When the Clock Strikes | Pi Han UI

32

"Déjala ir si no quiere", dijo Hui-Won en voz baja, su suave voz cortando el ruido.

Se-Hyeon jadeó dramáticamente. "¡Hui-Won! ¿Nos estás traicionando?"

Hui-Won suspiró, negando con la cabeza. "Es solo que... no quiero obligarla..."

"Pero tenemos que hacerlo", argumentó Lee Jun, inclinándose sobre la mesa. "Necesitamos un número par. Se siente raro con cinco".

"Literalmente nunca te importó eso antes", señaló Ji-Woo.

"Sí, pero ahora sí", dijo Lee Jun, cruzándose de brazos. "Así que se queda".

Suspiré, dándome por vencido.

"Bien."

Ga-Min aplaudió una vez. "¡Guau! ¡Por fin está decidido! Ahora, a la agenda de hoy..."

"Espera, ¿tenemos algún plan?" interrumpió Se-Hyeon.

"Por supuesto", respondió Ga-Min. "Primera cosa: ¿Un perrito caliente es un sándwich?"

Un momento de silencio.

"¿Qué?" Parpadeé.

Ga-Min se ajustó las gafas. "Un perrito caliente. Tiene pan y relleno. ¿No es eso un sándwich?"

Lee Jun se incorporó. "Espera. Tiene razón."

"No, no lo hace", replicó Ji-Woo. "Es algo propio".

"Es carne entre panes", insistió Lee Jun. "¿Qué otra cosa podría ser?"

"Un perrito caliente", dijo Hui-Won suavemente.

"¡Gracias!" Ji-Woo le hizo un gesto a Hui-Won. "¿Ves? ¡Lo entiende!"

"¿Pero qué pasa si cortas el pan entero?", intervino Se-Hyeon. "Entonces son solo dos rebanadas de pan, lo que técnicamente lo convierte en un sándwich".

Lee Jun jadeó. "¡Exactamente!"

"Esto es estúpido", murmuró Ji-Woo.

"Es importante", dijo Ga-Min con seriedad.

Apoyé la barbilla en la palma de la mano, observándolos discutir como niños de kínder por un jugo. Sinceramente, todavía estaba demasiado aturdido como para procesar la conversación por completo. Mi cerebro seguía atascado en el modo "¿Y si Han-Wool me odia?" , y ahí estaban, debatiendo apasionadamente la clasificación existencial de un perrito caliente. 

"Bueno, bueno, arreglemos esto de una vez por todas", dijo Ji-Woo, volviéndose hacia mí de repente. "¿Qué te parece?" 

Todas las miradas se dirigieron hacia mí. 

Parpadeé. "¿Sobre... perritos calientes?" 

—Sí —dijo Ga-Min, inclinándose hacia delante como si estuviera a punto de revelar la verdad suprema del universo—. ¿Es un sándwich o no? 

Abrí la boca y luego la cerré. Nunca lo había pensado antes. O sea, un perrito caliente era solo... un perrito caliente. 

"No sé...", dudé. "¿No es más bien un... taco?" 

Un silencio cayó sobre el grupo. 

Lee Jun deslizó dramáticamente su cuaderno de la mesa. "¿Qué?" 

"Un taco", repetí, sin saber si acababa de cometer un delito. "Sabes... se dobla como uno, y se sostiene igual, ¿verdad?" 

Ji-Woo se tapó la boca. "Oh, Dios mío." 

Las gafas de Ga-Min se le resbalaron por la nariz. "No. No, eso... eso no puede ser cierto." 

—¡Pero piénsalo! —intervino Se-Hyeon, repentinamente emocionada—. ¡Un taco es técnicamente un trozo de pan doblado con relleno dentro!