When the Clock Strikes | Pi Han UI

7

Me sacudí el polvo del uniforme y caminé por el edificio de la escuela como si nada hubiera pasado. Porque, bueno, nada había pasado.

Fui a clase, pero era molesto. Así que salí. Pero seguía siendo molesto. Había demasiadas voces .
Pensé en la biblioteca, pero no fui, simplemente no tengo ganas de leer. Y necesito una buena vista cuando escucho música; debería ser el cielo, el río o algo hermoso que no puedas apartar la vista.

¿Casi me quedo atrapado en la azotea? Quizás . ¿Yun Ga-Min movió la escalera mientras yo aún estaba arriba? Posiblemente . ¿Han-Wool me vio en el proceso? Sin confirmar .

¿Pero estaba pensando en ello?

No.

Ya lo había olvidado. No importaba.

Caminé por el pasillo, sin ocuparme de mis asuntos, cuando una voz me llamó:

"Espera."

No me detuve.

"Espera. Espera. ESPERA."

Seguí caminando.

Una figura borrosa apareció a mi lado, jadeando como si acabara de correr una maratón. Yun Ga-Min se ajustó las gafas, mirándome como si fuera un rompecabezas que no pudiera resolver.

—Tú —dijo dramáticamente—. ¿Qué te pasó?

Parpadeé. "¿Qué?"

Me señaló. "No estabas en clase antes. Y luego te vi por la ventana, y entonces..." Hizo una pausa, frunciendo el ceño. "Espera, ¿dónde estabas antes de eso?"

Lo miré fijamente.

Él me miró fijamente.

En algún lugar al fondo, un alumno de primer año dejó caer sus libros. Alguien estornudó.
Un profesor pasó con la mirada perdida.

"Estuve aquí", dije finalmente.

-No, pero antes de eso.

Me giré para irme.

"Espera", repitió, bloqueándome el paso. "¿Dónde estabas hace exactamente cinco minutos?"

Miré mi reloj. " Existente ".

Su ojo tembló. "No. Algo no cuadra. No estabas aquí, y de repente apareciste de la nada. Lo vi."

Suspiré. "¿Y?"

"Quiero saber cómo lo hiciste."

Lo miré un largo instante. Luego respiré hondo.

"Me teletransporté."

Todo su cerebro se cortocircuitó. "¿Eh? ¿Q-qué-?"

"Sí", continué, asintiendo con seriedad. "Llevo años practicándolo. Hoy por fin lo domino".

Su boca se abrió y se cerró.
"...¿Teletransportación?"

"Sí."

Más silencio.

Luego agarró su cuaderno.

"¿Puedes mostrarme?", preguntó, pasando una página en blanco. "Necesito anotar esto".

Lo miré fijamente. Él está serio .

Ay dios mío.

"...No", dije.

Frunció el ceño. "¿Por qué no?"

"Porque no estás listo."

Más silencio.