Capitulo 13

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Cuando llegaron a la fiesta de Halloween en el colegio, el gimnasio estaba a rebosar con niños disfrazados con alegres disfraces. El gimnasio estaba decorado con globos, luces, y banderas naranjas y negras, los colores de Halloween. Dividido en distintas secciones, había puestos de comida, puestos de juegos, puestos para pintarse la cara, e incluso un puesto para «hundir al director». Otra parte del gimnasio estaba acordonada y funcionaba como una casa encantada para los niños. El dinero recaudado en todas las actividades se destinaría a comprar libros nuevos para la biblioteca del colegio.
—Esto es increíble— dijo Dani, sonriendo mientras recorría el gimnasio con los ojos.
_______ sonrió.
—Dani, no es más que una fiesta de Halloween. Celebramos una como ésta cada año— le aseguró. —Es la primera vez que vas a una fiesta de Halloween, ¿verdad? — le preguntó.
—Sí— respondió él con una sonrisa, sin dejar de mirar alrededor. —Vivir en casas de acogida no te da muchas oportunidades de ir a fiestas...— Dani se interrumpió y se encogió de hombros, no queriendo seguir hablando del tema.
—No te preocupes, Dani. El distrito doscientos tres es famoso por sus celebraciones y fiestas, así que si ésta es tu primera fiesta de Halloween, has elegido el lugar perfecto— le aseguró _____.
Las niñas, nerviosas y emocionadas, estaban decidiendo donde ir primero, pero no se ponían de acuerdo.
—Está bien, está bien, ¿por qué no nos separamos? — Sugirió ______, tratando de poner paz. —Dani, ¿por qué no llevas a Carrie al puesto de las manzanas, y yo llevo a Mary a pintarse la cara? —
—Está bien— dijo Dani.
— ¿Y Dani? —
— ¿Sí? —
—No sueltes a Carrie de la mano— dijo _____. —Hay mucha gente y no quiero que se pierdan—
—No te preocupes— le aseguró Dani, y decidió que la mejor manera de no perderla era llevarla en brazos. —Así seguro que no se me pierde— dijo, levantando a la pequeña por los aires.
_______ se echó a reír.
—No sé quién se cansará primero, si tú o ella— dijo, tomando a Mary de la mano. —Muy bien, nos vemos aquí otra vez dentro de una hora. ¿Será suficiente? — Miró a harry, pero éste se encogió de hombros.
—Supongo, pero recuerda que yo soy nuevo en esto, así que no tengo ni idea. Lo que tú digas está bien—
—Bien— Impulsivamente, ______ se inclinó hacia delante y le dio un beso en la mejilla. —Qué te diviertas. Nos vemos dentro de una hora—


—Eh, tío Dani, escóndeme. Deprisa— Con los ojos abiertos como platos, Carrie se escondió detrás de los vaqueros de Dani, mientras los dos se dirigían hacia el puesto donde los niños podían pagar un dólar y arrojar una pelota para intentar tirar al director del colegio de su columpio y dentro de una piscina hinchable llena de agua. Era uno de los puestos más solicitados de la fiesta.
Aquella noche era la primera vez que Dani recordaba haber hecho algo como una familia. Después de la primera hora, Carrie y él se reunieron con _______ y Mary. Juntos comieron palomitas y bombones mientras uno de los artistas del colegio pintaba la cara a las niñas, y a él le dibujaban un aterrador esqueleto en la mejilla. Juntos recorrieron los distintos puestos, disfrutando de todas las actividades, y mezclándose con el resto de los asistentes. Por fin, cuando ya estaban pensando en volver a casa, se separaron de nuevo, ya que las niñas querían acercarse a puestos diferentes. ______ había llevado a Mary a pescar manzanas con la boca, y Dani había accedido a llevar a Carrie a intentar hundir de nuevo al director, ahora que parecía que había menos cola.
— ¿Esconderte? Carrie, cielo, ¿qué te pasa? — En silencio, Carrie señaló con el dedo a algún lugar del gimnasio. —Es él— susurró, muerta de miedo. —El señor Malbicho. Viene hacia aquí. Tienes que esconderme— Dani se volvió y vio a James sonriendo y abriéndose camino hacia ellos.
Dani suspiró.
—Cariño, no tienes que esconderte— le aseguró, acariciándole suavemente la mejilla. —No te va a hacer ningún daño, cielo. ¿De verdad crees que el tío Dani permitiría que te ocurriera algo? — Carrie negó con la cabeza.
—Pero ¿y si vuelve a gritarme? — preguntó Carrie, mirándolo con sus enormes e inocentes ojos.
—Cielo, te prometo que no volverá a gritarte nunca más. ¿Lo entiendes? —
La niña se limitó a mirarlo sin decir nada. Dani le dio un beso en la mejilla.
—Te lo prometo. ¿Te he mentido alguna vez? — Carrie se mordió el labio, lo cual era indicación segura de su nerviosismo.
—Tío Dani, ¿puedo ir con mamá y Mary? ¿Por favor? — insistió al ver al subdirector casi a su lado.
—Claro que si— le aseguró Dani, señalando al puesto donde estaban _____ y Mary. —Tu madre está ahí—
Dani atrajo la atención de _____ con la mano, y después señaló a Carrie.
— ¿Ves a tu madre, cielo? — preguntó Dani.
Carrie asintió, y saludó a su madre y a su hermana.
—Ve con ellas. Luego iré a buscaros, ¿vale? —
—Vale— Dani le siguió con la mirada hasta que Carrie llegó al lado de _____.
— ¿Dani? — dijo la voz de James a su espalda.
Dani se volvió hacia él, preguntándose qué demonios podía querer de él.
—Dani...Dani Fernández— repitió otra vez James, como si fueran viejos amigos que se reencontraban tras una larga temporada sin verse.
Dani permaneció donde estaba, balanceándose ligeramente sobre los talones de las botas.
— ¿Qué puedo hacer por ti? —
— ¿Tienes un momento? — dijo James, mirando a su alrededor. —Me gustaría hablar contigo—
— ¿Sobre qué? — preguntó Dani, cruzando los brazos al pecho.
—Si no te importa, vamos a un sitio un poco más privado— sugirió James.
Dani arqueó una ceja, y siguió la mirada de James, que estaba clavada en ______ y las niñas. Todos sus instintos protectores se pusieron en alerta.
—Me importa— le espetó, sin molestarse en ocultar lo que pensaba de él. — ¿De qué querías hablarme? — El desagradable tono de voz hizo que James se moviera incómodamente sobre sus pies, pero no le borró la hipócrita sonrisa que llevaba pegada en los labios.
—Sí, verás... quería hablar contigo sobre ______— empezó James.
— ¿De qué? — preguntó Dani, con suspicacia, metiendo las manos en los bolsillos del pantalón.
—Sólo quería decirte que aunque entiendo que has sido una persona muy importante en la vida de ______ y de las niñas, mis intenciones hacia ______ son muy honorables—
—No me digas— respondió Dani, serio, sin saber muy bien adonde quería ir a parar.
—Sí, totalmente— confirmó James con un asentimiento de cabeza. —Y aunque sé qué ______ ha sufrido mucho desde la muerte de su marido, en el futuro pienso asegurarme de que tenga todo lo que necesite—
—Y por lo que veo crees que lo que ella necesita eres tú, ¿no? — preguntó Dani con incredulidad.
¿Cómo podía ser tan arrogante? El tipo no tenía ni idea de lo que _____ quería o necesitaba.
James sonrió, y se pasó un dedo por el cuello de la camisa.
—Pues sí, así es— respondió. —Vamos, Dani, ¿no esperarás que _____ se tome en serio a alguien como tú? —
— ¿Perdona? —
—No estoy ciego. Es muy evidente que sientes... algo por _____—
— ¿Algo? — repitió Dani.
—Sí. En fin, Dani, lo entiendo perfectamente porque _____ es una mujer maravillosa...—
—Es la primera cosa que te oigo decir con la que estoy totalmente de acuerdo— le interrumpió Dani, notando que estaba empezando a perder la paciencia.
—Dani, tenemos que ser realistas—
— ¿Tenemos? —
—Sí— James titubeó antes de continuar. —Supongo que te haces cargo de lo extraño que puede ser tener a la familia del difunto marido de _____ inmiscuyéndose en nuestras vidas, sobre todo después de que nos casemos—
— ¿Casarse? —
—Sí. Casarnos— la expresión de James cambió, como sorprendido. —Oh, cielos. Lo siento. ¿No lo sabías? — Dani sintió que algo le ardía en las entrañas.
— ¿Me estás diciendo que ______ y tú habéis hablado de matrimonio? —
______ no le mentiría, pensó Dani. De eso estaba seguro. En los diez años desde que la conocía, nunca le había mentido o engañado, y tampoco creía que fuera a empezar ahora.
______ le había dicho que no estaba interesada en casarse, que ni siquiera estaba entre sus consideraciones.
Pero James le estaba diciendo lo contrario.
El hombre tenía que estar mintiendo.
A pesar de todo, el fantasma de la duda y el miedo empezó a abrirse paso en Dani, a pesar de sus intentos por rechazarlo.
—Bueno, aún no— reconoció James, a regañadientes.
Dani dejó escapar un suspiro que ni siquiera sabía que había estado conteniendo.
—Pero estoy seguro— continuó James. —de que lo hablaremos el romántico fin de semana que pasaremos juntos muy pronto—
— ¿______ y tú van a pasar un fin de semana juntos? — repitió Dani, sin poder dar crédito a lo que estaba oyendo.
—Sí. He pensado que un romántico fin de semana solos es lo que _______ necesita, y ahora que estás tú aquí para quedarte con las niñas, es el momento más conveniente—
— ¿Conveniente? — repitió Dani.
James titubeó, notando la expresión de incredulidad en el rostro de Dani. Pero enseguida sonrió.
—No me crees, ¿verdad? — el hombre no esperó la respuesta. —Si no me crees, pregúntale a ______. Precisamente esta misma tarde hemos estado hablando del viaje en mi despacho—
— ¿______ y tú habéis hablado esta tarde de pasar un fin de semana juntos? —
______ no le mentiría, volvió a decirse Dani. Ella misma le había dicho que sólo había salido una vez con James, así que ¿por qué iba a hablar con él de pasar un fin de semana juntos?
Dani no entendía qué era lo que estaba pasando, pero desde luego no parecía propio de ______, al menos de la ______ que él conocía, que jamás dudaba en ser honesta y directa, independientemente de las circunstancias.
_______ no podía ir en serio con ese tipo, estaba seguro.
Pero entonces Dani recordó la noche que hablaron de su cita con James, y de la actitud a la defensiva que había adoptado ______. Quizá se debía a que no estaba preparada para hablar con él de su relación con Beardsley.
Además, ¿no le había preguntado hacía poco cuándo se iba a ir? ¿Había sido quizá porque estaba ansiosa por verlo desaparecer?
Dani no lo sabía, pero desde luego lo iba a averiguar.
Pensó en Carrie y en Mary, y en el miedo que se reflejaba en el rostro de la pequeña Carrie cada vez que pensaba en el subdirector del colegio.
—Sí, Dani, vamos a pasar un fin de semana juntos. De hecho, mañana por la mañana voy a cambiar la reserva. _______ y yo nos estamos tomando esto con mucha calma, pero no tengo la menor duda de que al final se dará cuenta de que soy el mejor hombre para ella. Y entre nosotros, estoy seguro de que tú presencia en las vidas de _______ y de las niñas puede resultar un poco molesta—
Sin dejar de sonreír, James dio unas palmaditas a Dani en el brazo, y continuó, ajeno a la expresión en la cara de Dani.
—Estoy seguro de que te haces cargo. Después de todo, siempre he sido de la opinión de que en la vida es mejor empezar desde cero, con la pizarra limpia y organizada, sin restos de relaciones pasadas que puedan interferir en lo que verdaderamente importa, ¿no estás de acuerdo? —
—Beardsley, entérate. No estoy de acuerdo con absolutamente nada de lo que has dicho— le espetó Dani, furioso.
James se tensó.
—En fin, siento que te pongas así, Dani. Pero basta decir que cuando ______ y yo nos casemos, pienso limpiar su vida y deshacerme de todos los parásitos y gentuza que no hacen más que chuparle la sangre, el tiempo, y las emociones. He esperado mucho tiempo para encontrar a la mujer adecuada, Dani y créeme, no permitiré qué un par de asuntos insignificantes desbaraten mis planes. ______ y yo nos casaremos— declaró con total seguridad en sí mismo.
— ¿Parásitos y gentuza? — repitió Dani arqueando una ceja, a punto de perder la paciencia por completo.
—Sí— aseguró James. —Cuñados bohemios y padres irresponsables. Hay mucha gente que abusa de _______, de su amabilidad y su lealtad, de su generosidad. Ella no tiene valor para decirles que ahora su vida es diferente, y que en esa vida ya no hay sitio para ellos—
— ¿Qué no hay sitio para ellos? — repitió Dani, estupefacto. — ¿Me estás diciendo que ______ te ha dicho que no hay sitio en su vida para mí? —
—No sólo para ti, Dani— continuó James. —Su madre también. De verdad. Esa mujer es una pésima influencia para las niñas, con su ilustre pasado, por no mencionar esos ridículos novios que lleva siempre detrás— Dani dio un paso hacia él, con los puños tan apretados que casi le dolían.
—Cuidado. Estás hablando de la madre de ______—
Dani adoraba a Carm y desde luego ella no se merecía que un imbécil como aquél la ridiculizara o la insultara.
—Sí, es la madre de _______— continuó James con total desprecio. —pero eso no la convierte en una buena influencia. Francamente, Dani, ______ es demasiado buena para apartar de su vida a esos irresponsables parásitos, así que tendré que ser yo quién se ocupe de librarla de ellos—
— ¿Irresponsables parásitos? — Dani no podía dar crédito a lo que oía. —Supongo que uno de esos irresponsables parásitos soy yo—
—Lo siento, Dani, pero es la verdad...— abriendo las manos, James ofreció a Dani una compungida sonrisa. —Como he dicho, estoy seguro de que lo entenderás—
—Lo único que de verdad entiendo— dijo Dani, que estaba a punto de estallar. —Es que eres un completo imbécil—
Dani dio un paso más hacia el hombre hasta que sus botas desgastadas tropezaron con los relucientes zapatos de James.
—Escucha, yo también tengo que decirte algo— continuó Dani. —Yo en tu lugar tendría mucho cuidado con lo que digo, y a quien insulto. Y no lo digo sólo por mí, sino por la madre de _______. También tendría mucho cuidado, muchísimo cuidado, con lo que digo a las gemelas, y cómo se lo digo. Porque si alguna vez me entero de que has gritado a Carrie o a Mary o has hecho algo que las moleste, o que las asuste, o peor, que las haga llorar, no me va a hacer ninguna gracia, y ya sabes lo que pasa cuando los parásitos irresponsables se enfadan— los ojos de Dani brillaban peligrosamente.
— ¿Me estás amenazando con violencia? — preguntó James, en tono autosuficiente, aunque algo tembloroso.
Sonriendo benévolo, Dani sacudió lentamente la cabeza.
—No te estoy amenazando, James— respondió Dani, apretando la nariz contra la nariz del otro, que palideció visiblemente. —Sólo te estoy diciendo que no me haría ninguna gracia que hagas alguna de esas cosas a las niñas. Y sé que no quieres que me enfade— Dani le dirigió una última y amenazadora mirada, y después atravesó el gimnasio hacia donde estaban ________ y las niñas, dejando a James anonadado y mirándolo con la boca abierta.
—_______— Al llegar junto a ella, Dani sintió que parte de la tensión que sentía se relajaba.
— ¿Qué? — Alarmada por la expresión de su cara, ______ le tocó el brazo. — ¿Qué ha pasado? —
—Nada— dijo él. —Todo está... perfecto— Y al decirlo, Dani se dio cuenta de que por primera vez en su vida, era cierto.

Solo Para Él (Dani Fernandez y tu) AdaptadaWhere stories live. Discover now