Forsaken Oneshots ͏ ͏ ͏ ᭄᭡ ͏ ͏ ͏ ͏ㅤtraduccionesㅤ ꯳⃘꤫

XII. Neat and Unraveled {🌸}

||autor original:

♡ biogentrix

||qdios bendiga a los q lean esto🥺❗🔥

꒰ა ˚₊ ✧・┈・╴﹕꒰ ᐢ｡- ༝ -｡ᐢ ꒱﹕╴・┈・𐑺 ‧₊˚໒꒱

Mareado, con el persistente sabor del alcohol caro aún bailando en su lengua, Chance se tambaleó, sus pasos descoordinados mientras caminaba al lado del hombre más grande. Mafioso, siempre firme y sereno, ajustó su agarre, su brazo guiando suavemente el peso de Chance mientras se movían a través del espacio tenuemente iluminado. El contraste entre sus movimientos era palpable: Mafioso se controlaba, mientras que Chance se balanceaba con la neblina de demasiados tragos y muy poca moderación.

Se dirigieron a un rincón apartado del bar, lejos de las miradas vigilantes de las personas que trabajaban para él. Una trastienda oculta, diseñada según los impecables estándares de Mafioso: lujo refinado y discreto. El espacio estaba amueblado con un escritorio pulido, las paredes adornadas con cuadros grandes y llamativos y un hermoso sofá que parecía casi demasiado acogedor. Era una especie de santuario, un lugar donde Mafioso podía relajarse... y, supone, también Chance.

Con un ligero empujón, Mafioso guió a Chance hasta el asiento largo, mullido y acolchado. Chance se dejó caer en él con un gesto de agradecimiento, y su cuerpo se derritió en la suavidad como si lo hubiera estado esperando todo el tiempo.

Chance le había asegurado a Mafioso, con esa sonrisa arrogante suya, que no era "un peso ligero". Había insistido en que estaba bien con su quinto trago, que nada saldría mal, que ya lo había hecho miles de veces antes y que podía manejar cualquier cosa que se le presentara. Pero Mafioso lo había visto en sus ojos. La falsa bravuconería, el destello revelador del exceso de confianza. Mafioso debería haberlo sabido.

Chance, que ya no podía jugar con tanta cautela como solía hacerlo, dejó caer la cabeza hacia atrás, contra el sofá, con el cuerpo relajado y lánguido. Tenía la piel caliente, enrojecida por el alcohol, y una sonrisa suave, casi tonta, tiraba de sus labios. Estaba hecho un desastre, pero le encantaba. Disfrutaba de la sensación de perder el control, de dejarse llevar, de entregarse al caos sin preocupaciones. Era algo en lo que no se permitía a menudo. El alcohol no era su vicio, pero cuando se permitía rendirse, sentirlo correr por su cuerpo, era una liberación embriagadora.

Y esa noche, con el resplandor del licor aún iluminando sus venas, Chance lo dejaría todo ir, solo por un rato.

Mafioso entrecerró los ojos ligeramente mientras observaba a Chance, con el cuerpo relajado contra el sofá, todavía enrojecido por el alcohol. La sonrisa en el rostro de Chance era un poco demasiado relajada, un poco muchísimo; podía decir que era demasiado, incluso para alguien como él.

-Chance- empezó Mafioso -ya ​​has bebido suficiente por esta noche. No te acostumbres a beber tanto. Es una imprudencia-

Chance inclinó la cabeza hacia un lado y miró a Mafioso con los ojos entrecerrados como si no pudiera identificarlo. Sus labios se separaron para decir algo, pero lo único que salió fue una risa suave y descoordinada. Dejó que su cabeza se inclinara hacia un lado y puso los ojos en blanco hacia el techo como si estuviera tratando de encontrar las palabras.