando debajo de su ropa, su ropa, y cree que eso es muy probable debido a la forma en que Len parece irradiar calor. Es diferente del calor que ella siente en su piel, es más fresco y suave, la alivia. Sin poder evitarlo se da vuelta, contemplando levemente en la penumbra del armario el rostro dormido de su gemelo.

Ella muerde su labio y ahoga un quejido de dolor, se siente febril y todo da vueltas, su cabeza duele un poco y el brazo de Len encima de su cadera la hace desear más.

—Len—llama mientras lo toma por su suéter de lana, sintiéndose muy cálida y adolorida.

Él gruñe y se remueve, acostándose boca arriba y roncando ligeramente. Rin observa su cuerpo tonificado y duro, además de la semi erección que al parecer Len ha conseguido pues Rin no solo soñaba, sino que se estaba frotando descaradamente contra su cuerpo.

Ella lo remueve y cuando él no reacciona se queja y trepa, posicionándose encima suyo, justo sobre su hinchazón. Rin jadea mientras siente su erección dura presionar directamente contra su núcleo húmedo, prácticamente empapado. Es un peso amplio y cálido que se encuentra entre sus muslos, una fuerte presión contra su coño que todavía palpita incluso ahora.

—Len—repite sin aliento mientras se inclina por su cuerpo, apoyando la palma de sus manos sudorosas en su fuerte pecho y acercando sus labios a los suyos—. Alfa... —pide mientras lo besa.

Al principio, Len no reacciona pero cuando le corresponde el beso gruñe y Rin siente que se estremece. Casi puede llorar de alegría.

Alfa está despierto, alfa te cuidará.

The only | rilenUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum