Forsaken Oneshots ͏ ͏ ͏ ᭄᭡ ͏ ͏ ͏ ͏ㅤtraduccionesㅤ ꯳⃘꤫

XIII. I was born something, what could i be? {🥀}

007n7 se había ido, y aunque le dolía haber fallado, no podía llorar, a menos que quisiera más muertes.

-Oh, Dios mío...- Noob exhaló, su estómago se retorció mientras amenazaba con expulsar todo lo que había comido en las últimas seis horas -Oye... Oye, ¡no mires eso! No quiero que ensucies la alfombra con vómito, ya lo haces lo suficiente-respondió Two Time, empujando rápida y firmemente al joven lejos de la ventana, también vigilando y evitando empujarlo sobre cualquier mueble o alfombra, por si acaso realmente vomitaba. Los habían convertido en una especie de conserje cuando ocurrían los... desastres de Noob, principalmente porque Elliot no podía soportar el vómito.

Two Time lamentaba haber demostrado que el vómito no los molestaba, el líquido no, ¿pero el olor? Dios mío, ponía a prueba a elle y a sus habilidades. -¿E-Era él en realidad?- se preguntó Noob a sí mismo, su mente corriendo con excusas y también respuestas pesimistas. Justo cuando se sentía cómodo con 007n7, ¿sucedió esto? ¿Por qué? ¿Por qué la vida no podía permitirle quedarse con sus amigos? Todos cayeron de alguna manera.

Había aprendido eso después de lo que le pasó a su anterior mejor amigo, pero 007n7 era tan amable, gentil pero firme, siempre lo sacaba de sus espirales con sus charlas, había desaprendido completamente esa lección, y ahora se veía obligado a recordarlo todo.

Builderman se había ido. Se había ido con 007n7 a buscar botiquines médicos debido a la escasez del equipo. Si eso le hubiera pasado a 007n7, no creían que pudieran soportar escuchar lo que le pasó a su compañero de búsqueda. Solo podían desear que estuviera bien, se negaron a suplicar o rezar por nada después de lo que llegó cerca de su cabaña.

Fuera lo que fuese esa cosa que los miraba. No tenía ojos, al menos no visibles, quién sabe qué se escondía debajo de la masa negra y venosa que consumía las partes aún adheridas del padre soltero. A pesar de la falta de ojos, todavía los estaba mirando. A pesar de la falta de piernas, se dirigía hacia ellos a paso de tortuga. A pesar de la falta de accesorios, sabían quién era.

Tenían que hacer algo. Shedletsky se negó a decírselo a los demás, pero su agudo oído le permitió captar los gritos y gorgoteos que el monstruo soltaba por dondequiera que estuviera su boca. Había venido aquí voluntariamente en busca de una aventura, pero no se había apuntado a una mierda de apocalipsis, y parece que nadie más lo hizo tampoco.

-Guest, tenemos que hacer algo, no podemos arriesgar a nadie más-susurró, mirando al militar que estaba a su lado -Lo sé. Tengo una idea.- Y con eso, Guest se apartó de la ventana, tomando inmediatamente el control del grupo desaliñado, o lo que quedaba de él

-Elliot, necesito tu camisa abotonada. Chance, ve a buscar tu arma y asegúrate de que esté cargada.- Su voz autoritaria no dejaba lugar a discusiones, no como si alguien las tuviera. Elliot, tomado por sorpresa por la orden, hizo lo que le dijeron, desabrochó su camisa roja abotonada y se la quitó, entregándosela a Guest sin luchar.

Chance asintió y subió rápidamente las escaleras para recuperar su arma.

Todo le dolía. No, dolía era un eufemismo. No sabía qué palabra usar, pero "dolía" ciertamente no cubriría lo que sentía, ni siquiera la mitad. Todo lo que quería era a su hijo, y ahora tenía... lo que fuera que esto fuera. ¿Por qué? ¿Por qué no podía simplemente abrazar a su hijo? Sabía que harían cualquier cosa para evitar que entrara en contacto con él, pero como padre, tu determinación de ver a tu hijo nunca vacilaba, ni una sola vez. Haría cualquier cosa para sentir ese cálido abrazo de nuevo, con suerte por más tiempo la próxima vez. Su garganta ardía como si alguien estuviera metiendo cigarrillos encendidos allí. Su estómago se sentía tan ligero, al menos por lo que podía sentir. Su visión era borrosa sin sus gafas, y no podía ver con su ojo izquierdo.