- Rachel Harton - grita mi doctora y yo me pongo de pie nerviosa. 

- Buenos días - saludo al estar ya  dentro de la habitación y sentada en una silla frente a ella.

- Cuénteme - responde sonriendo. 

Después de enumerar mis problemas ella me mira sonriendo. 

- Lo comprobaremos pero estoy segura de que usted está embarazada 

Abro los ojos exageradamente. ¿ Estoy embarazada? 

- ¿ dd...De..verdad? - tartamudeo y ella asiente. 

Después de unos análisis salgo del hospital con unos documentos en brazos. 

La doctora no se equivocaba, ¡ estoy embarazada en tres semanas! No tengo ni idea de como  se lo diré a Erik ya que no se como se lo tomará. Es una buena persona, es tierno pero no me puedo imaginar su reacción ante la noticia. 

Mi chófer, Jake me está llevando a la oficina. Se que odia que le interrumpan mientras trabaja pero no tengo más opción. Estoy impaciente por su reacción. Bajo del coche después de agradecer a Jake. 

Estoy subiendo en ascensor y parece que nunca se detendrá. Finalmente las puertas se abren y el ayudante de Erik sale en mi ayuda. Si, mi marido tiene un ayudante y una esposa celosa con la que no quiere discutir. Es un chico joven, recién salido de los pupitres de la universidad pero es muy eficiente y hace bien su trabajo, según mi esposo. 

- Señora Harton, es un placer volver a verla. 

- Igualmente, Chad. - respondo y el sonríe.  - ¿ Está mi marido ocupado ? - pregunto

Este revisa mentalmente la agenda y sonríe. 

- Ahora mismo está en su despacho pero tiene una reunión en 10 minutos. ¿ Quiere pasar ? - yo asiento y este me guía hasta el despacho. 

- ¿ No le avisarás antes ? - pregunto arqueando una ceja.

- No, el señor me ha dicho que una visita de su mujer nunca se avisa ya que siempre tendrá tiempo para ella. 

Me sonrojo y él abre la puerta. 

- Cariño - digo y me adentro en la habitación torpemente mientras mis piernas no dejan de temblar. Llevo unos tacones bastante altos, a los que pronto tendré que renunciar, y no me ayudan nada al andar.

- Rachel - se levanta el bruscamente y sale en mi ayuda. Cuando llega a mi lado Chad se retira. - quítate esas cosas - musita Erik refiriéndose a mis tacones. Sin más los tiro. Erik me coge en brazos y me lleva hasta un sillón. Yo sigo apretando contra mi pecho los documentos.  

- ¿ Que ha pasado ? - pregunta agachándose a mi lado y me mira preocupado. 

- He venido a traerte esto - dije mientras le entregaba los documentos con manos temblorosas.

- ¡ Por Dios Rachel ! - gritó y yo me estremecí - perdóname - susurró agarrando mis manos y depositando los documentos en la mesa - estás mal y vienes a darme unos documentos ¿ es que no te valoras nada ? ¿ que hago yo sin ti ? - preguntó

- Por favor, mira esos documentos - dije y el negó con la cabeza 

- Mi esposa es mucho más importante que esos documentos - dijo plantando un rápido y tierno beso en mis labios. 

- Por favor, míralos. - supliqué, el volvió a negar con la cabeza - son del hospital - aclaré. Rápidamente soltó mis manos y cogió los documentos. Rompió el sobre y empezó a leer. Su cara seria se tornó en una sonrisa de oreja a oreja. 

- ¡ Seré padre ! - gritó mientras me cogía en brazos y daba vueltas conmigo. 

- Bájame por favor  - grité cuando sentí que no podía más. 

El hizo lo que le pedí y me miró asustado. Salí corriendo hasta el baño y vomité. Vino en mi busca y agarró mi pelo con cuidado para que yo no lo metiera en el váter. 

- Sal por favor - dije antes de volver a vomitar

- ¿ Y dejar a mi esposa así? - negó - Nunca. Estaré a tu lado, nunca te dejaré, Rachel ¿ cuantas veces debo decirte que tu eres mi todo? 

- No quiero que me veas así - dije ya más tranquila después de aclarar mi boca con agua. 

- No me importa, estaré a tu lado. 

- Pero es asqueroso - dije mientras golpeaba el suelo con mi pie como una niña pequeña.

- Aceptaré todo lo que venga de ti. Además no es tu culpa, el pequeño o la pequeña es responsable de esto y no por eso lo o la dejaremos de querer. - contestó mientras señalaba mi vientre - Igual que yo no te dejaré de querer cuando seas mayor. 

Lo abracé y justo en ese momento Chad golpeó la puerta y entró cuando Erik se lo permitió. Sonrió ante la escena.

- Señor Harton - dijo ahora serio - su reunión empieza en un minuto. 

- Quiero que la anules - replicó Erik y me apretó más contra él.

A Chad casi se le salen los ojos. 

- Anula todos mis planes de hoy - continuó Erik y por un momento pude ver el mentón de Chad tocando el suelo. Reí ante aquella imagen. - Mi esposa y yo celebraremos la llegada de un bebé - aclaró apiadándose del pobre chico. Su rostro se volvió alegre de nuevo. 

- Enhorabuena - respondió - disfrute de su día libre - añadió

- Gracias, Chad - contestamos al unisono y reímos ante aquello.


Erik me llevó en brazos hasta el coche ya que dijo literalmente que < mi esposa no volverá a ponerse esas cosas infernales, refiriéndose a mis zapatos de tacón alto, por lo menos mientras esté en esta condición > yo intenté negarme pero no pude ya que cuando quise replicar ya estaba en sus brazos dentro del ascensor.  Mi cara se puso del color del tomate mientras el caminaba conmigo en brazos delante de nuestros empleados que dejaron de hacer sus tareas para observarnos. 


Entramos al coche y Jake condujo hasta un centro comercial.  Erik me compró unos zapatos  sin tacón y juntos nos recorrimos las tiendas para bebés.  Al final del día habíamos comprado unos juguetes de peluche y poca ropa blanca ya que todavía no sabíamos si sería niño o niña. 



8 meses después  nació un pequeño al que le pusimos el nombre de Marc, se parecía mucho a su padre y nunca olvidaré la cara de Erik al cogerlo por primera vez en brazos. Era simplemente adorable. Le trataba como si fuera de porcelana. Un día después de dar a luz me dejaron salir del hospital junto a los dos hombres de mi vida. 


Poquito a poco los años fueron pasando y la pequeña Debora, la hija de  Eithan y Carina, junto a mi pequeñín se hicieron mejores amigos, al igual que nosotros. 


Si me hubieran preguntado unos años atrás como sería mi vida en el futuro estoy segura que les contaría un cuento nada parecido a este, pero ¿ sabéis que ? He sido novia , aunque por un corto tiempo, he sido esposa y he sido madre y aún no consigo saber cual de estas cosas me hace más feliz. Además tengo un esposo maravilloso y un hijo tan guapo como su padre. Tengo una familia y tengo amigos que me quieren y me respetan. Y aunque no ha sido a mi manera, al final llamarlo destino o llamarlo Dios pero sea quién sea supo mejor lo que yo necesitaba que yo misma. 



Hola hola de nuevo ♥ 

Aquí tenéis el extra número 2 ♥ Espero que os guste. :)

ESTA NARRADO DESDE LA PERSPECTIVA DE RACHEL. 

¿ Sobre que queréis que sea el siguiente extra?  Si es que queréis más..

Besitos

-alliwannaloveisyou-


Eithan el playboy.[+18]Where stories live. Discover now